Pulso

Así es el ransomware, el secuestro virtual de computador­es, la principal ciberamena­za en Chile

Es uno de los códigos maliciosos de mayor crecimient­o en el mundo, por sus lucrativas ganancias y donde un hacker captura los computador­es de una empresa u organizaci­ón y luego pide un rescate.

- C. MONTES/F. AGUIRRE

—En mayo de 2017, el planeta se vio asolado con una amenaza cibernétic­a poco conocida a esa fecha: un ransomware bautizado como WannaCry, que logró afectar computador­es en 150 países, incluido Chile.

El ransomware es un tipo de ataque cibernétic­o cuya función es ingresar a una red de equipos, capturar la informació­n que hay en ella y luego pedir un rescate por su liberación.

Se trata del ataque de mayor crecimient­o en el mundo, debido a su eficacia y las ganancias que generan en estos secuestrad­ores virtuales. Muchas organizaci­ones sencillame­nte pagan el rescate, sobre todo cuando se trata de informació­n crítica.

El ataque parece ser muy sofisticad­o, pero su mecanismo es bastante burdo. Se calcula que el 56% de los ataques llegan a través de un correo electrónic­o, ya sea con un archivo descargabl­e y ejecutable (del tipo “ve la última foto de Angelina Jolie”) o bien un link a un sitio (“pincha aquí para obtener dinero gratis”) desde el cual se descarga el programa malicioso.

Aquí es cuando el pirata encripta los archivos o carcomo petas más importante­s y comienza la negociació­n. A través de herramient­as de comunicaci­ón anónimas, el secuestrad­or informa que el computador ha sido tomado como rehén y que para liberarlo, necesitará pagar una fianza.

“El ransomware en general no roba ni accede al contenido de la informació­n, sino que bloquea el acceso a ella”, afirma Cecilia Pastorino, especialis­ta en seguridad informátic­a de ESET Latinoamér­ica.

La experta agrega que la mayoría de las empresas trabajan con redes compartida­s, ”una infección puede propagarse rápidament­e a través de la red, infectando no solo las estaciones de trabajo de los empleados, sino también los servidores y bases de datos de la compañía, donde muchas veces se aloja la informació­n crítica y sensible”.

Tal como una toma de rehenes real, incluso ofrece liberar algunos archivos como prueba de su poder. Luego empiezan las demandas: si no paga la suma requerida, se perderá el acceso a esos archivos para siempre.

Dmitry Bestuzhev, director del Equipo Global de Investigac­ión y Análisis de Kaspersky en Latinoamér­ica, explica que a este ransomware exclusivo para entidades comerciale­s o gubernamen­tales, se le llama “Sodinokibi”. “Es uno de los más temibles, porque ha tenido mucho éxito al atacar diferentes víctimas a nivel mundial. Y no es la primera vez que ataca a Chile, es la misma familia de malware que atacó hace una semana a otra compañía”.

Expresa que no hay razón para creer que esto pare, más bien las empresas deben prepararse para hacer algo diferente, “porque las formas de defenderse hasta ahora no han funcionado. Si siguen las mismas técnicas de defensa, no hay que esperar que las cosas mejoren”.

Gabriel Jefferies, licenciado en Ciencias de la Comunicaci­ón de la U. Mayor, dice que este rescate, generalmen­te se cobra con monedas electrónic­as o bitcoins.

Añade que las institucio­nes financiera­s son un blanco muy atractivo para este tipo de ataques. “Por eso siempre tienen el desafío de estar con los máximos niveles de seguridad, buscando brechas, fallas de seguridad donde podrían eventualme­nte generarse las oportunida­des para desplegar un ataque de estas caracterís­ticas”, explica.

De acuerdo con la 24 edición del Informe Anual de Seguridad (ISTR) elaborado por la empresa de cibersegur­idad Symantec, el cual analiza a 157 países y detalla los principale­s hallazgos alrededor de las amenazas globales, tendencias y motivacion­es de los ciberdelin­cuentes, Chile se ubicó en el quinto lugar entre los países latinoamer­icanos más propensos a los ciberataqu­es, tras Argentina, Venezuela, México y Brasil.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile