Segundo retiro del 10% y alzas en alimentos elevan apuestas de IPC para 1er. trimestre
Para enero y febrero las expectativas se centran en 0,3% y para marzo en 0,4%, lo que sumaría 1%.
—La economía se encamina a cerrar el año con la mayor caída desde 1982. El mercado espera una contracción cercana a 6%, lo que refleja la magnitud de la crisis y la debilidad por la que atraviesa la actividad.
Sin embargo, pese a este enfriamiento de la economía, el mercado espera una aceleración de la inflación en el corto plazo.
Si bien tras las fuertes alza de septiembre (0,6%) y octubre (0,7%), el Índice de Precios al Consumidor (IPC) de noviembre cayó 0,1%. Para diciembre la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) anticipa un alza de 0,2%.
Para enero y febrero las expectativas anticipan una aceleración en los precios y se esperan registros de 0,3%, mientras que para marzo los economistas esperan un 0,4%, mostrando un repunte en relación a los meses previos.
Con ello, el primer trimestre acumulará un alza de 1%, y si bien se ubica dentro del promedio de los últimos 10 años, los expertos afirman que para un escenario de desaceleración como el actual es poco habitual que esto suceda.
Las razones que explican este cambio de escenario son variadas, pero entre las principales, están los mayores recursos del segundo retiro del 10%, que sumado al primero provocaron un mayor impulso a la demanda interna, principalmente de productos de bienes durables, lo que está generando algunos quiebres de stock en productos del comercio como electrodomésticos y autos nuevos. A ello, se suma el precio de los alimentos, que se ha mantenido en niveles altos para la temporada.
Martina Ogaz, economista de EuroAmerica, sostiene que “los principales factores están relacionadas a alimentos, verduras y frutas de estación, precios que no han seguido la estacionalidad típica y han registrado aumentos en varios de estos productos”.
Ogaz explica que “a nivel de productos, los que impulsarán al alza los precios son carnes de pollo y cerdo, que no han bajado en relación al precio internacional. Están, además, la papa, el plátano, la manzana y la pera, entre otros alimentos que se han visto afectados por la sequía y los costos extras por el Covid-19, es decir, medidas preventivas de contagio en la producción”.
Marco Correa, economista de BICE, sostiene que “podría haber factores climáticos que restrinja la oferta de alimentos perecibles”.
A noviembre, el IPC de los alimentos acumula un alza de 7,4% y 6,8% en 12 meses, siendo la división con mayor incidencia en el registro anual.
Por otro lado, los economistas afirman que el segundo retiro del 10% de los fondos de AFP seguirá presionando los precios de los bienes durables. “Esperamos que impacte mucho más en enero, luego que la entrega de los dineros comenzara en la quincena de diciembre, efecto que esperamos comience a diluirse en los próximos meses”, puntualiza Ogaz.
Correa acota que “se esperan variaciones positivas en vista de la mayor demanda producto de los retiros de fondos previsionales y la limitación en la oferta de ciertos productos. Las importaciones no han sido suficientes para recomponer los inventarios, lo que se mantendría considerando las nuevas medidas de restricciones sanitarias, que hacen más lentos estos procesos”.
Antonio Moncado, economista de Bci, comenta que la mayor perspectiva de inflación “está incidida por el segundo retiro, pero con una expectativa menor a lo que fue el primer retiro”.
PERSPECTIVAS. Pese a este repunte inflacionario inicial de 2021, los economistas no esperan que perdure más allá del primer trimestre, ya que todavía hay brechas de capacidad, lo que generará menores presiones.
“Durante el primer trimestre observaríamos una inflación que se mantiene en torno al 2,5%, mientras que hacia la mitad del año estaría cercana al 3,5%, afectado por
“Los principales factores que presionan al alza los precios están relacionadas a alimentos, verduras y frutas de estación, precios que no han seguido la estacionalidad típica y han registrado aumentos en varios de estos productos”.
“Se esperan variaciones positivas en vista de la mayor demanda producto de los retiros de fondos previsionales y la limitación en la oferta de ciertos bienes durables. Las importaciones de estos productos no han sido suficientes para recomponer los inventarios”.
“La mayor inflación esperada se debe al quiebre de stock de algunos productos, explicado por la demanda no esperada relacionada con el retiro del 10%, pero también al aumento de la movilidad de las personas y los precios de los alimentos”.
“La mayor perspectiva de inflación está incidida por el segundo retiro, pero con una expectativa menor a lo que fue el primer retiro”.
la base de comparación de 2020. Para la segunda mitad del año, observaríamos una estabilización en torno al 3%, donde el año finalizaría con 3,1%”, puntualiza Correa.
Ogaz subraya que si bien se comenzará el año con variaciones de IPC altas, relacionadas principalmente a factores transitorios como retiro de fondos de las AFP, espera que “en el transcurso del año estas presiones alcistas se moderen en línea con la regularización de inventarios y la menor demanda de esto productos. Para 2021 proyectamos una inflación de 2,6%”.
Sergio Godoy, economista jefe de STF, prevé que la inflación a 12 meses tenga una trayectoria dispar: “Esperamos que baje a 2,2% hacia marzo y después suba a 3,4% hacia julio-agosto, y luego converja a 3% hacia el último trimestre del 2021”.P
Para diciembre la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) anticipan ya una aceleración en los precios y se espera un alza de 0,2%.