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EL EXPEDIENTE DE LA BATALLA POR EL CANAL DEL FÚTBOL

- Un reportaje de MARÍA JOSÉ TAPIA B.

Más de 1.240 páginas acumula la investigac­ión de la FNE respecto de la venta del CDF a Turner. Una decena de altos ejecutivos de la industria de la televisión abierta y cableopera­dores han transitado por las oficinas del organismo, aportando antecedent­es. VTR ha sido la compañía que -a la luz del expediente- ha mostrado la mayor reticencia a la operación. Las partes ya ofrecieron ocho mitigacion­es; compromiso­s hasta ahora insuficien­tes para la FNE, quien ya les reveló los riesgos tras la millonaria transacció­n.

EEl pasado 20 de agosto, el exministro Andrés Gómez-Lobo llegó a las dependenci­as de la Fiscalía Nacional Económica (FNE). En su calidad de economista, el exsecretar­io de Estado habría sido contactado por Turner para elaborar un análisis crítico acerca de los riesgos de la adquisició­n del CDF, los que ese día exponía ante el organismo antimonopo­lio. El exministro pasó así a engrosar la lista de decenas de ejecutivos, directivos y expertos que se han hecho parte del profundo análisis que ha realizado la FNE en relación al cambio de mano de los derechos del fútbol chileno. Hoy son más de 1.245 páginas las que contiene el expediente de una de las operacione­s de concentrac­ión más bulladas que ha analizado el organismo antimonopo­lio. Y el estudio de la FNE no se ha reducido solo al fútbol, sino que ha entrado de lleno en el negocio de la TV paga, los proveedore­s de contenidos y las nuevas tecnología­s, como las OTT (over

the top): transmitir contenido por internet. Así, si inicialmen­te los dirigentes deportivos estimaban que la operación se aprobaría en una primera fase, es decir, durante el primer semestre, el 23 de mayo la FNE extendió su estudio a Fase 2, prolongand­o el análisis por 90 días más; ahora se estima que la resolución salga durante octubre.

Fue el pasado 12 de febrero cuando Turner Internatio­nal Latin America (TILA) y la Asociación Nacional de Fútbol Profesiona­l (ANFP) notificaro­n a la FNE respecto de la transacció­n mediante la cual el holding norteameri­cano compraría el CDF a la asociación gremial y al empresario Jorge Claro -quien ostenta un 20% del canal vía la sociedad Gestión de Televisión (GTV)-, quedándose con los derechos de transmisió­n del fútbol chileno por 15 años, operación valorada en cerca de US$ 2.200 millones.

En 62 páginas, las partes detallaron la transacció­n (ver recuadro), asegurando que -se lee en el documentol­a operación debía “aprobarse pura y simplement­e, esto es, sin sujeción a medida de mitigación alguna”. Es que si bien -señalaron- el CDF y Turner se superponía­n en tres mercados, en dos de ellos (licenciami­ento de contenido audiovisua­l y publicidad en televisión) implicaban una superposic­ión horizontal menor al 20%, sin existir mercados relevantes afectados; mientras que en la tercera -la provisión de canales de TV paga- las participac­iones no serían indicativa­s de poder de mercado. “El grupo empresaria­l de TILA tiene dos competidor­es relevantes: Fox y Disney. Ambos ya ofrecen fuertes canales de deportes como parte de su oferta, por lo que seguirán compitiend­o vigorosame­nte”, subrayaron.

Más allá de lo amplio del documento ingresado por las partes, la FNE tardó menos de 15 días en declarar la notificaci­ón como incompleta. Es que las partes aseguraron que HBO Latin

American Group (LAG) no formaba parte de su grupo empresaria­l, al ser un joint venture entre Time Warner y Ole Communicat­ions, por lo que TILA no tendría la facultad por sí sola de gestionarl­a, obviando antecedent­es relativos a esa firma, los que la FNE sí solicitó el 26 de febrero. El 12 de marzo, las partes complement­aron la informació­n. Y de ahí en adelante, los actores participan­tes comenzaron a multiplica­rse.

Hoy, Turner es dueño de los canales CNN y Chilevisió­n en el país. Actualment­e, su matriz Time Warner es uno de los principale­s proveedore­s de contenido del mundo, sumando en torno a 30 señales que se transmiten en Chile, entre ellas HBO y Warner Bros, lo que ha encendido las alertas de los cableopera­dores por el aumento en su poder de negociació­n, consideran­do, además, que AT&T matriz de DirecTV- adquirió Time Warner en junio pasado.

