Pulso

ARÍSTIDES BENAVENTE

- Un reportaje de JUAN MANUEL VILLAGRÁN S.

Arístides Benavente y su apuesta emprendedo­ra

El socio y presidente de Komax, firma que representa en Chile y Perú a marcas como Polo, The North Face y GAP, está completame­nte abocado a la plataforma de gestión de restoranes y locales comerciale­s llamada Toteat. De 1.200 locales pasó a tener 70 en marzo, y ya ha recuperado más de 700. En la startup se están transforma­ndo para sortear la crisis y ahora esperan levantar capital en EE.UU. para crecer en toda Latinoamér­ica.

Entre 2014 y 2015 el empresario Arístides Benavente (60) tuvo un giro en su vida. Primero, dejó de ser gerente general de Komax, debido a que un fondo de Linzor Capital entró a la propiedad vía aumento de capital, por lo que Benavente se diluyó y quedó con un 32% de la empresa y pasó a ser su presidente. Lo anterior, le dejó más tiempo y también recursos para hacer dos cosas que anhelaba: emprender en una firma tecnológic­a, e iniciar un camino filantrópi­co (ver nota relacionad­a).

Así es como en 2015 entró a la propiedad y se convirtió en el CEO de Toteat, un emprendimi­ento tecnológic­o creado en 2013 por René Marty y Sebastián Segura, que se dedicaba a darles soluciones de gestión y eficiencia­s a los restoranes, pero que en esta época de pandemia está cambiando.

Navegando las cuarentena­s

En Chile, Toteat tenía antes de marzo 1.200 restoranes asociados a su plataforma. Pero el coronaviru­s asoló esa base. “El 18 de marzo nos quedamos con solo 70 restoranes”, relata Benavente, quien dice que con los servicios de delivery de a poco se volvieron a asociar algunos locales, por lo que ahora ya tienen más de 700 restoranes. “Nos tiene muy impresiona­dos la capacidad de resilienci­a y la rápida recuperaci­ón que está mostrando el sector. Esperamos que a octubre hayamos recuperado a la mayoría de los restoranes, pero creemos que con la pandemia desaparece­rán alrededor del 30% o 35% de los que estaban operando”, estima.

Los ingresos de Toteat, que eran de alrededor de US$ 1,2 millones anuales, con crecimient­os año a año en torno al 30%, se vinieron abajo con el Covid-19, en proporción a los restoranes que abandonaro­n la plataforma.

Antes de la pandemia, Toteat era un punto de venta para los restoranes, pero en esta época el empresario cuenta que “rápidament­e sacamos una aplicación que les permite vender en línea con un sistema de carro de compras y con pagos en línea. Eso nos puso en contacto directo con los consumidor­es y nos transforma­mos en una plataforma gastronómi­ca, no sólo con clientes o restoranes, sino que con consumidor­es y usuarios, lo que nos llevó a abarcar nuevos locales, como minimarket­s, almacenes y botillería­s”.

Este giro llevó a Toteat a ampliar su mercado potencial en Chile de alrededor de 25 mil restoranes, a más de 100 mil almacenes, botillería­s y minimarket­s, donde ya empezaron a ofrecer los servicios de venta y cobro en línea, con modalidade­s de delivery y retiros en local. Además, en la plataforma también conectan a los locales con sus proveedore­s en tiempo real.

“Nuestro proyecto original era captar al 3% de los alrededor de 1,5 millones de restoranes de Latinoamér­ica. Pero ahora, si sumamos al canal tradiciona­l que son los otros negocios como minimarket­s, multiplica­mos nuestro mercado por cinco, es decir, Toteat podría llegar al 3% de 7 millones de locales”, proyecta el socio de la startup.

En línea con lo anterior, en estos meses de

Toteat desarrolló una nueva funcionali­dad, que bautizaron como el “check in” de los restoranes. Es una función que permite que el comensal que se siente en un restorán pueda generar toda su experienci­a con autoatenci­ón. En simple: el cliente escanea en el local un código QR —sin necesidad de descargar una app— y le aparece el menú en su celular, desde donde puede hacer sus órdenes que llegan directamen­te a la cocina y luego al plato. Se pueden hacer órdenes adicionale­s, sin tener que llamar nunca a un mozo, quien solamente aparece cuando trae las órdenes a la mesa.

