El enojado señor NO
te reconocidas como muy bajas y fuera capaz de demostrárselo? Resp: ¡No! ¿Si le cobraran cero comisión si ahorrara un 50% más? Resp: ¡No!
¿Lo hace más atractivo el hecho que sus fondos sean heredables si usted se muere? Resp: ¡No!
¿Si le asegurara que el administrador está libre de influencias políticas a la hora de administrar sus ahorros y tiene como principal objetivo la mejor rentabilidad para su fondo, modificaría su respuesta? Resp: ¡No!
¿Le parece importante poder despedir a su administrador y cambiarse a otro mejor o más barato? Resp: ¡No! ¿Le parece relevante que, por seguir el consejo de su actual asesor financiero de cambiarse al fondo más conservador, usted se perdió una subida del IPSA de 20% y en el S&P500 de 8,6% en los últimos seis meses, por dar un par de ejemplos? Resp: ¡No! ¿Le parece importante que el modelo que propone su actual asesor financiero haya sido catalogado como inviable por todos los observadores independientes? Resp: ¡No! El encuestador agradeció al llegar a esta última pregunta y sonrió, tal como le habían enseñado. El señor no, seguía muy enojado. El encuestador pensó que quizás esa cara de enojo tenía que ver con las respuestas tan irracionales que había dado.P
El autor es panelista de Información Privilegiada, de radio Duna.