Cuatro años de caídas en la inversión le restaron US$24.600 millones al PIB chileno
La inédita racha de bajas en la formación bruta de capital afectó el dinamismo económico.
—La actividad económica ha estado débil en los últimos años en gran parte por la caída de la inversión que encadenará en 2017 cuatro años de contracción. Las consecuencias de esto son elocuentes. Estimaciones apuntan a que esta pérdida de inversión se traduce en US$24.600 millones menos para el Producto chileno. Esto también repercute en las medidas de PIB per cápita.
LA discusión sobre si las causas de la desaceleración económica y la caída de la inversión son internas o externas sigue abierta. Así quedó demostrado el martes luego que el ministro de Hacienda, Nicolás Eyzaguirre, señalara que tras el crecimiento de 2,9% quedaba reflejado que la principal causa de este bajo ciclo era por razones externas.
Sin embargo, desde la vereda contraria, mantienen firme su posición de que la responsabilidad recae mayoritariamente en las reformas y la incertidumbre económica. Más allá de las razones y de las discrepancias políticas económicas, el país completará cuatro años de caídas en la inversión. Este hecho es inédito y sólo se le acerca el período 1971-1973 cuando hubo tres años consecutivos de bajas. Esto a su vez llevó a que la actividad se desacelerara a un nivel promedio de 1,8% entre 2014-2017. En términos concretos esta merma le restó ingresos al Producto Interno Bruto (PIB) por US$24.600 millones, lo que equivale a ingresos de tres reformas tributarias.
De acuerdo a cálculos del académico de la Universidad Mayor y ex subsecretario de Economía, Tomás Flores, si en 2014 el país hubiera crecido 3% en lugar de 1,9%, el PIB habría obtenido mayores ingresos por $1.503 miles de millones. En 2015, en tanto, el menor crecimiento restó $2.599 miles de millones; en 2016 $4.704 miles de millones y para 2017 $7.180 miles de millones. En suma, si hoy el PIB de Chile es de US$263.214 millones, podría haber tenido US$24.600 millones extras.
Según Flores, este escenario se habría dado con un crecimiento de la inversión del orden de 5% y 6%, ya que eso impulsaría un crecimiento de 3%.
¿Factores internos o externos?
En 2014, el crecimiento del país se desaceleró. En enero de ese año, la Encuesta de Expectativas Económicas que mensualmente publica el Banco Central proyectaba un PIB de 4%, sin embargo, se terminó creciendo 1,9%. Este hecho abrió el debate entre los expertos y autoridades económicas sobre las causas de la desaceleración.
El debate se dividió entre quienes planteaban como principal responsable los menores precios del cobre y el escenario internacional. Mientras otros culpaban a la reforma tributaria. Ahora cuatro