Retiros del 10% de las AFP golpean las tasas de reemplazo de las jubilaciones
Según Ciedess, para un hombre de 40 años (promedio del sistema) dicha tasa, que es el monto de jubilación que se recibe versus el sueldo del último tiempo previo a pensionarse, bajaría de 34% a 30,2% tras los dos retiros, y en el caso de una mujer de 40 años, de 16,7% a 14,6%. El profesor UC Salvador Valdés dice que estos promedios ocultan magnitud del impacto.
—Casi 3 millones de personas se han quedado sin saldo luego de los dos retiros del 10% de las AFP. El primer retiro implicará una disminucio n en la pensión de 13,3% en promedio para los afiliados al sistema, mientras que el segundo una reducción de 22,8% en promedio. Ambos cálculos los ha hecho la Superintendencia de Pensiones, y lo cierto es que han salido muchas cifras respecto a cómo se verán afectadas las jubilaciones de los trabajadores en Chile con sendas medidas que aprobó el Congreso en 2020.
Pero hay un indicador que aún no había sido revelado y que es cómo se deteriorarán las tasas de reemplazo (el monto de la pensión que recibe una persona en comparación al sueldo que tenía como trabajador activo en el último tiempo previo al retiro) de los afiliados que sacaron ambos 10%, versus un escenario en que no hubiese habido retiros.
Ciedess realizó un reporte al respecto, donde calcula esta tasa de reemplazo respecto a la renta imponible de las últimas 120 cotizaciones (esto es, 10 años sin lagunas) de un pensionado promedio.
En el caso de un hombre de 40 años (edad promedio de los afiliados al sistema), que está a 25 años de la edad legal de retiro, la tasa de reemplazo sin retiros sería de 34%, pero la pensión baja a 32% del sueldo con el primer retiro, y a 30,2% con los dos retiros.
Este cálculo considera una densidad de cotizaciones del 60%, con un salario promedio de $905.504, que es la renta imponible promedio del sistema a diciembre de 2020. El cálculo también fue hecho en base al crecimiento del ingreso imponible de 2% real anual hasta los 50 años; una rentabilidad de los fondos de pensiones de 4% real anual; un monto de primer pago de pensión autofinanciada por retiro programado con tasa de interés de 3,71%; tablas de mortalidad vigentes ajustadas a 2021; y una cónyuge beneficiaria 2 años menor.
En el evento de una mujer de 40 años, que está a 20 años de jubilar, la tasa de reemplazo sin retiros sería de 16,7%, pero baja a 15,7% con el primer retiro, y a 14,6% con los dos retiros. Para este cálculo los supuestos utilizados por Ciedess son en general los mismos que en el caso de los hombres, pero se considera un ingreso imponible de $812.292, una densidad de cotizaciones de 45%, y un cónyuge beneficiario 2 años mayor.
Este trabajo también se hace en base a los datos disponibles en la Superintendencia de Pensiones previos al primer retiro de fondos (junio de 2020), donde el saldo promedio registrado en las cuentas de capitalización individual de ahorro obligatorio de los 11.024.912 afiliados activos era de $12,8 millones, existiendo una diferencia significativa según sexo, donde el saldo promedio para hombres era de $16,2 millones y el de mujeres $9 millones.
“La pensión autofinanciada de los hombres se reduciría un 5,7% debido al primer retiro, mientras que para las mujeres la caída sería del 6,4%. Obviamente que en la medida que se suman retiros el impacto negativo será mayor. Es así que al sumar un segundo retiro las caídas en las pensiones de vejez serían de 11,0% para los hombres y de 12,7% para mujeres”, dice el informe de Ciedess, tomando como base hombres y mujeres de 40 años.
Se puntualiza sí, que “estos resultados son en base a simulaciones. El impacto de los retiros dependerá de la realidad previsional de cada afiliado, incluyéndose factores como su saldo actual, historial de cotizaciones, trayectorias salariales, edad de retiro, selección de fondos, entre otros”.
Consultado sobre este efecto en las tasas de reemplazo, Salvador Valdés, profesor de Economía de la UC, asegura que “esa disminución promedio oculta enormes diferencias entre personas de distinta edad. Esos números promedio son chicos y ocultan el impacto”.
Por su parte, el exsuperintendente de Pensiones, Alejandro Ferreiro, comenta que “lo más relevante es que de cualquier manera las tasas de reemplazo son muy bajas, y eso refuerza la urgencia de aprobar una reforma que mejore las pensiones actuales, junto con aumentar el esfuerzo de ahorro para mejorar las futuras”.
En esa línea, Ferreiro agrega que “con esas tasas de reemplazo, es obvio que las pensiones autofinanciadas deberán ser mejoradas con un significativo aporte estatal. En eso acierta la propuesta del gobierno al extender montos y cobertura del Pilar Solidario”.