Apostar a la electromovilidad,
Los vehículos eléctricos están en pleno desarrollo y se convertirán en una revolución tecnológica para la que hay que prepararse.
UN TERCIO de la energía consumida en el país se destina al transporte, y corresponde principalmente a combustibles derivados del petróleo, de los cuales importamos prácticamente el 100%, y además representan el 20% de las emisiones de CO2 de nuestro país.
En este contexto, es importante avanzar en mejorar la eficiencia del parque vehicular, mejorar nuestras prácticas de conducción y promover la entrada de nuevas tecnologías más limpias, como son los vehículos eléctricos.
Respecto del primer punto, nuestros esfuerzos como cartera de Energía, coordinados con el Ministerio de Transportes, han estado centrados en mejorar la información al consumidor, de manera que la eficiencia de los vehículos sea parte de los criterios a evaluar al momento de comprar un vehículo.
En este sentido, fuimos el primer país en América Latina en contar con un etiquetado vehicular de eficiencia energética para vehículos livianos que, a partir de mediados de este año 2017, incluirá además los vehículos medianos, comerciales y eléctricos.
En esta misma línea, la información publicada en el sitio web Consumovehicular.cl que permite comparar el consumo entre distintos modelos hoy recibe más de 300.000 visitas anuales, lo que demuestra el creciente interés de las personas por este tema.
El segundo punto, relacionado con cómo conducimos, es especialmente importante, pues el consumo de combustible se puede reducir en hasta un 15% si se hace una mantención adecuada del vehículo y se siguen además unos simples consejos en torno a cómo conducir.
Los conceptos de conducción eficiente están incluidos en el material de estudio y en las evaluaciones para obtener la licencia de conducir. A nivel de sector público, entre los años 2015 y 2016 hemos capacitado a cerca de 1.000 conductores de vehículos de instituciones fiscales, con ahorros estimados en torno a los $200 millones anuales.
Finalmente, debemos promover la entrada de nuevas tecnologías, en especial de vehículos eléctricos. Si bien esta es hoy una industria en pleno desarrollo y está empezando su curva de aprendizaje, se espera que sea el estándar internacional hacia el año 2030, en consideración a que estos vehículos pueden llegar a ser hasta cuatro veces más eficientes que los vehículos convencionales. Esto pasa porque son vehículos más silenciosos y que requieren menos mantención, hasta que son considerablemente más amigables con el medioambiente.
En este sentido, y considerando nuestro mix de generación eléctrica, y las emisiones que se producen en la generación de electricidad, un vehículo eléctrico emitiría cerca de un tercio de las emisiones de CO2 de un vehículo convencional.
ANIVEL internacional ha habido un crecimiento importante en la penetración de los vehículos eléctricos, pasando estos de 5 mil el año 2011 a más de 700 mil el año pasado, aunque aún es un porcentaje menor en relación con el tamaño del mercado, que se cifra en torno a los 75 millones de vehículos vendidos al año.
Sin embargo, los esfuerzos de los países desarrollados, a través de la fijación de estándares de eficiencia para el parque vehicular, además de anuncios de prohibiciones de ventas de vehículos a combustión en los próximos años en algunos países, han llevado a los desarrolladores de tecnología a invertir cada vez más en el desarrollo de esta tecnología, reduciendo el costo de los vehículos y aumentando su autonomía.
En Chile nos estamos preparando para la llegada de esta revolución tecnológica, para lo cual estamos desarrollando ciertas acciones que facilitarán la entrada de los vehículos eléctricos durante la próxima década.
En este sentido, debemos avanzar en la coordinación y discusión con empresas de distribución y otros actores públicos y privados respecto de los requerimientos de infraestructura necesarios; facilitar espacios de estacionamiento exclusivos para taxis eléctricos; el Ministerio de Transportes, por ejemplo, lanzó un programa especial de renovación de taxis colectivos, en el que se co-financia el recambio de taxis colectivos, pero aún acceder al etiquetado de eficiencia energética es relativamente caro, por lo que debemos avanzar en esta materia.
Los desafíos son muchos y resta un camino por recorrer, pero Chile sin duda debe apostar por un mundo en el futuro con más electromovilidad en nuestras calles.