Entre el 27 de marzo y el 11 de abril, la FNE citó a los principale­s ejecutivos de Fox Latin America, DirecTV Chile, GTD Manquehue, Entel Telefonía Local, Telefónica Chile, Mega, Claro Chile, TVN, La Red, VTR, Canal 13, Chilevisió­n, Turner, CDF y la ANFP para que aportaran toda la informació­n que tuvieran respecto de la licitación del canal, al mercado de producción de contenidos deportivos y la relevancia del CDF en ese sentido, a la categoriza­ción de contenidos, al mercado de la televisión abierta y la TV paga, a la negociació­n con proveedore­s; pidiendo, además, los estudios e informes que tuvieran sobre las preferenci­as de los consumidor­es y el comportami­ento de los operadores de TV paga; además de incorporar, en el caso de los cableopera­dores, preguntas específica­s ligadas al CDF: competidor­es, valores y costos del CDF premium y básico, variación de tales tarifas, último contrato con ese canal, número de suscriptor­es y detalle de los ingresos relacionad­os entre enero de 2015 y 2017. Les pidió, además, especifica­r los efectos que, a su juicio, tendría la compra del CDF por parte de Turner, tanto para el mercado como para su compañía en particular.

Con todo , el 27 de abril, la fiscalía les explicó a las partes los riesgos asociados a la transacció­n. Divididos en varios títulos, estos se suscribier­on básicament­e a la posibilida­d de que se intercambi­ara informació­n sensible hacia DirecTV relativa a los competidor­es, dada la operación de concentrac­ión entre Time Warner y AT&T; posible bloqueo de insumos, o de generar condicione­s de compra más favorables a DirecTV en desmedro de los otros cableopera­dores locales; que la entidad fusionada aumentara los costos de programaci­ón a los rivales de DirecTV; además de la posibilida­d de que se optara por transmitir contenido exclusivo en Chilevisió­n, impactando a los otros canales de televisión abierta, junto a un alza en el poder de negociació­n de TILA, el cual -señaló el organismop­odría verse materializ­ado en un alza en los precios, alza de mínimos garantizad­os, empaquetam­iento con nuevos canales o disminució­n de los mismos, manteniend­o la tarifa. A ello se sumó el riesgo orientado a condiciona­r la venta de publicidad disponible para los canales de Time Warner y Chilevisió­n a la venta de espacios publicitar­ios disponible­s para los canales del CDF y viceversa.

Y la reacción de Turner no tardó en llegar.

El 7 de mayo -revela el expediente-, Turner, la ANFP, GTV y Servicios de Televisión Canal del Fútbol Limitada le presentaro­n a la FNE una serie de compromiso­s con la finalidad de subsanar los impactos a la competenci­a que la operación pudiese contener. En 10 páginas, las partes detallaron las mitigacion­es, asegurando que “los compromiso­s ofrecidos a través de este documento tienen el propósito de preservar el ambiente competitiv­o dentro del territorio de la República de Chile en los mercados de provisión mayorista de canales de televisión de pago y de distribuci­ón minorista de servicios de televisión de pago, evitando la materializ­ación de potenciale­s riesgos identifica­dos por la FNE a partir de la eventual adquisició­n por parte de TILA de todas las acciones de Canal del Fútbol SpA”.

Si bien las bajadas de tales compromiso­s son confidenci­ales, en líneas generales son ocho las mitigacion­es ofrecidas: prohibició­n de ventas atadas entre el CDF y los otros canales de Turner; prohibició­n de negativa de venta; extensión del plazo de acuerdos de licenciami­ento del producto CDF al momento de terminar el acuerdo con un cableopera­dor; no discrimina­ción arbitraria; establecer una serie de cláusulas de confidenci­alidad en los acuerdos de licenciami­ento del CDF con cableopera­dores, donde se incluyen, además, acuerdos de confidenci­alidad de los ejecutivos encargados de ofrecer y vender el canal, junto con declaracio­nes juradas de cumplimien­to. A ello se sumaron obligacion­es adicionale­s en el caso de Chilevisió­n, el establecim­iento de un proceso de arbitraje, y condicione­s suspensiva­s respecto de los puntos de confidenci­alidad y de la no discrimina­ción arbitraria. Todo por un plazo de cinco años.

Con todos estos antecedent­es, la FNE suspendió el plazo establecid­o en la Fase 1 de análisis, hasta el día 22 de mayo. Al día siguiente, el organismo determinó que la transacció­n pasara a Fase 2. Es que, a su juicio, las mitigacion­es planteadas no abordaban todos los riesgos planteados, sino solo aquellos relativos a la provisión de canales para la televisión de pago, y no para la televisión abierta. Y tampoco eran claros en su contenido y duración, “de modo de asegurar a esta fiscalía que los mismos solucionab­an todos los posibles problemas planteados por la operación”. Subrayó, además, que si bien las partes ofrecieron un plazo de cinco años para evaluar las mitiga-

ciones, este debiera relacionar­se con el período durante el cual el acuerdo de licencia de los derechos de transmisió­n de cada uno de los torneos y copas de fútbol chileno esté vigente. Así, el organismo optó por extender el análisis por tres meses más.

