Ruth Olate : “Inspección del Trabajo debería tener un rol más activo como órgano fiscalizador”
En un año se han perdido 25 mil plazas laborales de trabajadoras domésticas, ¿a qué atribuye esta merma?
—No hay una caída en el empleo, sino que lo que hemos visto es una mayor informalidad laboral, ya que muchos empleadores no les hacen contrato, por lo que no se está cumpliendo con la Ley 20.786 que comenzó a regir en 2015.
¿Ve entonces que hay un incumplimiento legal?
—Sí, hemos visto muchas denuncias de informalidad. Y a medida que se aleja de Santiago, la informalidad va creciendo en nuestras compañeras. Además, al estar informales muchas siguen trabajando con remuneraciones por debajo del sueldo mínimo, sin previsión social. En definitiva, lo que vemos no es una baja en el empleo, sino que un aumento de la informalidad. No hay cumplimiento de la ley. Falta una mayor fiscalización de la Inspección del Trabajo.
¿Y esas denuncias se han canalizado en la Dirección del Trabajo?
—La razón que da la inspección es que faltan fiscalizadores, pero debiera haber alguna opción. Por ejemplo, elegir al azar qué lugares o comunas se irá a fiscalizar. Ese sería unos mecanismos bastante efectivo para poder detectar la informalidad laboral.
¿Sigue habiendo vulnerabilidad en este rubro pese a la legislación?
—Sí. La única forma de hacer cumplir la ley es a través del contrato, pagarle sus imposiciones, tener un contrato para evitar la vulnerabilidad en la que hemos vivido hace mucho tiempo.
¿Tienen cifras de informalidad laboral?
—No tenemos cifras, pero un ejemplo es que en general nos llegan unas 20 denuncias diarias de que no se está cumpliendo con la ley, ni con la jornada laboral, ni tampoco con el pago de las previsiones sociales.
¿Debería tener un rol más activo la Inspección del Trabajo?
—La inspección debería tener un rol más activo como órgano fiscalizador, e ir de sorpresa a distinto hogares donde hay empleadas domésticas y así tener la certe- za de que se está cumpliendo con la ley. Hoy día la fiscalización se hace, pero siempre luego de una denuncia que hagamos nosotros como representante de las trabajadoras; no hay iniciativa propia.
¿La creciente llegada de inmigrantes está afectando el empleo de las trabajadoras de casas particulares?
—Están llegando muchas compañeras inmigrantes que vienen a suplir los puestos que están dejando las trabajadoras chilenas, pero en ningún caso le están quitándole los puestos de trabajo a las compañeras chilenas.
¿Qué labores no quieren hacer las trabajadoras chilenas?
—Esto porque las trabajadoras chilenas ya no quieren trabajar bajo la modalidad de puertas adentros, tampoco con niños muy chicos y ancianos. Se enfocan en trabajar adultos jóvenes que tengan hijos sobre los 5 años. Por ello, esta área lo están supliendo los inmigrantes
¿Esperan reunirse con alguna autoridad de Gobierno?
—Estamos pidiendo reunión con la Presidenta Michelle Bachelet para ir a plantearle nuestros problemas sobre el cumplimiento de la ley. Esperamos que nos respondan pronto y así poder reunirnos.