Además de evitar el manejo de un menú físico y las esperas para ser atendido, con el desarrollo del check in la plataforma obtiene todos los datos de lo que se está consumiend­o, cuánta gente está entrando al restorán, los horarios y todos los detalles que servirán para aumentar las eficiencia­s.

Aumento de capital en EE.UU.

En 2017, Toteat realizó un aumento de capital de US$ 1 millón, donde pudieron entrar a la propiedad nuevos socios, entre ellos, Nicolás Luksic, Agustín Edwards, Cristián Varela, Gerardo Valdés, Hernán Irarrázava­l, Alain Rochette, Consuelo Vial y la familia Ovando.

Ahora la empresa está preparando un nuevo aumento de capital, pero esta vez en el mercado internacio­nal, dado que lo harán en EE.UU., y tienen por objetivo levantar entre US$ 3 millones y US$ 5 millones en un plazo de seis meses.

“La idea es hacerlo en EE.UU. para tener acceso a los capitales de riesgo que hay allá, y por la posibilida­d de encontrar algún accionista que nos ayude en el escalamien­to de nuestra plataforma. Hemos sondeado a potenciale­s inversioni­stas internacio­nales, que se han mostrado muy interesado­s”, dice Benavente.

Para poder acometer esto, ya abrieron la compañía en el estado de Delaware. “El objetivo de este aumento de capital es tener recursos para marketing y para expandirno­s fuertement­e en Latinoamér­ica”, devela Benavente, quien relata que ya iniciaron este camino en nuevos mercados, con presencia en 38 restoranes en Argentina, 26 en España y en estas semanas lograron instalarse en Colombia con dos locaciones; ya están cerca de cerrar la primera en Perú y se encuentran haciendo las gestiones para llegar a México y Brasil. “La idea es poder llevar a Toteat a todos los países de la región”, asegura el empresario, quien detalla que hace dos meses contrataro­n a un ejecutivo que se encargará de que la operación llegue al menos a 20 locales de cada uno de estos países antes de que se realice el aumento de capital.

Pero como la pandemia aceleró los cambios en la industria gastronómi­ca, Toteat inició el levantamie­nto de capital de manera anticipada con sus actuales accionista­s, lo que se está cristaliza­ndo a modo de crédito, con miras a un descuento en la participac­ión del aumento de capital en EE.UU.

Tras la senda de Cornershop y NotCo

Dos startups made in Chile han encandilad­o en los últimos meses. Cornershop y The Not Company han cautivado a fondos de inversión ligados a los fundadores de Amazon, de Twitter y a la multinacio­nal Uber, quiepandem­ia nes han invertido en ellos.

Frente a estos casos de éxito, que han valorizado a ambas compañías en cientos de millones de dólares, Benavente reconoce que “no solamente me causan inspiració­n, sino que también envidia sana. ¡Qué salvaje que les esté yendo bien y que se esté creando un ecosistema emprendedo­r en Chile! Ellos son los buques insignia y nos encantaría ser los terceros o seguirlos”.

A diferencia de buena parte de los emprendedo­res de startups que se han visto inmersos desde sus inicios profesiona­les con las actuales tecnología­s, Benavente desarrolló todo su camino empresaria­l en una forma tradiciona­l de empresas, por lo que vibra con este cambio de chip.

“Hice Komax por 20 años, que es un negocio absolutame­nte tradiciona­l. Pero siempre me rodeé de personas jóvenes y que trabajaban en el mundo de la tecnología. Me incorporé a Toteat, porque lo que quería era ser parte de la creación de un negocio totalmente digital, con algoritmos y distinto a lo que había visto. Ahora acabo de cumplir 60 años y estoy corriendo con cabros de 28. Me complica correr a su velocidad, porque no entiendo sus lenguajes tecnológic­os, pero ahí estoy, porque esto es lo que me apasiona y lo único que quiero es que se repliquen iniciativa­s como esta”, enfatiza.

En cuanto al entorno social y político para salir adelante en esta pandemia, Benavente tiene un diagnóstic­o claro: “Chile cambió, al igual que el resto del mundo. Nuestros líderes no fueron capaces de darse cuenta de eso y de hacer las reformas que por tanto tiempo la gente pidió a gritos que se hicieran. Por eso ocurrió todo un descalabro, que está confluyend­o en un proceso constituci­onal que yo creo que no es necesario, porque se pueden hacer los cambios con la institucio­nalidad existente y, si no quisieran hacerlos, tenemos la oportunida­d para en un año más sacarlos a todos y cambiarlos en las elecciones”.P

 ??  ??
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile