Anuncio del gabinete del futuro Gobierno
Editoriales La misión principal del elenco de ministros será recuperar la capacidad de crecimiento de la economía chilena, para así poder desarrollar, de manera sostenible, una agenda social.
EL
Presidente electo, Sebastián Piñera, terminó con el misterio que intentó celosamente guardar respecto de su gabinete. Pasadas las 10 de la mañana de ayer, presentó a sus ministros dando cuenta de una mezcla entre experiencia y rostros nuevos, de técnicos y políticos. Algunos, más sorpresivos que otros. Como es natural, para su núcleo duro buscó rodearse de gente de confianza. Estos, seguramente, se complementarán con los nombramientos de subsecretarios, los que se realizarán a mediados de febrero.
La tarea que le corresponderá enfrentar al nuevo equipo ministerial no será nada fácil. La comunicación y la negociación con el Parlamento serán trascendentales, al igual que con los distintos movimientos sociales y el sector privado.
En particular, el equipo económico tendrá una misión importante. Es que como dijo el ex Presidente Ricardo Lagos, lo que importa es el crecimiento, el resto es música. Para desarrollar de manera sostenible la agenda social propuesta por la administración Piñera, se debe recuperar la capacidad de expansión, lo que debería darse gracias al mejor escenario internacional.
Esa labor estará a cargo de Felipe Larraín en Hacienda y José Ramón Valente en Economía. La dupla pasó la primera prueba, puesto que los analistas internacionales valoraron que Larraín haya regresado a Teatinos 120. Ahora la prueba interna de este equipo no es menor, dado que tras cuatro años de caídas en la inversión y la confianza empresarial en terreno negativo, la reactivación de los planes de las empresas para volver a invertir requerirá de un esfuerzo importante de las políticas públicas que implemente el Gobierno de Piñera.
También será relevante la estrategia que elabore la administración entrante con el objetivo de rehacer las reformas mal ideadas e implementadas por el Gobierno de Michelle Bachelet.