Expresidenta de la Fed es primera mujer nominada como secretaria del Tesoro en EE.UU.
La exjefa de la Fed, si el Senado lo confirma, será la primera mujer en ocupar ese cargo. Además, será la primera persona en haber dirigido el Tesoro, el banco central y el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
EL PRESIDENTE electo Joe Biden planea nominar a la expresidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, economista a la vanguardia de la formulación de políticas durante tres décadas, para convertirse en la próxima secretaria del Tesoro, según personas familiarizadas con la decisión.
De ser confirmada por el Senado, Yellen se convertirá en la primera mujer en ocupar el puesto. La selección de Biden posiciona a la economista laboral de 74 años para liderar los esfuerzos de su administración para impulsar la recuperación de la destrucción causada por la pandemia del coronavirus.
Yellen, quien fue la primera mujer en dirigir la Fed, se convertiría en la primera persona en haber dirigido el Tesoro, el banco central y el Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca.
Yellen se negó a comentar por teléfono el lunes.
Por otra parte, el equipo de transición de Biden dijo que nominaría a Alejandro Mayorkas para dirigir el Departamento de Seguridad Nacional y a Avril Haines como directora de inteligencia nacional. El exsecretario de Estado, John Kerry, se desempeñará como enviado presidencial especial para el cambio climático.
El equipo económico de Biden enfrentará un panorama sombrío, con millones de estadounidenses aún sin trabajo y el crecimiento del empleo desacelerándose después de un fuerte repunte cuando las empresas reabrieron en mayo, junio y julio. Los economistas de JPMorgan dijeron la semana pasada que esperan que la economía de Estados Unidos se contraiga levemente en el primer trimestre de 2021 debido al aumento de las infecciones por virus.
Si bien la administración Obama también enfrentó un panorama sombrío antes de asumir el cargo en enero de 2009, los demócratas disfrutaron de grandes mayorías en la Cámara y el Senado que crearon muchas menos limitaciones políticas para la acción, algo que Biden no tendrá, incluso si los demócratas niegan a los republicanos una mayoría en el Senado al ganar dos elecciones de desempate en Georgia a principios de enero.
Yellen ha dicho recientemente que la recuperación será desigual y mediocre si el Congreso no gasta más para combatir el desempleo y mantener a flote a las pequeñas empresas. “Hay una gran cantidad de sufrimiento ahí fuera. La economía necesita el gasto”, sostuvo Yellen en una entrevista el 28 de septiembre.
Los funcionarios de transición de Biden la ven como una autoridad creíble sobre los peligros de retirar prematuramente el estímulo del gobierno y como alguien que podría colaborar estrechamente con la Fed y las agencias del poder ejecutivo para generar más apoyo si el Congreso sigue dudando en actuar.
Yellen es una “excelente opción para la secretaria del Tesoro”, indicó Gary Cohn, exasesor económico principal del presidente Trump, en un comunicado. “Habiendo tenido la oportunidad de trabajar con la entonces presidenta Yellen, no tengo ninguna duda de que será la mano firme que necesitamos para promover una economía que funcione para todos, especialmente durante estos tiempos difíciles”.
No se espera que un anuncio formal de la selección de Yellen ocurra antes del 30 de noviembre. El lunes, un funcionario de transición de Biden dijo que su oficina anunciaría a los primeros miembros de su equipo económico a principios de la próxima semana.
Yellen fue confirmada con apoyo bipartidista como presidenta de la Fed en 2014 y como vicepresidenta en 2010. Recibió 11 votos republicanos en su confirmación de 2014, incluido el respaldo de tres senadores republicanos en funciones: Richard Burr de Carolina del Norte, Susan Collins de Maine y Lisa Murkowski de Alaska.
Hoy en día, muchos economistas culpan al impulso bipartidista de frenar el gasto en los años posteriores a la crisis financiera de 2008 por obstaculizar esa recuperación.
“Este no es un buen momento para que la política fiscal pase de ser acomodaticia a crear un obstáculo”, dijo Yellen. “Eso es lo que pasó [la última década] y retrasó la recuperación”. Ademas, señaló que la baja inflación ha aumentado la necesidad y reducido los riesgos de una política monetaria y fiscal agresiva.
Yellen tiene amplias relaciones y es muy apreciada por los ministros de finanzas extranjeros y los banqueros centrales, un activo importante ya que la administración Biden busca reconstruir los lazos con sus aliados.
Biden dijo la semana pasada que su elección sería ampliamente aceptada por las alas liberal y moderada del Partido Demócrata, lo que muchos observadores vieron de inmediato como una señal de que había elegido a Yellen.
En la Fed, presionó a sus colegas para que concentraran más atención de la que el banco central había tenido tradicionalmente en el mandato de la Fed de promover un mercado laboral fuerte. En sus discursos, llamó la atención sobre los costos del crecimiento distribuido de manera desigual y los beneficios de las políticas gubernamentales que impulsarían la participación de las mujeres en la fuerza laboral.
Ese énfasis ocasionalmente generó críticas de algunos legisladores republicanos que dijeron que tales preocupaciones estaban más allá del mandato del banco central. Pero también marcó el comienzo de un cambio más amplio en la Fed, que bajo el presidente Jerome Powell llamó aún más la atención sobre esos temas y los consagró en el marco de política de la Fed en agosto pasado, sin generar tales críticas.
“Ella cree firmemente en esas preocupaciones. La mala noticia es que la Fed no puede hacer mucho al respecto”, dijo Alan Blinder, un ex vicepresidente de la Fed que se desempeñó junto a Yellen. “Pero el poder ejecutivo puede hacer mucho. Un secretario del Tesoro, como asesor cercano del presidente, puede tener mucha más influencia sobre esos temas”.