El desafío de recuperar el crecimiento
Que el país vuelva a desarrollarse a su potencial va más allá de buenas intenciones o debates técnicos. Lo cierto es que se deben empujar reformas que promuevan el crecimiento.
UNO DE LOS debates que persiste tras la entrega del Informe de Política Monetaria del Banco Central (IPoM) son las cifras de crecimiento tendencial y los esfuerzos que el país debería hacer para recuperar el tranco económico.
Según las proyecciones expuestas por el Banco Central, el PIB Tendencial de Chile (crecimiento de mediano plazo dependiente de las características estructurales de la economía) para los próximos diez años sería de 3,2% con un rango entre 3% y 3,5%. En un escenario pesimista, el BC, indicó que alcanzaría un 2,8%, mientras que en un escenario optimista llegaría a 3,6%.
Fueron justamente estas cifras las que abrieron un activo debate entre los expertos, quienes pusieron en duda la real capacidad del país de crecer a tasas superiores al 3%.
¿Desde dónde surge la diferencia? Los principales factores que apoyan al crecimiento tendencial son: una mayor flexibilización en el mercado laboral, una mayor productividad y un sostenido crecimiento de la inversión.
Pero justamente son estos tres factores los que se han descuidado durante los últimos años: una reforma laboral que, a juicio de los privados, ha rigidizado el mercado laboral y sus condiciones; la inversión con caídas consecutivas durante los últimos cuatro años y con una productividad sin crecimiento, debido a la falta de iniciativas que apunten a este objetivo.
Que Chile vuelva a crecer a su potencial va más allá de buenas intenciones o de análisis técnicos. Lo cierto es que el país debe empujar un conjunto de reformas que promuevan el crecimiento y que dejen atrás debates y agendas que no apunten a este objetivo.