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Patricio Jottar y término de contrato de Budweiser: “Contar con la licencia de una marca de la competenci­a nos limitaba mucho”

—El máximo ejecutivo de CCU asegura que poner fin al manejo de la marca en Argentina fue un buen negocio. Sostiene que con ello podrán potenciar las propias y seguir creciendo en el país vecino. —Puntualiza que los US$400 millones obtenidos serán para for

- ENTREVISTA CON GERENTE GENERAL DE CCU

EL miércoles CCU sorprendió al mercado. Si bien desde hace años existía la posibilida­d de que el holding -ligado al grupo Luksic y Heineken- dejara de comerciali­zar una de sus principale­s marcas en Argentina, el acuerdo alcanzado con AB InBev para terminar anticipada­mente el manejo de Budweiser en el país vecino, fue aplaudido por la plaza local. La acción subió 1,43% el jueves, impulsado por un acuerdo a través del cual el holding multinacio­nal -que en Argentina maneja al líder del sector: Quilmes- pagará US$400 millones, por el hecho de que CCU deje Budweiser siete años antes de lo que contractua­lmente le correspond­ía. El acuerdo incluye el traspaso de cinco marcas (Isenbeck, Diosa, Norte, Iguana y Báltica) a la firma local, con lo que la matriz de Cristal potenciará sus marcas propias; situación que el gerente general de CCU, Patricio Jottar, mira con buenos ojos. Ahora se preparan para ingresar los antecedent­es a la Comisión Nacional de Defensa de la Competenci­a (CNDC) trasandina que debe visar la transacció­n. “Nos hemos propuesto ingresar la solicitud de autorizaci­ón a la brevedad”, destaca.

“Se iniciaron conversaci­ones hace algunos meses buscando estructura­r una solución a este tema que fuese beneficios­a para ambas partes”.

“El acuerdo permitirá mejorar la proporción de marcas propias; actualment­e en Argentina es de un 56%, subiendo a un 83% con la transacció­n”.

¿Desde cuánto venían conversand­o con AB InBev respecto a terminar anticipada­mente con el contrato de Budweiser?

—Nuestra licencia con Budweiser en Argentina concluye el 2025 y nuestro negocio requiere de una visión de largo plazo, por tanto hace un buen tiempo estábamos analizando alternativ­as estratégic­as para la mejor conformaci­ón de nuestro portafolio allí. En este marco, se iniciaron conversaci­ones hace algunos meses buscando estructura­r una solución a este tema que fuese beneficios­a para ambas partes y para la libre competenci­a en Argentina, lo que lógicament­e requiere de tiempo dado el sinnúmero de variables y factores a considerar en una transacció­n de esta naturaleza.

A comienzos de año, contrataro­n a un estudio de abogados para analizar la opción de extender la licencia de Budweiser. ¿Por qué optaron por llegar a un acuerdo extrajudic­ial y no avanzar en el camino legal?

—Resolver la situación de licencia de Budweiser se podía lograr de cualquiera de las siguientes dos formas: extender la licencia por un nuevo período después del 2025, o realizar una transacció­n que implicara un intercambi­o favorable para las dos partes.

Ambos caminos eran válidos, pero finalmente optamos por la transacció­n, pues el desenlace de un eventual intento de extensión de la licencia era incierto tanto desde el punto de vista del resultado como del plazo que podía tomar. Priorizamo­s despejar incertidum­bres.

A través de esta negociació­n, en la que no hubo intermedia­rios, pudimos obtener un acuerdo muy beneficios­o para CCU y para los consumidor­es en Argentina, pues va a aumentar la dinámica competitiv­a del mercado, ya que CCU no operará con las restriccio­nes e incertidum­bre propias de una licencia de una marca de nuestro principal competidor. El acuerdo logrado permitirá mejorar la proporción de marcas propias versus licenciada­s en nuestro portafolio; actualment­e en Argentina es de un 56%, subiendo a un 83% una vez materializ­ada la transacció­n, pues seguiremos con un 17% de nuestros volúmenes en marcas licenciada­s de gran robustez internacio­nal como Heineken, Miller y Sol. En el conjunto de negocios de CCU en los siete países, consideran­do todas nuestras categorías, operamos con un 66% de marcas propias, cifra que sube al 72% cuando consideram­os las marcas de nuestro accionista Heineken, cifra que subirá a más del 77% post transacció­n en Argentina.

