Ilan Goldfajn, presidente del Banco Central de Brasil: “Hay espacio para la baja de la tasa de interés hacia una tasa neutral, que es menor a la que tenemos hoy”
“Tenemos señales de que estamos creciendo. No creo que continuemos en recesión”
EL PERSONAJE
DE ORIGEN israelí, Ilan Goldfajn, economista de la Universidad Federal de Rio de Janeiro, desempeñó entre el año 2000 y 2003 el cargo de director de política económica del Banco Central de Brasil, tras haber sido funcionario del Fondo Monetario Internacional y del Banco Mundial. Figura imponente, elogiado por su expertise, conocimientos y larga trayectoria, se doctoró en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), casa de estudio compartida con pares como Rodrigo Valdés, José De Gregorio, Federico Sturzenegger y Alejandro Werner, director del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
Autor de libros y reconocidos artículos académicos como “El default ruso y su contagio a Brasil”, fue designado en mayo de 2016 como nuevo titular del central brasileño para sustituir a Alexandre Tombini, quien ocupaba el cargo desde 2011. Goldfajn asumió mientras se desempeñaba como economista jefe de Itaú Unibanco, y cuando la política y la economía brasileña vivían uno de sus momentos más complejos, debido al proceso de impeachment que recaía sobre la destituida ex presidenta de ese país, Dilma Rousseff, involucrada en el escándalo de corrupción más mediático del último tiempo. Catalogado como conservador por algunos, recibió como uno de sus principales desafíos el controlar la altísima cifra de inflación de la mayor economía de Latinoamérica, que hace dos años se encuentra en una profunda recesión.
LA ENTREVISTA
PREOCUPADO por la situación de Chile, a raíz de la decena de incendios que se inició del centro al sur del país la semana pasada, se mostró Ilan Goldfajn, presidente del Banco Central de Brasil, que dialogó con PULSO acerca del panorama regional y sobre el débil proceso de recuperación de la economía brasileña, tras el sorpresivo recorte de 75 puntos a la Tasa Selic hasta 13%, a mediados de este mes.
¿Barajan nuevos recortes de este tipo, incluso de 100 puntos?
— Miramos la inflación, las expectativas de inflación y tomamos una decisión la última vez de que había espacio para intensificar la baja de la tasa de interés. La tasa de interés en Brasil es muy alta y como la inflación está bajando bien, y las expectativas de inflación están exactamente en la meta nos pareció que había espacio para reducir a un ritmo más fuerte, y eso fue lo que hicimos.
Entonces si se mantuviera el escenario, ¿no descartarían un recorte más alto?
—Yo diría que ya hicimos un movimiento que nos parece adecuado en el momento.
El mercado tiene internalizado hoy que la Selic llegará a 9,5% a fin de año, ¿esto es más o menos similar a lo que ve el BC?
—Nosotros no indicamos cuál es todo el espacio de baja, eso lo vamos a saber a lo largo del tiempo cuando miremos la inflación, qué está pasando con ella y las expectativas. También es importante mirar qué pasa con el nivel de actividad.
¿Siente que el mercado y el BC se encuentran alineados al menos en los objetivos?
—Sí, yo creo que el mercado está entendiendo cada vez más la forma como actúa el BC, y entiende que nosotros reaccionamos mirando las expectativas de inflación, mirando los factores de riesgo que, además, indicamos en nuestros comunicados.
¿Cuál es la tasa de interés neutral que está mirando el BC?
—Eso es algo que todavía tenemos que descubrir en Brasil. Sabemos que la tasa neutral hoy es muy alta y que hay necesidad a lo largo del tiempo de bajarla con las reformas. Pero, exactamente cuál es el valor, lo vamos a descubrir en la medida que vayamos viendo la inflación bajando, la tasa de interés bajando, las reformas fiscales, las reformas que aumentan la productividad y todo eso.
¿Pero cree que las condiciones apuntan a que la Selic vaya a estar por debajo de la neutral en algún momento?
—Pensamos que hay espacio para la baja de la tasa de interés en dirección a una tasa de interés neutral, que es menor que la que tenemos hoy. Entonces sí sabemos cuál es la dirección, y que hay espacio, pero exactamente cuál es el número no lo sabemos. El mercado de los analistas decía algo alrededor de 10% la última vez que lo miramos en 2017, llegando a una inflación proyectada de 4,4%, que es como la meta de 4,5%, entonces eso lo teníamos en la última decisión, y lo hicimos con la proyección de inflación y con las proyecciones de los analistas.
¿Tiene impacto esta política de baja de tasa en el déficit fiscal y la dinámica de la deuda en Brasil?
—Lo más importante son los esfuerzos fiscales, las reformas. Hubo una reforma constitucional que fue aprobada, también está la reforma de pensiones, y todo eso es lo más importante para no aumentar la deuda.
¿Cómo describiría la intervención cambiaria en Brasil?
—En Brasil tenemos un tipo de cambio flexible, que sube, que baja. Claro que en algunos momentos nosotros intervenimos para darle liquidez al mercado para evitar excesos, eso lo hicimos, pero creo que la funcionalidad del tipo de cambio es y va a ser bien importante.
¿Qué refleja esta situación, hay un cambio de flujo?
—Tenemos una cantidad de inversión directa que representa 4,4% del PIB y el déficit en cuenta corriente está en 1,3%, o sea menos de un tercio, las reservas son 20% del PIB. La balanza de pago es confortable, eso ayuda al tipo de cambio.
¿Le preocupa hoy el tipo de cambio en Brasil, le acomoda?
—No, no nos preocupa. Es un tipo de cambio flotante y creo que está bien. No lo veo mal.
Los más críticos opinan que el BC podría estar yendo detrás de la curva y eso explicaría también una recuperación más lenta, ¿qué piensa de esto?
—Lo que está cada vez más claro es que la inflación estaba muy alta, una inflación de 11% en 2015 y que en el 2016 teníamos una inflación que iba entre 8%y 9%, y que la política monetaria fue suficientemente eficaz en conseguir bajar la inflación y las expectativas de inflación, y una vez que lo consigues es el momento para bajar las tasa de interés más fuerte, no se puede hacer al revés.
A largo plazo, ¿cuál es el crecimiento potencial de la economía brasileña?
—Estamos en recesión, entonces sabemos que puede ser mucho más alto que lo que tenemos hoy. Hay que esperar las reformas para ver si salimos de esta recesión y quizás vamos a llegar a un potencial de 2%,3% o hasta más alto, todo depende del trabajo que vamos a hacer.
¿Qué se puede hacer para elevar esa tasa?
—Hay una combinación, además de la política monetaria con tasas de interés menores, reformas micro económicas, reformas macro económicas de las que hablamos, las fiscales, y además el esfuerzo para mejorar la infraestructura.
El FMI recortó la proyección de crecimiento de Brasil a 0,2% en 2017, y el BC la tiene en 0,8%, ¿a qué número se acerca más hoy esa previsión para este año?
—Nuestra proyección todavía es 0,8%. En el cuarto trimestre la economía estará creciendo 2,5% o arriba del último trimestre del año pasado, creo que el FMI al final va a subir un poco más adelante.
SOBRE EL TIPO DE CAMBIO “Es un tipo de cambio flotante y creo que está bien. No lo veo mal”. CRECIMIENTO POTENCIAL “Quizás vamos a llegar a un potencial de 2%, 3% o hasta más alto”. PILARES FUNDAMENTALES “Hubo una reforma constitucional que fue aprobada, también está la reforma de pensiones, y todo eso es lo más importante para no aumentar la deuda”.