Presupuesto: Gobierno sumaría en 2017 tres años de subejecución en inversión pública
El gasto de capital ha perdido protagonismo en el erario fiscal.
—La eficiencia del gasto público es un tema recurrente. Según BBVA, el gasto corriente pesará 84,2% del Presupuesto en 2018, mientras que en 2015 representaba el 81,6%. El gasto de capital bajará de 18,4% a 15,8%.
—La eficiencia del gasto público es un tema presente en las discusiones de los economistas. Si bien el objetivo central de una política fiscal expansiva es apuntalar la economía a través de la inversión pública, lo cierto es que en los últimos años, el crecimiento del gasto ha estado presente principalmente por la inversión corriente y no de inversión por lo cual el efecto en el dinamismo de la economía es menor.
De acuerdo a las cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres) al tercer trimestre la ejecución fiscal alcanzó el 72% de avance, el cual se desprende de gasto de capital con 60,7% de materialización, mientras que el corriente acumula un 74,2% a septiembre de este año.
Ante este escenario, BBVA proyecta una subejecución del gasto de capital (94%) y una sobre ejecución del gasto corriente (101%) para 2017. De concretarse esta previsión sería el tercer año consecutivo en que se repite esta misma dinámica. Esto porque en 2015 el avance del gasto de capital fue sólo de 96%, mientras que el corriente llegó a 106%.
En 2016, en tanto, la ejecución corriente rozó el 100%, en cambio, el de capital se quedó en 94%. Asimismo, desde 2016 y considerando la proyección 2017 y 2018, el crecimiento del gasto será impulsado por el gasto co- rriente en desmedro del de capital. En una serie más larga de tiempo, el informe de BBVA refleja que esta misma tendencia se viene produciendo desde 2011, ya que desde ese año ha habido una menor ejecución del gasto en inversión y una mayor ejecución en gasto corriente. Esa senda fue sólo interrumpida en 2014.
Por esta razón, Cristóbal Gamboni, economista de BBVA, subrayó que “el análisis no sólo debe estar concentrado en estos últimos tres años, sino que en una serie más larga de tiempo, ya que la subejecución presupuestaria se viene produciendo desde 2011, y sólo hubo una excepción en 2014, por lo que descontando ese año, en cinco de los últimos seis años ha habido una subejecución”.
Para Gamboni, “la principal razón de este rezago en la ejecución de gasto de capital tiene relación con la incapacidad de los gobiernos de poder llevar a cabo la ejecución de obras que depende de la administración central”.
Asimismo, el economista acotó que el gasto corrientes “es más difícil de retirarlo una vez que se inyecta, al contrario de lo que pasa con el gasto en inversión”. De hecho, la participación del gasto de capital como porcentaje del gasto presupuestario total ha ido aumentando a través de los años. En 2015 representaba el 81,6%, mientras que para 2018 se prevé que llegue a 84,2% del presupuesto. En la otra verdad, la participación del gasto en inversión en el presupuesto total ha ido disminuyéndo desde 18,4% en 2015 y se espera que para 2018 se ubique en 15,8%.
TERCER TRIMETRE. De acuerdo a las cifras de la Dirección de Presupuestos (Dipres) al tercer trimestre la ejecución fiscal alcanzó el 72% de avance, el cual se desprende de gasto de capital con 60,7% de materialización, mientras que el corriente acumula un 74,2% a septiembre de este año. En ese sentido, de acuedo a BBVA el gasto corriente “se mantiene muy dinámico, recayendo sobre la inversión pública todo el peso del ajuste”. Así en en el tercer trimestre, el gasto distinto de la inversión pública creció 7,3% en términos reales, incluso superando la expansión de la primera parte del año de 7,2% mientras que en la mayor parte del año, la gasto de capital ha contribuido de forma negativa, ya que no sólo registró una caída de 4,7% real en los primeros nueve meses del año, sino que en septiembre se contrajo 10%.P Para este año, la proyección apunta a que el gasto público crezca 4,6%. Para el próximo año, el Gobierno fijó una expansión de 3,9%.
“El análisis no sólo debe estar concentrado en estos últimos tres años, sino que en una serie más larga de tiempo, ya que la subejecución se viene produciendo desde 2011, y sólo hubo una excepción en 2014”.
CRISTÓBAL GAMBONI Eonomista BBVA