¿Llegó el fin del efectivo en el mundo?
CHILE ES uno de los países que más utiliza tarjetas de crédito y débito en Latinoamérica. Los últimos diez años se han triplicado las cuentas corrientes y vistas. A pesar de esto, según Transbank, sólo 35% de los comercios cuenta con la opción de pagar a través de ese medio. Muchos piensan que el fin del efectivo está cerca, pero ¿realmente es una buena opción que desaparezca? Frente a los diversos beneficios de cada sistema de pago, muchos se preguntan cuál es la mejor opción para comprar: el efectivo o el plástico. Las tarjetas de crédito generalmente se utilizan para realizar compras más caras, el problema es que esto genera endeudamiento. En cuanto a las cuentas corrien- tes o vista (débito), son más simples, cómodas y no generan grandes gastos asociados y se paga el saldo exacto, evitando el vuelto. El problema en estos casos, es que existe la posibilidad de que la tarjeta sea clonada. El efectivo es más fácil de robar y ocupa “más espacio” que las tarjetas. A pesar de su supuesta baja popularidad, en 2017 se realizaron más de 46 millones de transacciones en cajeros automáticos, según registros de la SBIF. Los especialistas financieros recomien- dan el uso de efectivo, ya que permite tener un mayor control del presupuesto, porque se tiene a la vista; además que no conlleva pagos extras al usarlo, incluso en algunos comercios ofrecen descuentos. No hay que dejar de utilizar el efectivo, porque entrega beneficios. Destacando la libertad de poder comprar en cualquier parte, evitar el endeudamiento y por supuesto ayudar a que pequeños comerciantes puedan hacer crecer su negocio.