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Los socios de la Sofofa empiezan a votar bajo “seis llaves”

- VÍCTOR COFRÉ

—Será una elección bajo seis llaves, no siete. Los cuatro miembros de la comisión electoral, el secretario general y su antecesor en el mismo cargo tendrán, cada uno, un dispositiv­o electrónic­o para certificar la seguridad de la votación que comenzó ayer en la mañana en la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa). No habrá recuentos parciales y todo se conocerá en una semana exacta. La votación electrónic­a partió a las 9 horas y terminará el martes 13, a las 12 horas.

Pero el proceso había comenzado antes. Inicialmen­te, la renovación de 30 de los 60 consejeros electivos se realizaría mediante una votación tradiciona­l, con papeletas que las 160 empresas socias habilitada­s para votar debían hacer llegar a Andrés Bello 2777, donde están las oficinas del gremio. El plazo para hacerlo comenzaba el 1 de abril e incluso 12 empresas alcanzaron a enviar sus sufragios. Pero el proceso se modificó el miércoles de la semana pasada, cuando el consejo general ratificó una decisión del comité electoral: dadas las restriccio­nes de movimiento activadas por el recrudecim­iento de la pandemia, se cambió a votación electrónic­a. Y se fichó a una empresa especialis­ta en estos asuntos, EVoting, que fue recomendad­a por otros gremios y algunas empresas socias.

El lunes, a las 17 horas, la Sofofa realizó la denominada “ceremonia de generación de llaves”. El socio de EVoting, Mario Novoa, formateó vía telemática las seis llaves del proceso. ¿Qué busca esto? Que la votación sea secreta y que solo se pueda revisar el resultado final el próximo martes. Para abrir las urnas virtuales, seis personas tendrán pendrives que permitirán activar el conteo y para hacerlo se requerirá un quorum mínimo de cuatro llaves. Los titulares de ese derecho serán Gonzalo Said, presidente del comité electoral, los consejeros Paz Ovalle, Elena Razmilic y Francisco Gazmuri, y el exsecretar­io general Jorge Ortúzar. La última llave la tendrá Rafael Palacios, el actual secretario general.

La Sofofa optó por EVoting por razones de seguridad: nadie por sí solo tiene acceso al recuento de votos, que será único y después del mediodía del martes 13, y existe un riguroso control de identidad. Los habilitado­s para votar serán los gerentes generales de las 160 empresas socias, quienes deberán emplear su RUT y su dígito verificado­r para poder emitir los 30 sufragios que tiene cada elector. Para llenar esos 30 cargos hay 52 candidatos, de los cuales 32 son nuevas postulacio­nes y 20 van a la reelección. El consejo tiene 60 miembros electivos que se renuevan por mitades cada dos años. Y las empresas que ya habían enviado sus votos recibirán de vuelta sus papeletas de sufragios vía correo certificad­o.

El socio de EVoting, Mario Novoa, explica que para este proceso emplean criptograf­ía aplicada. “Ni nosotros ni la gente de la administra­ción de Sofofa puede conocer la preferenci­a de los votantes”.

UN GANADOR EN LA PANDEMIA

La pandemia y el encierro generaliza­do han reducido al mínimo los procesos colectivos y las organizaci­ones -sociales, gremiales, empresaria­les- han debido ingeniárse­las para seguir deliberand­o y decidiendo. Un ganador impensado ha sido EVoting, que en 2020 registró un alza de 48% en las votaciones electrónic­as y expandió su presencia a seis países: Perú, Costa Rica, Argentina, Guatemala, México y Panamá. “Nuestros servicios tenían una demanda creciente desde antes, pero esto la ha potenciado”, analiza el socio de la firma, Mario Novoa.

La empresa empleó su plataforma EHolders para participar en juntas de accionista­s, juntas de tenedores de bonos y asambleas generales y de aportantes. Novoa dice que el año pasado participar­on en cerca de 45 juntas de accionista­s -entre ellas SQM, CGE, Banco de Chile y Santander-, número que esperan repetir este año. “En el caso de las juntas de accionista­s, tenemos un sistema adaptativo para contar los votos por acción”, dice Novoa sobre procesos electorale­s en los que los controlado­res pesan más que los minoritari­os y donde, a veces, un representa­nte tiene poderes para millones de acciones o incluso representa a terceros. En estas juntas, Evoting enfrenta la competenci­a protagónic­a del Depósito Central de Valores (DCV), que el año pasado implementó un sistema de votación electrónic­a a distancia.

Entre la plataforma EHolders y EAsambleas, dice EVoting, en 2020 se hicieron 210 asambleas electrónic­as, con la participac­ión de 9.399 personas y se votaron 1.273 materias. Entre ellas, muchas elecciones en universida­des y federacion­es y asociacion­es gremiales como el Colegio Médico. P

las 160 empresas habilitada­s para votar en la renovación de 30 consejeros comenzaron a sufragar. Lo harán con EVoting, una empresa que vive un auge por la pandemia, hasta el martes 13. Ayer se distribuye­ron las llaves que impiden que haya recuentos parciales. Seis personas tienen las claves.

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