SVS es la peor evaluada en acceso a información
En cambio, el organismo con mejor resultado fue el Ministerio de Cultura. Disposición, confiabilidad y entrega oportuna son las tres dimensiones que midió el estudio.
—Las cinco instituciones mejor evaluadas en cuanto al acceso a la información por parte de periodistas que trabajan en medios nacionales son el ministerio de Cultura, el de Agricultura, el Poder Judicial, el Ministerio de Justicia y el Ministerio de la Mujer.
Esa es una de las conclusiones del estudio Barómetro de Acceso a la Información que realiza todos los años la Fundación de la Prensa y la Asociación Nacional de la Prensa (ANP). La encuesta busca medir la percepción sobre la disposición de entrega de información por parte de 52 instituciones públicas a los periodistas.
El estudio mide tres dimensiones principales: disposición de entrega de información; confiabilidad y precisión; y entrega oportuna. En todas esas, la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) es la que tiene la peor calificación de acceso a la información en las tres dimensiones, donde sólo un 15% la calificó con las mejores notas 6 y 7. La SVS tuvo una baja de 16 puntos respecto de la medición anterior en la que marcaba 31%.
En cambio, el Ministerio de Cultura, que lidera Ernesto Ottone, fue el mejor evaluado por los periodistas encuestados. La cartera alcanzó 66,7% de notas entre un 6 y un 7 y tuvo un alza de 13 puntos respecto del sondeo del año pasado. Sobre estos resultados, el titular de la cartera reconoció que el equipo de comunicaciones de su ministerio enfrenta diariamente el desafío de comunicar hechos sobre el mundo de la cultura y las artes ya que “no es fácil tener espacio en los diarios”. Por eso aseguró que este reconocimiento significa un “espaldarazo al trabajo que hemos desarrollado” durante el tiempo que lleva en el m inisterio. “Se ha hecho un hincapié importante en la importancia que tiene para nosotros poder entregar a los medios la información que se requiere”, dijo Ottone.
La realización del estudio estuvo a cargo de la empresa Cadem que dirige Roberto Izikson. El encuestador aseguró que “cuando uno compara en el tiempo lo que está pasando con el acceso a la información pública, los resultados son tremendamente positivos”. Esto porque la medición, que se realiza desde 2007, muestra una tendencia al alza. Si ese año el promedio de las dimensiones marcaba 29,6%, este año la cifra llegó a 39,3%.
Respecto de la evaluación de las instituciones, Izikson destacó que “en general la gran mayoría de las instituciones mejoraron este año en acceso a la información pública. De hecho, 24 mejoran, 18 se mantuvieron estables sin variación y sólo 7 disminuyeron en su promedio”.
Cuando se comparan los de las instituciones con sus cifras conseguidas el año pasado, se puede observar que los cinco organismos que registraron la mayor alza en la evaluación fueron la Presidencia de la República, el Ministerio de Cultura, el de Desarrollo Social, de Medio Ambiente y el Servicio de Impuestos Internos.
A la inversa, las instituciones que más bajaron fueron la SVS, el Senado, el Ministerio de Minería, Carabineros y la cartera de Justicia.
LOS DESAFÍOS. En la instancia también estuvo presente la ministra vocera de Gobierno, Paula Narváez, quien destacó que los resultados dan “cuen- ta de un cambio cultural trascendente que está ocurriendo en nuestro país”. Pero a su vez comentó que hay que reforzar aquellas instituciones que son altamente requeridas por los periodistas, pero mal evaluadas en cuanto al acceso a la información, como por ejemplo ministerio del Interior y el Senado, entre otros organismos.
El presidente de Chile Transparente, Alberto Precht, también aprovechó de referirse a los desafíos que enfrenta Chile en materias de acceso y transparencia. El profesional dijo que “vamos a cumplir una década de ley de acceso a la información en Chile y creo que efectivamente la ley ya ha llegado a un momento de maduración” en el que se requieren mejoras. Como por ejemplo, avanzar hacia la transparencia focalizada o acortar los plazos. También se refirió a que la transparencia debiese comenzar a expandirse no sólo a instituciones públicas, sino que también privadas como gremios u ONG.P