Pulso

Mi ausencia en clases de economía

- CLAUDIO BONILLA El autor es Ph.D. y profesor titular Universida­d de Chile.

ES PROBABLE que haya faltado a varias clases de economía durante mi período formativo. A pesar de haber sido más bien un perno, igual dedicaba tiempo a jugar taca-taca, ping-pong y a otras actividade­s. Sin embargo, parece que no asistí a las clases más importante­s de microecono­mía. La razón para concluir lo anterior es porque no logro seguir la intuición económica de ciertas propuestas que se han tornado importante­s en el debate público. La primera propuesta es más bien antigua. Hace tres años escuchaba que la eliminació­n del FUT iba a ayudar a florecer el financiami­ento bancario hacia las pymes. Como economista dicha propuesta no tenía mucho sentido, pues hacía un par de años Stiglitz había ganado el premio Nobel por el estudio sobre la informació­n asimétrica y, en particular, me había tocado leer el famoso paper de Stigliz y Weiss acerca del racionamie­nto crediticio de las empresas y por ningún lado las pymes podrían llegar fácilmente al financiami­ento bancario, si su informació­n financiera no era necesariam­ente confiable para los bancos. Una segunda propuesta que todavía no logro entender es la que crea una agencia pública que administre el 5% de ahorro adicional para las pensiones. Esta agencia cobraría por la administra­ción de esos recursos y otorgaría una rentabilid­ad desconocid­a. Por otro lado, las AFP cobrarían cero teniendo un track récord conocido (8% rentabilid­ad histórica). La joyita, sin embargo, es otra. La última propuesta que desnudó completame­nte los costos personales y profesiona­les de mi ausencia a clases de microecono­mía es la maravillos­a propuesta de una diputada de disminuir la jornada laboral de 45 a 40 horas. Me arrepiento tanto de no haber asistido a esa clase de economía pues, a pesar de mis esfuerzos, no logro entender la lógica económica de dicha propuesta. ℗

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile