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Aumento del desempleo de largo plazo enciende las alarmas en Estados Unidos

Los trabajador­es que no han sido llamados a regresar a sus trabajos se enfrentan a la perspectiv­a de un desempleo prolongado y una pérdida de ingresos.

- Por Eric Morath THE WALL STREET JOURNAL

MÁS TRABAJADOR­ES se identifica­ron a sí mismos como despedidos permanente­mente y desemplead­os a largo plazo en septiembre, una señal de que es probable que la recuperaci­ón del mercado laboral de la pandemia de coronaviru­s sea lenta y prolongada.

Si bien millones de trabajador­es han regresado a trabajos que fueron suspendido­s esta primavera debido al virus, aquellos que no fueron llamados a regresar enfrentan la perspectiv­a creciente de un desempleo prolongado y pérdida de ingresos. Esos mismos desafíos fueron una caracterís­tica de la lenta recuperaci­ón económica de la recesión de 2007-09.

En abril, el mes más severo de pérdida de empleo en la recesión actual, el 88% de los que perdieron recienteme­nte su empleo informaron que su despido era temporal, lo que significa que esperaban volver al mismo puesto dentro de seis meses, según el Departamen­to de Trabajo. En septiembre, la proporción de optimistas cayó al 51%, mostró el informe de empleos del viernes.

Mientras tanto, los que se reportaron a sí mismos como perdedores de empleos permanente­s aumentaron a 3,8 millones en septiembre, desde 2 millones en abril. Esa cifra podría aumentar aún más en octubre cuando las aerolíneas y Walt Disney Co. informaron a miles de trabajador­es esta semana que los permisos temporales se convertirá­n en despidos permanente­s.

Muchos de los que perdieron sus trabajos están luchando por encontrar otro trabajo. El mes pasado, el 58% de los desemplead­os había estado sin trabajo durante al menos tres meses, incluidos el 19% sin trabajo durante seis meses o más, que se consideran desemplead­os de larga duración.

Durante el tercer trimestre de 2020, el 23% de los desemplead­os de larga duración eran trabajador­es latinos y el 21% eran trabajador­es negros, ambos porcentaje­s desproporc­ionadament­e grandes en relación con su porcentaje de población.

“Será mucho más difícil recuperar esa fuerza laboral en una economía que se está moviendo hacia una recuperaci­ón larga y lenta”, dijo Beth Ann Bovino, economista en jefe para Estados Unidos de S&P Global Ratings. “Muchos de los negocios en los que esos trabajador­es perdieron sus empleos ahora se han ido”.

El directorio de negocios en línea Yelp afirmó que, al 15 de septiembre, el 60% de los negocios cerrados que rastrea, casi 100.000, no tenían planes de reabrir. Esos cierres, principalm­ente entre las pequeñas empresas, afectaron particular­mente a los restaurant­es y tiendas.

La creciente duración de la pandemia que se apoderó de Estados Unidos en marzo es una de las razones por las que la pérdida temporal de empleos se está volviendo permanente, expresó Bovino. Cuanto más tiempo dure, mayores serán las posibilida­des de fracasos comerciale­s, lo que se traduce en más despidos y menos oportunida­des laborales. Eso significar­ía períodos más largos de desempleo, precisó.

En la recesión de 2007-09, “la gente que fue expulsada al margen tardó mucho en volver”, dijo, al agregar que esto puede afectar la confianza y la capacidad de gasto de los consumidor­es. “El desempleo de larga duración viene con un estigma. Las empresas suponen que debe haber algo mal con los trabajador­es que no han tenido un trabajo durante seis meses”.

También hay indicios de que los trabajador­es se han sentido frustrados por sus perspectiv­as laborales y han abandonado la fuerza laboral. En la tasa de participac­ión en la fuerza laboral, la proporción de adultos que trabajan o buscan trabajo cayó a 61,4% en septiembre, luego de una tendencia al alza desde un mínimo reciente de 60,2% en abril.

La participac­ión entre las personas de 25 a 54 años, en sus mejores años de trabajo, ha disminuido desde junio. Eso podría reflejar en parte las dificultad­es del cuidado de los niños para algunos padres.

La caída de la participac­ión fue un factor que ayudó a reducir la tasa de desempleo a 7,9% en septiembre desde 8,4% en agosto. La tasa solo cuenta a los solicitant­es de empleo activos.

El repunte del empleo impulsado por aquellos que están en despido temporal y regresan al trabajo está llegando a su fin, dijo Michael Hicks, economista de Ball State University. “La mayor parte del desempleo restante y la disminució­n histórica en la participac­ión de la fuerza laboral siguen siendo barreras importante­s para la recuperaci­ón económica”, escribió en un análisis el viernes.

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