Brasil: pesos y contrapesos
Vale la pena mirar el marco institucional del país, crucial para los retornos de largo plazo.
No es de ayuda que las empresas brasileñas necesiten aún desendeudarse antes de poder invertir y que muchas industrias están operando a una capacidad muy baja. La inflación se desacelera muy rápidamente y el banco central está bajando las tasas agresivamente, además las compañías han mostrado resiliencia bajando costos y protegiendo los flujos de caja, lo cual mejora las perspectivas para la inversión. Cualquier señal de aceleración del crecimiento del PIB y de las ventas se traducirá en un alto leverage operacional que beneficiará directamente las utilidades. Embarcarse en esta recuperación cíclica considerando empresas con sólidos fundamentos signifi- cará atractivos retornos, tanto para las acciones como para los bonos.
Sin embargo, quisiera resaltar el valor de los pesos y contrapesos de la joven democracia de Brasil. Después de todo, si bien el final de la recesión proveerá de rentabilidades atractivas en el corto plazo, la calidad del marco institucional que se establezca es crucial para los retornos de largo plazo.
Durante los 10 años que el PT gobernó Brasil, se dio un claro deterioro de la calidad de nombramientos en el poder judicial y las agencias gubernamentales. No obstante, los procesos se cumplen y el presidente Temer –que tampoco está exentó de nombramientos controversialesestá permitiendo a las cortes y agencias reguladoras actuar independientemente, para lo que fueron diseñadas originalmente. El gobierno está volviendo a atraer talento de calidad, ayudado por un renovado civismo.
Gracias a las reformas estructurales en plano y el compromiso con el marco institucional, estamos optimistas respecto que la actual recuperación cíclica se convertirá en una oportunidad de largo plazo, si los riesgos locales y globales así lo permiten. ℗
El autor es CIO en Compass Group