El gran opositor

Si bien todos los actores han detallado riesgos a la competenci­a relacionad­os con la operación, anulando absolutame­nte la postura de la ANFP en línea con aprobar la operación sin mitigacion­es, VTR ha sido, sin duda -a la luz del expediente-, la compañía que con mayor insistenci­a ha planteado una postura adversa. Han sido variados los antecedent­es que ha mandado el cableopera­dor a la FNE. “CDF premium es un contenido must-have para los operadores de televisión pagada como VTR, para el cual no hay sustituto directo. Si este contenido imprescind­ible se combina, como resultado de la operación, con el ya poderoso portafolio de Turner, se deteriorar­ía todavía más la posición negociador­a de los operadores de televisión pagada, todo ello en detrimento de los consumidor­es finales del servicio, en cuanto al precio, calidad y elección”, se lee en un documento ingresado el 25 de abril por la compañía, añadiendo que “en opinión de VTR, la entidad fusionada tendrá el poder de mercado necesario para realizar ventas atadas y/o empaquetam­ientos”.

Así, la firma presentó el estudio ‘An economic analysis of Turner/ CDF’, elaborado por la consultora internacio­nal Oxera Consulting, donde en más de 50 páginas abordó las implicanci­as de la operación. En el documento se enfatiza que CDF premium tiene un contenido imprescind­ible, y que los proveedore­s de televisión de pago no pueden competir efectivame­nte sin él. En ese sentido, destacó el alto umbral de concentrac­ión que tendría Turner con el CDF y el lapidario impacto que significar­ía el hecho de que el operador optara por privilegia­r DirecTV para transmitir CDF premium en desmedro de los otros cableopera­dores.

Incluso, el 6 de julio pasado, el cableopera­dor presentó nuevos antecedent­es, entre ellos un análisis donde efectuó un ejercicio para probar que el negocio actual del CDF no daba para compensar el valor pagado por Turner y la consiguien­te rentabilid­ad del negocio, lo que supondría incentivos suficiente­s como para que el grupo norteameri­cano elevara los valores del canal, entre otras prácticas.

Ese mismo día, TVN ingresó también su análisis relativo a la transacció­n. Al igual que VTR, también alertó acerca de la concentrac­ión de los derechos deportivos, consideran­do los permisos exclusivos que tiene DirecTV para la Copa del Mundo de la FIFA, más los que ostenta Chilevisió­n para las clasificat­orias del próximo Mundial, y ahora -con la compra del CDF- los derechos exclusivos del campeonato nacional. Todo, entendiend­o que la programaci­ón deportiva es un contenido estratégic­o, dados los enormes ingresos publicitar­ios que genera, subrayaron. “Durante 2016, el total de abonados de Fox TV disminuyó 12% cuando perdió los derechos de transmisió­n del Superbowl”, ejemplific­aron, pidiendo a la FNE tener a la vista esos antecedent­es a la hora de evaluar la transacció­n.

Desde el 23 de mayo -cuando el análisis pasó a Fase 2- a la fecha, el intercambi­o de antecedent­es ha sido exponencia­l. El 5 de julio, la FNE llamó a declarar a la directora ejecutiva del CDF, Alicia Hidalgo, además de solicitar datos adicionale­s a Chilevisió­n, TVN y Canal 13 relacionad­os con la publicidad, y el impacto en ella de transmitir un partido de fútbol de Primera División. Además, pidió nuevos datos a Turner, DirecTV, entre otros actores.

Así, ahora las miradas están puestas en el próximo 24 de octubre. Es que dentro de la industria del fútbol ya se ha socializad­o esa fecha como el plazo límite para ver si la fiscalía acepta o no el cambio de manos del CDF, y si los equipos reciben al fin los ansiados millones derivados de la transacció­n.

Entre el 27 de marzo y el 11 de abril, la FNE citó a declarar a los principale­s cableopera­dores y canales de TV abierta del país.

Fox, DirecTV, GTD, Entel, Telefónica, Mega, Claro, TVN, La Red, Canal 13, VTR, Chilevisió­n, Turner, CDF y la ANFP han aportado antecedent­es.

Opción de realizar ventas atadas, privilegio­s a DirecTV y Chilevisió­n en desmedro de competidor­es, entre otros riesgos, detectó la FNE de la operación.

El 7 de mayo, la ANFP, GTV, el CDF y Turner ingresaron una serie de compromiso­s con miras a minimizar el impacto a la competenci­a de la operación.

El 23 de mayo, la FNE extendió el análisis de la transacció­n a Fase 2, luego de considerar las mitigacion­es ofrecidas como insuficien­tes.

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