Camilo Cid, ex asesor presidencial por isapres: “La propuesta de Piñera es extemporánea”

—En 2014 Camilo Cid fue llamado por la Presidenta Bachelet a liderar la comisión asesora presidencial para reformar el sistema privado de salud. Ese mismo año, la mesa entregó una propuesta que quedó archivada en las oficinas del palacio. Está radicado en Washington y es asesor de economía de la salud para la región en la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Pero hoy está en Chile, viaje que coincidió con el anuncio de Sebastián Piñera de su programa de gobierno y sus lineamientos para reformar el sistema de salud.

¿Qué le parece la iniciativa de Piñera de reflotar su proyecto de ley para el sistema de salud?

—La propuesta de Piñera es extemporánea, ya había quedado atrasado cuando se formó la comisión que conduje y no va a solucionar los problemas de fondo. Ese proyecto supone conservar la misma filosofía del sistema actual, centrada en el mercado.

¿Es esa la principal deficiencia del proyecto?

—Hay distintos principios: eficiencia y mercado por parte de ellos y de eficiencia pero también solidaridad y seguridad social por parte de la comisión. Ellos proponen un plan que tiene un precio, nosotros un plan que es el 7% que la seguridad social debe brindar a todos los habitantes del Chile. Es distinto hablar de precios de planes que se transan en el mercado y de un plan que cuesta una cotización de seguridad social y que admite solidaridad sin discusión.

Pero Piñera revive su iniciativa porque este Gobierno no avanzó con el proyecto de la comisión...

CAMBIOS AL SISTEMA “El paso de isapre a fondo único debiera ser acelerado, pero planificado”

JUDICIALIZACIÓN “De ninguna manera es el problema principal (...) El problema es la no implementación de la reforma”.

ALZA DE PLANES “La prima de las isapres se ha multiplicado por cinco desde los 90 y no hay problemas financieros en las isapres”.

—Los problemas siguen latentes, Chile está en una situación en que debe abordar los problemas del sistema de salud de manera profunda y radical, somos el único país de la región que clasificado como de ingresos altos, pero no hemos dado los pasos que los otros dieron cuando tenían el mismo nivel de desarrollo. La reforma debe ocurrir, pero entiendo que no se haya hecho en este período porque hubo una mesa llena de reformas y se priorizaron políticamente.

¿Qué cambios tienen sentido de urgencia?

—Hicimos una propuesta de largo y otra de corto plazo. Propusimos que en el corto plazo se regule a las isapres haciendo que sus ingresos por el 7% recuperaren su condición solidaria y que hicieran un fondo solidario y con eso, entregar un plan de salud único, con copago uniforme. Si eso se implementa, se termina la discriminación y la preexistencia. Apuntaba a un proceso de cambio donde se formaría un fondo único y en ese momento las isapres dejan de ser seguros y pueden gestionar sus redes o seguros complementarios. En salud hoy tenemos dos países: uno desarrollado con problemas fuertes de eficiencia porque es muy caro, con un gasto como el de Japón y otro que tiene un gasto de salud como el de Ecuador o Perú.

—De ninguna manera es el problema principal, es una consecuencia de la desregulación absoluta del sistema. El problema es la no implementación de la reforma. El precio ha subido muchísimo, la prima de las isapres se ha multiplicado por cinco desde los ‘90 y no hay problemas financieros en las isapres.

¿Requiere actualización su propuesta?

—La hicimos pensando para el día siguiente, aplicada a fines de 2014, por tanto la primera etapa debería ocurrir de forma rápida. El paso de isapre a fondo único debiera ser acelerado, pero planificado y claro para el sector privado.

La Presidenta convocó la comisión y no hizo reforma, ¿por qué el nuevo Gobierno debiera recogerla?

—El Gobierno se había comprometido con reformas. Y el Gobierno que gane va a tener que seguir el proceso, espero que los candidatos propongan que sea un tema prioritario. Este Gobierno tenía como prioritario formar una comisión y nosotros entendíamos que implicaba hacer la reforma, pero educación y la reforma tributaria estaban expresamente en el programa.

¿Cuán crítica es la situación sin una reforma?

—Muy crítica. Hay dos vías por las que tiende a la explosión: los precios en el sector privado que van a seguir subiendo y por la presión hacia Fonasa, porque la sociedad envejece y cada vez hay menos viejos en el sistema privado, entonces la carga financiera está en el sistema público.

¿Y si la reforma es la de Piñera?

—Se mantiene la situación crítica. A pesar de que se liberan conceptos como la preexistencia, se mantiene la filosofía del sistema privado. ℗