Lucha de titanes: CEO de GM se enfrenta a Trump por política migratoria
La presidenta ejecutiva de la automotora, Mary Barra, pidió al Presidente de Estados Unidos no terminar con el programa “dreamers”. Según contó la ejecutiva, varios trabajadoras de la compañía se han acogido a esta acta. Se trata de una pelea que recién c
“Tenemos empleados que se han acogido al DACA. Nuestro objetivo es atraer a los mejores talentos del mundo y tener acceso global a él es importante”.
“Tenemos una historia exitosa con Sudamérica que queremos continuar desarrollando”.
MARY BARRA CEO de General Motors
Barra firmó una carta para pedirle a Trump que no termine con el programa que permite a niños inmigrantes indocumentados regularizar su situación.
“Tenemos una posición muy fuerte en Brasil y también vemos oportunidades en Argentina”, dijo Barra.
MARY Barra sabe de autos y de desafíos. Ingresó a trabajar a General Motors a los 18 años y ha pasado toda su carrera profesional ligada a la compañía, incluso cuando realizó su MBA en Stanford gracias a la beca que le otorgó la compañía. Hace tres años, a sus 52, se convirtió en la primera mujer en ocupar el cargo de CEO en la industria automotriz. A dos meses de asumir tuvo que enfrentar una de las mayores crisis que ha vivido la compañía: retirar unos 7 millones de vehículos tras detectar fallas técnicas, hecho que la llevó a testificar dos veces ante el senado de Estados Unidos. Su actuación tuvo éxito y hacia fines de año, la revista Fortune la bautizó como la gerenta con el mejor manejo de una crisis en el año.
Ahora, la presidenta ejecutiva de la automotora se prepara para otra pelea, esta vez con uno de los hombres más poderosos del mundo, Donald Trump.
Hace una semana, Barra firmó una carta junto a otros ejecutivos y empresarios -como Mark Zuckerbergpara pedirle al mandatario de EEUU que no termine con la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, según sus siglas en inglés), programa que permite a los niños inmigrantes indocumentados -conocidos como “dreamers”- regularizar su situación. La acción no obtuvo respuesta, pero la pelea continúa.
En su visita a Brasil la semana pasada -a la que PULSO asistió como invitado- la ejecutiva adelantó que la compañía continuará trabajando para que la política de “dreamers” implementada por el ex Presidente Barack Obama siga existiendo. “Continuaremos siendo muy activos para que el DACA continúe, tenemos empleados que se han acogido a este programa. Nuestro objetivo es atraer a los mejores talentos del mundo y tener acceso global a él es importante para nosotros. Seguiremos apoyando este programa y seguiremos trabajando de manera adecuada con el Gobierno para que continúe en pie”, aseguró Barra.
El término de la política que beneficiaba a los niños inmigrantes no es el único cambio normativo impulsado por el Presidente Trump que afecta a General Motors. Un eventual término del Nafta también les impactaría, ya que el 38% de sus ganancias se producen en la zona del tratado. Sin embargo, Barra ve la situación con calma. “Todavía hay mucha incertidumbre para ver cuál sería el potencial de una ruptura, hemos estado hablando en distintos grupos para ver las complejidades a las que nos enfrentamos”, comentó la ejecutiva. “Cualquier cambio debe hacerse con cuidado extremo para ver cuáles serían las consecuencias”, detalló.
Foco regional
Aunque General Motors sea una marca emblemática de Estados Unidos, cerca de dos tercios de sus ventas se producen fuera del país. Las operaciones en el extranjero tienen una larga data. Por ejemplo, el aterrizaje de la automotora en Sudamérica se produjo hace 92 años con la inauguración de una planta en Brasil, país que continúa siendo el más importante para la compañía en la región.
Contrario a lo que había sido la política de sus antecesores, Barra ha aliviado la estructura de la compañía y vendido las operaciones que ya no eran rentables. En marzo, reestructuró sus operaciones en África y anunció que cancelaría una inversión por US$1.000 millones para construir una nueva planta en India. Pero en el caso de Sudamérica, las operaciones continúan siendo atractivas para la automotora. “Tenemos una historia exitosa que queremos continuar desarrollando (...) Creemos que hay oportunidad para crecer en Sudamérica, General Motors y en específico de Chevrolet tiene una posición fuerte y liderazgo en la región. Estamos optimistas. Vemos oportunidades en toda la región, tenemos una posición muy fuerte en Brasil y también vemos oportunidades en Argentina”, comentó Barra al respecto. GM maneja actualmente un plan de inversiones por US$5 mil millones entre 2014 y 2022 y según Barra las decisiones se están tomando en el largo plazo. Por ello, las elecciones que enfrenta la región no cambiarían de manera dramática sus planes.P