Detenidos y un muerto marcan paro cívico en Venezuela. Deuda cae por temor a un default
El Presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, renovó el llamado para reescribir la Constitución de su país, un paso que los inversionistas temen podría provocar sanciones a las exportaciones de petróleo y desencadenar el impago.
—Calles desiertas y barricadas en varias ciudades de Venezuela marcaban ayer las primeras horas de un paro cívico de 24 horas, convocado por la oposición como protesta contra la iniciativa del presidente Nicolás Maduro de reescribir la Constitución. Al cierre de esta edición, la jornada acumulaba un saldo de más de 173 detenidos y la muerte de un joven baleado durante las protestas. En tanto, los bonos del país protagonizaron la mayor caída entre la deuda de mercados emergentes después de que Maduro renovara el llamado por cumplir su objetivo, un paso que los inversionistas temen podría provocar sanciones a las exportaciones de petróleo del país y desencadenar un default.
Líderes de la oposición declararon que el paro de 24 horas se cumplía exitosamente con el apoyo de millones de trabajadores y empresarios. Sin embargo, el mandatario socialista aseguró que no tuvo acogida y amenazó con meter presos a los organizadores de protestas como la del jueves.
Envalentonados tras recabar 7,5 millones de votos en un plebiscito no vinculante contra el plan oficialista de elegir una Asamblea Nacional Constituyente, líderes opositores dieron la largada a la “hora cero”, una escalada de las protestas callejeras que iniciaron en abril.
En distintas zonas del país petrolero se suspendió el servicio de transporte privado, dijeron testigos a Reuters; al tiempo que la cuenta oficial en Twitter del Metro de Caracas reportaba “pocos usuarios” en el inicio de la jornada laboral.
Pero agencias bancarias y pequeños negocios en algunas zonas de la capital y en otras ciudades trabajaban normalmente, junto a empresas de alimentos y estatales, al tiempo que motoristas cubrían las fallas en el transporte público.
Pasado el mediodía, Maduro denunció un ataque contra la sede de la televisora estatal y el incendio de una pequeña oficina del servicio postal del Estado. Sin dar detalles, responsabilizó a un alcalde opositor de los hechos violentos en medio de vías bloqueadas en el este de Caracas.
“He ordenado capturar a todos los terroristas”, dijo en un acto donde aseveró que, una vez asuma la nueva Asamblea Nacional Constituyente, algunos líderes que convocaron protestas como la del jueves irán presos. “A votar el 30 de julio contra el terrorismo, por la paz”, insistió. GOLPE A LA DEUDA. Los bonos de US$3.000 millones del país que vencen en cinco años cayeron 3,2 centavos de dólar durante la jornada, mientras el rendimiento de la deuda a diez años subió de 26,41% a 28,09%.
En tanto, el rendimiento extra que los inversionistas obtienen por poseer bonos venezolanos en lugar de bonos del Tesoro de Estados Unidos subió 1,73 puntos porcentuales a 26,8 puntos porcentuales, según JPMorgan.
Maduro aseveró que continuaría con la formación de la Constituyente a pesar de las amenazas estadounidenses de “acciones económicas fuertes y rápidas”. Mientras, inversionistas de capitales de firmas como Discovery Capital Managemenet y Algebris Investments dijeron a Bloomberg que algún tipo de prohibición de las exportaciones de petróleo de Venezuela podría empujar al país al default.
“Considero que las sanciones son una manera” fácil “para que caigan en default y le echen la culpa a los Yankees”, dijo Ray Zucaro, presidente ejecutivo RVX Asset Management, con sede en Miami, a Bloomberg.
Por su parte, altos funciona- rios del gobierno de EEUU han dicho que no están de acuerdo con la imposición de prohibiciones, informó Bloomberg el martes, citando fricción por el posible impacto en los precios de la gasolina en EEUU y la preocupación por exacerbar una crisis humanitaria. Debido a que Venezuela exporta alrededor de una cuarta parte de su petróleo a EEUU, las sanciones probablemente exprimirán el flujo de caja de Venezuela y dificultarían el pago de la deuda, dijeron analistas en Citigroup el miércoles.
A pesar de reducir drásticamente las importaciones de alimentos y medicinas para conservar el dinero necesario para pagar a los tenedores de bonos, las reservas extranjeras de Venezuela han caído a un mínimo de 15 años de unos US$10.000 millones. El país se enfrenta a pagos de capital e intereses de más de US$5.000 millones en lo que queda del año.P AGENCIAS
Inversionistas consideran que la amenaza económica de Estados Unidos podría traducirse finalmente en prohibiciones a las exportaciones de petróleo.