EISI alcanza acuerdo con firma estadounidense para reconvertir basura en energía en Chile
La compañía Babcock & Wilcox desarrolla proyectos de waste to energy con plantas en Miami y Copenhague.
—Un ambicioso plan para el tratamiento de la basura está preparando Echeverría Izquierdo Soluciones Industriales (EISI) en conjunto con la empresa norteamericana Babcock & Wilcox. Esto a partir del acuerdo firmado por ambas compañías que promueve la sustentabilidad en las ciudades más contaminantes del país, a través de la construcción de plantas para el desarrollo del sistema waste to energy para la reconversión de la basura domiciliaria e industrial en energía.
La generación de basuras en el país supera actualmente los 7,4 millones de toneladas anuales. Ante esto, las principales ciudades tienen desafíos como el cumpli- miento de la vida útil de los vertederos legales, la creación de botaderos ilegales y el rechazo de las comunidades para la instalación de rellenos. A lo anterior se suman las exigencias de la Ley de Responsabilidad Extendida del Productor y Fomento al Reciclaje (REP).
Para el gerente general de Echeverría Izquierdo Soluciones Industriales, Darío Barros, el sistema waste to energy, que se viene desarrollando en distintas partes del mundo y que consiste en tomar la basura de una ciudad, quemarla y transformarla en energía, “tiene una serie de ventajas evidentes. Se evita el problema de los vertederos, se produce energía a bajo costo y se disminuye ostensiblemente el nivel de emisiones contaminantes que se generan”.
Babcock & Wilcox ya ha desarrollado esta tecnología para grandes centros urbanos como Miami, en Estados Unidos; y Copenhague, la capital de Dinamarca. La firma cumplirá la función de “tecnólogo”, y EISI la ingeniería.
“Se trata de un procedimiento que ahorraría una serie de costos económicos y medioambientales y, de paso, serviría para producir energía gratis a un alto porcentaje de la población. El convenio está firmado y ahora lo que falta es voluntad política para desarrollar este sistema junto a las autoridades encargadas”, puntualiza Barros.
Según el ejecutivo, la central construida en Dinamarca permite dotar de energía a cerca de 160 mil hogares.
Para Babcock & Wilcox, “este sistema beneficia directamente a las comunidades, porque puede otorgar beneficios de energía en las distintas comunas del país, además de elementos materiales como menores tránsitos de camiones, entre otras ventajas”.
A partir de este acuerdo, las compañías están materializando reuniones con actores privados y municipios de distintas zonas del país para desarrollar la iniciativa. Ⓟ