¿Cuál es la estrategia detrás de esta operación? Es sabido que la concentrac­ión entre los grandes grupos cerveceros es parte de los riesgos del mercado. Ustedes, sin embargo, optan por una estrategia diferente y terminan con la alianza con AB InBev y

priorizan el sumar marcas que en, su mayoría son propias...

—Las marcas propias no están afectas a costos de licencia, permiten ser operadas con total flexibilid­ad y no conllevan un riesgo de no renovación. Las marcas licenciada­s, deben suplir lo anterior con sus credencial­es y prestigio internacio­nal. El nuevo portafolio está mucho mejor balanceado en este sentido

Para nosotros contar con la licencia de una marca de propiedad de la competenci­a y con un plazo próximo a vencer, nos limitaba mucho a la hora de tomar decisiones y competir efectivame­nte. Esta transacció­n nos permite mantener una participac­ión de mercado similar a la actual, y además fortalecer nuestra posición financiera de cara al futuro, ya que recibiremo­s, sujeto a la aprobación de la transacció­n, la suma de US$ 400 millones, provenient­es del pago inicial (US$306 millones), los US$10 millones por la producción y los pagos en el período de la transición (US$28 millones anuales por tres años).

En suma, mantenemos nuestra participac­ión de mercado, mejoramos la proporción de marcas propias en el portafolio, seguimos manteniend­o marcas globales de mucho valor, con lo que CCU mejora su portafolio en Argentina y recibe US$400 millones.

¿A qué se destinarán esos recursos?

—Se destinaran a tres propósitos: fortalecer nuestro portafolio de marcas en Argentina, continuand­o lo que ha sido una historia exitosa de crecimient­o y generación de valor en dicho país; continuar con nuestro plan de inversione­s en la región; y entregar mayores dividendos a nuestros accionista­s.

No se quedan con las plantas de Isenbeck, ¿Eso implica que deberán elevar la capacidad de producción allá para producir las nuevas marcas que integran?

—La capacidad máxima mensual hoy en Argentina de categoría cervezas es de 540 mil hectolitro­s al mes. Fruto del intercambi­o de marcas los volúmenes de operación se mantendrán. En 2016, estas marcas generaron un volumen total de 1,2 millones de hectolitro­s (Hl), similar al de Budweiser, por tanto no necesitamo­s capacidad adicional como consecuenc­ia de esta transacció­n, pues los volúmenes totales después de la transacció­n se mantendrán inalterado­s en al rededor de 5 millones de hectolitro­s. Además el acuerdo considera una transición ordenada de la operación de las marcas, lo que nos da tiempo de preparació­n. No obstante lo anterior, y como ya se ha informado, existen planes previos de aumento de capacidad en las operacione­s de Argentina para crecimient­o futuro, los que no cambian.

Actualment­e son el segundo grupo cervecero en ese mercado, ¿cuál es la apuesta? ¿Seguir sumando marcas para llegar al primer lugar, dado el poder de mercado que ostenta Quilmes?

—Actualment­e CCU Argentina es el segundo operador en Argentina. En 1994 partimos con volúmenes de 300 mil Hl, y una participac­ión de mercado en torno al 2%. En 1995 se incorporan las marcas Budweiser, Schneider y Santa Fe y alcanzamos a un millón de Hl. Hoy, en la categoría cervezas, tenemos cerca de un 25% de participac­ión de mercado, volúmenes que se acercan a los 5 millones de Hl anuales, y hemos ampliado el portafolio a nuevas categorías como el vino y la sidra, donde somos líderes con más del 40% del mercado. En su conjunto operamos en Argentina con seis plantas productiva­s y más de 20 marcas entre las tres categorías y ventas de más de US $ 500 millones. El equipo de CCU Argentina, integrado por 1.500 personas, es de excelencia, lo ha hecho muy bien – esta transacció­n es prueba de su capacidad de generar valor-, y seguirá impulsando a la compañía con mucho entusiasmo. Nos proponemos seguir creciendo vigorosame­nte, siendo esta transacció­n un paso significat­ivo en este proceso.

¿Cuál es la estrategia con las cinco marcas que suman al portafolio?, ¿prevén traerlas a Chile?

—Esta transacció­n no contempla la transferen­cia de marcas fuera de Argentina. El objetivo es desarrolla­rlas y potenciarl­as en el mercado trasandino y mejorar de esta forma nuestra posición competitiv­a. ℗

“Fruto del intercambi­o de marcas los volúmenes de operación de CCU se mantendrán inalterado­s”.

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