Microempresarios representan el 24% de la fuerza de trabajo en Chile
Luego de emprender, 44% de los microempresarios decide permanecer como una pequeña compañía por más de 10 años, situación que refleja la independencia de los trabajadores, quienes optan por no tener un jefe y compatibilizar sus múltiples roles a diario.
LA cantidad de microempresarios en Chile sobre la fuerza de trabajo es 24%, lo que se refleja en unos 1,9 de personas, según el informe “Realidad de las microfinanzas en Chile”, elaborado por BBVA Research y presentado ayer por la Fundación Microfinanzas BBVA (FMBBVA) que en el país está presente a través de Fondo Esperanza y Emprende Microfinanzas.
Para este estudio, la definición de emprendedores es la de microempresarios, que son personas vulnerables que apenas cruzan la línea de la pobreza y que han creado sus propios pequeños negocios para obtener mejores expectativas de vida (ver infografía) y así sacar adelante a sus familias.
Cerca de la mitad de estos emprendedores posee una antigüedad laboral sobre los 10 años, en donde el 33% se dedica al comercio y 49% trabaja de manera informal. Del total de pequeños emprendedores, más del 70% trabaja de forma individual, optando en emplear a una persona remunerada sólo cuando necesita apoyo. Esto debido a que la gran mayoría prefiere no tener un jefe o compatibilizar el trabajo con múltiples roles. Asimismo, gran parte se inscribe como persona independiente en el Servicio de Impuestos Internos (SII), siendo los sectores primarios, construcción y manufactura los que se destacan por mayor informalidad. Ante esta realidad, aquellas personas que dicen no formalizarse, 41% señala que no es esencial y 29% advierte que su empresa es muy pequeña para hacerlo.
El 24% de la fuerza de trabajo que se desempeña como pequeño empresario es superado largamente en algunas regiones del país. Por ejemplo, se eleva a 30% en regiones como Los Lagos, Tarapacá y La Araucanía. Realidad que aumentará cada año en el país “a pesar de que nosotros tenemos un entorno en Chile que no es fácil hacer microfinanzas”, comenta el gerente general de Emprende Microfinanzas, Pablo Coloma.
Por otra parte, del total de emprendedores, 703.933 son mujeres, en donde 66% se concentran en emprendimientos de menores ganancias (ingresos mensuales de hasta $375 mil), ya que según señalan, aquellos emprendimientos de bajos ingresos les permite evitar la cesantía y aumentar sus ingresos del hogar. Entre los trabajos de bajas ganancias, sobresalen los oficios manuales: en donde 18,3% de mujeres deciden trabajar en esta área, mientras que el 20% lo hace como comerciante. “Prácticamente el 50% de las familias de los sectores de menos recursos es de jefatura femenina (...) muchas mujeres han optado por el autoempleo para administrar mejor su tiempo”, asegura Mario Pavón, gerente general de Fondo Esperanza.
Cotizaciones
En temas previsionales y de salud, las microempresas aún se quedan detrás de las grandes compañías nacionales: más del 69% no cotiza en AFP. Asimismo, el 52% no cuenta con afiliaciones de Fonasa o Isapre y el 88% de los trabajadores no cuenta con seguros de accidentes. “Esto demuestra que es un segmento masivo y que es muy poco conocido”, dice Coloma, añadiendo que “se debe formalizar con políticas públicas, ya que el sistema de formalización actual no se adapta a su realidad. Se debe crear una normativa que permita incorporarlas”.
Realidad regional
No obstante, la realidad de Latinoamérica y del Caribe es diferente. Según el informe de “Desempeño social 2016”, realizado por la Fundación Microfinanzas BBVA, el 17% de la población adulta participa de la creación de algún tipo de emprendimiento, lo que la posiciona entre las regiones con mayor tasa de iniciativa empresarial en el mundo. Asimismo, según aclara el director general de la Fundación, Javier Flores, en el conjunto de las geografías con que trabajan sólo algunas tienen acceso a servicios financiero, lo que aumenta sus ventas a una tasa anual de 18% y acumulan activos anuales en torno al 25%. A su vez, Flores destaca a Perú dentro de los países que cuenta con una regulación “apropiada” para los pequeños emprendedores. Además, advierte que en América Latina 210 millones de personas no tienen acceso a servicios financieros.
Expectativas
¿Por qué seguirá creciendo el emprendimiento? Según menciona el estudio, la principal motivación para que esta tendencia vaya en alza es la búsqueda de mejores expectativas, así como también la de aumentar los ingresos. No obstante, para que esto ocurra se deben resolver ciertas limitantes que se encuentran en el mercado, como por ejemplo la falta de financiamiento, puesto que el 27% de los micros empresarios considera que esta realidad los afecta en sus negocios, así como la falta de clientes. Por último, concluyen que para que este tipo de emprendimientos se mantenga, se debe hacer una formalización adecuada para el desarrollo de las microempresas en Chile y en la región.P
Alrededor de 210 millones de personas en América Latina dice no tener acceso a servicios financieros.
El 66% de las mujeres emprendedoras tiene ingresos mensuales de hasta $375 mil.
91% de los microemprendedores señala que los pagos que realiza son en efectivo.