Líderes políticos y empresariales condenan prohibiciones migratorias de Donald Trump
—La orden ejecutiva, de carácter inmediato, que prohibe durante 90 días la entrada a EEUU de ciudadanos de 7 países musulmanes fue transversalmente rechazada por líderes mundiales, poniendo a Trump a la defensiva, sin menores señales de arrepentimiento.
“Nuestro país necesita fronteras fuertes y vetos radicales. AHORA. Miren lo que ha pasado en toda Europa y en el mundo: ¡Un desastre horroroso!”, escribió el mandatario en Twitter. “Los cristianos de Medio Oriente son ejecutados en masa. ¡No podemos permitir que este horror continúe!”, declaró.
Así, Trump hace caso omiso no solo a las críticas, sino al caos que desató su determinación en los aeropuertos, donde hubo retenciones de ciudadanos que volaban justo cuando Trump firmó la orden, que no sólo aplica para aquellos que pensaban encontrar refugio en EEUU, sino que también para quienes cuentan con la green card (permiso de trabajo y residencia).
“No estamos de acuerdo con este
SUNDAR PICHAI CEO de Google
tipo de enfoque y no es el que nosotros vamos a adoptar”, señaló ayer la primera ministra de UK, Theresa May, que se había reunido con Trump recién el viernes.
La líder británica se alineó con lo expresado más temprano por el gobierno alemán. Angela Merkel “está convencida de que incluso la necesaria y decidida batalla contra el terrorismo no justifica poner a personas bajo una sospecha generaliza-
THERESA MAY Primera Ministra del Reino Unido
da sólo por su origen o su fe”, dijo su vocero, Steffen Seibert.
A las reprobaciones de estos dos clásicos aliados estadounidenses se sumó la de Francia, cuyo ministro de RREE, Jean-Marc Ayrault, indicó categóricamente: “el terrorismo no conoce nacionalidades. La discriminación no es una respuesta”.
Por el lado empresarial, la respuesta más fuerte provino desde Silicon Valley. El primero en reaccio- nar fue el CEO de Google, que el viernes a penas hecho público el decreto indicó que en la firma estaban “molestos con el impacto de esta orden y con cualquier otra propuesta que pueda imponer restricciones a los ‘Googlers’ y sus familias, o que pueda crear barreras para traer talento a EEUU”.
En una línea similar Tim Cook, CEO de Apple, dijo que el equipo jurídico apoyaría a los trabajadores de la empresa que enfrentaran dificultades y destacó que “Apple está abierto. Abiertos a todos, sin importar de dónde vienen, qué idioma hablan, a quién aman o cómo rinden culto”.
En tanto, Ann Donnelly, una jueza de Brooklyn, suspendió temporalmente parte de la orden ejecutiva, favoreciendo a quienes cuentan con solicitudes de refugio aprobadas, visas válidas y “otras personas legalmente autorizadas para ingresar a EEUU”. Además, fiscales generales de varios estados están evaluando interponer una medida judicial contra el decreto, que podría caer en la inconstitucionalidad.
“Nos enfada el impacto de esta orden y cualquier otra que imponga restricciones a los ‘Googlers’ y sus familias”. “No estamos de acuerdo con este tipo de enfoque y no es el que nosotros vamos a adoptar”.