Rechazo a la gestión de Donald Trump crece mientras escalan sus conflictos geopolíticos
Medios locales informaron que Israel brindó datos que Trump compartió con Rusia y que el Presidente habría presionado a Comey para cerrar la investigación sobre su ex asesor de seguridad.
— A primera hora de la mañana Donald Trump decidió reaccionar, con palabras que lejos de calmar las aguas añadieron leña al fuego. “Como Presidente, quise compartir con Rusia (en una reunión abiertamente programada en la Casa Blanca), algo que tengo absoluto derecho de hacer”, señaló ayer el presidente estadounidense vía Twitter, defendiéndose, pero a la vez confirmando la entrega de información a las autoridades del Kremlin.
Y aunque aseguró que lo hizo por “razones humanitarias”, el mandatario solo suma dudas sobre su relación con el gobierno de Vladimir Putin. Así, mientras la Casa Blanca aún trata de lidiar con el terremoto político que provocó el repentino despido del director del FBI, James Comey, esta nueva arista fortalece las posibilidad de un impeachment y de que el escándalo escale a niveles del caso que terminó con la renuncia de Richard Nixon.
LAS SIMILITUDES. “La acusación constitucional en el caso Watergate tuvo tres áreas principales: obstrucción a la justicia, abuso de poder y obstrucción de la labor fiscalizadora del Congreso. Estos tres elementos están presentes en la seguidilla de escándalos desde que Trump asumió el poder”, sostiene Patricio Zamorano, analista internacional y director ejecutivo de InfoAmericas.info, que si bien considera que en este punto “aún no son meritorios de una acusación sólida”, sí “podrían estar comenzando a cimentarse”. Aunque el proceso de impeachment no prosperó ni siquiera en el caso de Nixon, dado que optó por renunciar, los analistas no lo descartan como una posibilidad. “Esta es una crisis importante. La filtración de Trump no estuvo bien pensada ni fue estratégica. Pone en peligro las vidas y la confianza entre los aliados que comparten la información con nosotros”, señala Elaine C. Kamarck, directora del Centro de Gestión Pública Efectiva de Brookings Institution.
Considerando la gravedad, además postula que pruebas adicionales podrían hacer escalar la crisis en la Casa Blanca y recuerda “un impeachment es posible, así como un retiro, ambos están contemplados en la vigésima quinta enmienda de la constitución”.
En este escenario, Michael Cornfield, cientista político y académico de la Universidad George Washington, sostiene: “la decisión sobre qué hacer con Donald Trump depende de una persona: el líder de la mayoría republicana en el senado, Mitch McConnell”. Es ahí donde está el gran contraste con Watergate, donde un presidente republicano estaba en la mira de un congreso demócrata, lo que no ocurre en este caso.
Y si bien McConnell señaló ayer que hay que restar “drama” a lo que ocurre en el gobierno, Cornfield sostiene que tras los últimos hechos está sometido a más presión, la que crecería aún más si se
suscitaran acontecimientos graves vinculados “a las semillas esparcidas por Trump”.
Por el momento, el congresista republicano Al Green es el único republicano que ha considerado públicamente la posibilidad de un impeachment. “Trump no está por sobre la ley. Ha cometido un acto de destitución y debe ser acusado. Hacer lo contrario haría que algunos estadounidenses pierdan respeto y obediencia a nuestras normas sociales”, indicó Green, sumándose a los llamados de su par demócrata Maxine Waters de California, la otra legisladora que se ha pronunciado directamente al respecto.
NUEVOS ANTECEDENTES. Pero más miembros del congreso podrían comenzar a considerar esta opción si continúan saliendo a la luz nuevos antecedentes que complican a la administración.
Solo ayer, mientras Trump intercambiaba elogios con el presidente de Turquía Tayyip Erdogan, de visita en Washington, The New York Times informaba que Israel habría entregado la información que más tarde Trump reveló a los rusos. Citando datos aportados por funcionarios y ex funcionarios conocedores de la forma en la que EEUU obtiene ese tipo de informes, NYTimes destacaba que este episodio podría complicar las relaciones con Jerusalén, sobre todo considerando que Rusia es aliado de Irán, uno de los principales adversario de Israel. Horas más tarde fue el turno de NBC News, donde divulgaron que Comey escribió un memo en el que afirmaba que Trump lo habría presionado para que cerrara la investigación sobre su ex asesor de seguridad nacional, Michael Flynn. Desde la sede del gobierno aseguraron que el reporte “no es fiel o preciso respecto a la conversación entre el mandatario y el señor Comey”.P
09.05 Trump decide despedir repentinamente al director del FBI, James Comey. La Casa Blanca negó que fuera por las investigaciones que dirigía sobre Rusia.
10.05 Trump recibe en Washington al ministro de RREE de Rusia, Serguéi Lavrov, y al embajador de ese país en EEUU, Serguei Kisliak.
11.05 Contradiciendo a sus voceros, Trump dice que despidió a Comey “independiente” del Departamento de Justicia y que consideró “este asunto de Rusia”.
15.05 El Washington Post asegura que Trump dio información clasificada a Lavrov y Kisliak.
16.05 La Casa Blanca niega la información, pero Trump dice en que es su “derecho” compartir información con los rusos.
16.05 Segun NBC News, Comey habría dicho en un memo que Trump lo presionó para que cerrara la investigación sobre su ex asesor de seguridad, Michael Flynn, antes de despedirlo.
“Como Presidente, quise compartir con Rusia (en una reunión abiertamente programada en la Casa Blanca), algo que tengo absoluto derecho de hacer, datos concernientes al terrorismo y a la seguridad de las aerolíneas. Por razones humanitarias, y porque quiero que Rusia avance en su lucha contra ISIS”. DONALD TRUMP Presidente de EEUU
“(Trump) ha cometido un acto de destitución y debe ser acusado. Hacer lo contrario haría que algunos pierdan respeto y obediencia a nuestras normas sociales” AL GREEN Diputado republicano de Texas
“Creo que podríamos hacer un poco menos de drama de la Casa Blanca para poder concentrarnos en nuestra agenda” MITCH MCCONNELL Líder de la mayoría republicana en el senado
“La acusación constitucional en Watergate tuvo tres áreas: obstrucción a la justicia, abuso de poder y obstrucción de la labor fiscalizadora del Congreso, elementos que están presentes en esta seguidilla de escándalos”
PATRICIO ZAMORANO Director ejecutivo de InfoAmericas.info