-US$307 mills.
fue el saldo de la balanza
comercial en octubre. Entre enero y octubre acumula un superávit de US$2.893 millones. retraso que generó el toque de queda, así como el menor ritmo con el que operaron los puertos”.
Las importaciones, en tanto, no tuvieron un mejor comportamiento, ya que mostraron su mayor caída desde 2009 con un retroceso de -19,82% (hasta US$5.564 millones). En el desglose, las compras de consumo cayeron 22,32%, su mayor baja desde la crisis subprime, llegando a US$1.715 millones. A su vez, las importaciones de bienes de capital retrocedieron 20,56% (US$1.270 millones). Esta es su mayor caída desde 2006.
“Tanto para bienes de consumo, intermedios y de capital, siendo que el registro de septiembre era mucho menos negativo para los bienes de consumo, esta caída transversal tiene como factor común la violencia y su impacto sobre la cadena logística”, acotó Flores.
PERSPECTIVAS. Hacia adelante, los economistas afirmaron que las perspectivas son mixtas. “Para las exportaciones las perspectivas podrían ser algo mejores si el escenario externo sigue mejorando. En cambio, para las importaciones el panorama no es muy auspicioso, particularmente para las importaciones de bienes de consumo y capital”.
En Itaú subrayan que “si la actividad se debilita, las importaciones podrían mantenerse deprimidas, mientras que las exportaciones se van beneficiando de la mejora del entorno global”.
Para Flores, “en la medida que el orden se restablezca, la cadena logística se normalizará, con un probable mayor impulso a los bienes de capital, debido a la gran cantidad de máquinas y equipos incendiados que deberá ser repuesta”. ℗