Se viene marzo, ¿marchas o violencia?
Muchos en marzo volvemos al trabajo, protestas, encapuchados y partidos de fútbol a medio terminar. Muchos empresarios se preguntan si el PIB llegará al 1%, si el dólar se mantendrá sobre los $800 y si el desempleo se empinará al 15%, es posible.
Chile requiere reformas que contribuyan a un mejor bienestar. Entristece ver gente despedida y desmoraliza ver empresarios que están desinvirtiendo con el único fin de llegar a fin de mes. Ensombrece mirar como fondos de inversión privados están prácticamente congelados, igualmente los bancos, quienes esperan el 26 de abril para determinar su nueva política de riesgo y las personas han comenzado a postergar sus pagos de créditos al no tener claridad de mantener sus trabajos.
Analizando con una evidente sinceridad podemos perder el control de las decisiones, alejándonos de los objetivos que necesitamos alcanzar, una economía abierta con oportunidades para todos, donde las reformas surtan efectos y así no descansar en una excesiva carga tributaria que en el mediano plazo fisurará nuestro crecimiento.
Lo anterior solo refleja la realidad del sentir de muchos chilenos, en mis 30 años de trayectoria financiera, no había experimentado nunca está tensa calma con los mercados detenidos, esto es diferente, aquí no hay crisis de liquidez, lo que falta es respeto para buscar soluciones y conciliar acuerdos.
Sin ir más lejos, la renuncia de 154 carabineros luego del estallido social, un 24% más a la misma fecha del año pasado, es una negativa señal, pero comprensible. Ser motivo de insultos, ataques con bombas molotov, amenazas de muerte y golpeados, solo por cumplir su trabajo, es algo que a muchos chilenos tiene golpeados, independiente de los casos de abuso de poder que están siendo investigados. Restablecer la seguridad nacional debe ser condición absoluta antes de diseñar un nueva Constitución o hacer reformas.
No podemos dejar las calles libres a los vándalos que solo buscan anarquía donde reinar, se deben fijar límites y consecuencias para quienes creen que protestar y hacer violencia son la misma cosa, no es así. Ya lo decía el Senador José Miguel Insulza, “algunas personas confunden las protestas con la violencia”, dejando claro que el camino a lo nuevo no es saqueando, quemando buses o agrediendo a las FFAA y a Carabineros, sino respetando a todas las instituciones y a cada ciudadano, porque hoy todos estamos llamados a dar lo mejor, el país está en juego.
Los ojos de nuestros hijos nos miran y juzgarán si es que estuvimos a la altura, los modales forman al hombre y este su carácter. Marzo será el mes para probar de qué estamos hechos, un país que se rinde a los bandidos o uno que es capaz de forjar su destino glorioso, ¿de qué lado estás tú? ℗