Propuestas de cambios para el factoring
El proyecto tiene el evidente riesgo de que al pretender regular en exceso un sector en beneficio supuesto de sus miembros, termine causando efectos contraproducentes.
EN LA COMISIÓN de Economía de la Cámara de Diputados avanza una moción -que el Gobierno según las señales que ha dado no comparte- para poner un techo a la tasa de interés que se aplica a quienes operan con el sistema de factoring. La iniciativa, aunque es presentada por sus impulsores como la respuesta a una demanda de las propias pequeñas y medianas empresas, podría terminar perjudicando a estas al hacerles más difícil su financiamiento; puede haber además inconvenientes efectos tributarios. El proyecto en discusión -que busca transformar al factoring en operaciones de crédito- contiene el riesgo evidente de que al pretender regular en exceso un sector en el beneficio supuesto de sus miembros, ello puede terminar en consecuencias contraproducentes.
La experiencia de haber reducido la Tasa Máxima Convencional, según lo revelan todas las cifras, no ha sido buena y ha llevado a desbancarizar a cerca de 200 mil personas naturales y empresas, haciendo más difícil su financiamiento. Si bien se puede considerar una mayor regulación del factoring, ello debe hacerse de modo global y evaluar todos los impactos y no sólo concentrarse en la tasa máxima.
Por lo pronto, el ministro de Economía comprometió esta semana la formación de una mesa tripartita en la que participarán el Ejecutivo, las pymes y la industria del factoring. Esta tendría el mérito de confrontar las distintas visiones que existen sobre la materia, la que una una vez iniciada podría hacer cargo de que se evitaran los efectos indeseados que surgen como consecuencia de legislar de manera apresurada y no teniendo todos los elementos técnicos a la mano. ℗