Duración del mandato presidencial
La extensión del período del Jefe de Estado ha sido una fuente de disputa desde que volvió la democracia. Sin embargo, lo planteado hoy desde el equipo de Piñera no resulta oportuno.
DESDE LA restauración de la democracia en 1990 la duración del período presidencial ha sido fuente de controversia, que emana del hecho de que los cuatro años del Presidente Patricio Aylwin correspondieron a una disposición transitoria (en la Constitución original del 80 era de ocho años). Luego de dos sexenios, los de Eduardo Frei y Ricardo Lagos, una reforma fijó los actuales cuatro años; los dos mandatarios regidos por esta norma, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, han manifestado en sus administraciones cierta incomodidad con lo que estiman un tiempo breve para aplicar sus programas. Esta percepción inspira, sin duda, que desde el equipo programático de Piñera haya surgido la idea de volver a modificar el mandato: a seis años o mantener el cuatrienio, pero con la opción de reelección inmediata. La primera fórmula implicaría, de paso, reducir los períodos parlamentarios y dañaría el principio de que la elección de Presidente coincida con la legislativa, para buscar mayoría en el Congreso. Es discutible que esta materia constituya hoy una prioridad ciudadana, así como es voluntarista suponer que la oposición a una eventual administración de Piñera no convierta su apoyo a tal enmienda en una moneda de cambio para presionar por otras reformas; el sólo hecho de plantear la cuestión en forma aislada ya ha estimulado a los demás candidatos a sostener que el tema se puede evaluar en el marco de una asamblea constituyente. Desde este punto de vista se trata de una discusión poco oportuna.