Productores de aceites lubricantes finalizaron piloto para enfrentar la Ley de Reciclaje

Luego de un año probando en 200 lubricentros, 7 compañías sellaron un Acuerdo de Producción Limpia, en vísperas de la publicación del decreto que determinará las metas de reciclaje y revalorización de este mercado en Chile.

Con un plan piloto que generó la recolección y revalorización de 258 toneladas de aceites lubricantes usados (ALU) por cerca de un año, los principales actores de esta industria sellaron anteayer un Acuerdo de Producción Limpia (APL), como una manera de prepararse para lo que tendrán que hacer cuando la Ley de Reciclaje (REP) comience a exigirles metas de recuperación, una vez que sea probado el Decreto Supremo para tal efecto.

La iniciativa, organizada por la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático, tuvo como protagonistas a Total Chile, Enex, LiquiMoly Chile, YPF Chile, Esmax, Derco y Luval, que integran el Consorcio de Empresas de Lubricantes Asociadas (CELA). En concreto, el piloto se enfocó en el mercado de lubricentros de la Región Metropolitana y permitió reducir 517 toneladas de CO2 equivalente.

Según los resultados del APL, el 62,7% del total de ALU recuperado -mediante un sistema piloto de gestión colectivo- fue entregado para generar combustible alternativo, y el 37,3% para su re-refinación. Además, se promovió la formalización de generadores para que declaren la entrega de sus aceites usados, originando un aumento del 7% al 72% en el período enero-diciembre de 2019.

Este ejercicio realizado por el sector no es menor, ya que sería un precedente para ver cómo se comporta la columna vertebral del funcionamiento de la REP dice relación, justamente, con el denominado “Sistema de Gestión” que realizan o contratan los productores para poder revalorizar sus productos. Esto lo deben hacer las empresas re

Los Acuerdos de Producción Limpia son convenios de carácter voluntario celebrados entre una asociación empresarial representativa de un sector productivo y los organismos públicos competentes.

Su objetivo es mejorar las condiciones productivas y ambientales en términos de higiene y seguridad laboral, eficiencia energética e hídrica, reducción de emisiones, valorización de residuos, buenas prácticas, fomento productivo y otras temáticas abordadas por el acuerdo, buscando generar sinergias y economías de escala así como el cumplimiento de las normas ambientales que propenden al aumento de la productividad y la competitividad de las empresas.

El 22 de octubre de 2012, la ONU validó internacionalmente a los APL como la primera Acción de Mitigación Nacionalmente Apropiada (NAMA por su sigla en inglés), poniendo en valor la estrategia de fomento de eco-eficiencia y sustentabilidad.

lacionadas a los seis productos prioritarios que incorpora la legislación: baterías de vehículos, envases y embalajes, pilas, electrodomésticos, neumáticos y aceites lubricantes. En el caso de neumáticos y envases, ya se publicó el decreto de recolección y valorización. Los aceites debería ser la próxima categoría.

“Para nosotros es fundamental avanzar en la preparación del sector privado en la aplicación de la ley REP, porque naturalmente es una regulación que introduce un cambio muy sustantivo en el tratamiento de los residuos. Como agencia hemos ido operando en la adecuación de las distintas empresas que son productoras de esta ley”, comenta Giovanni Calderón, director ejecutivo de la Agencia de Sustentabilidad y Cambio Climático”.

El proyecto

Para la implementación del piloto, las empresas capacitaron alrededor de 300 personas que corresponden al 75% de su fuerza de ventas, que a su vez, en conjunto con expertos, entregaron información de las iniciativas del CELA a los diferentes generadores y más de 200 lubricentros.

Así también se realizó una serie de capacitaciones sobre la Ley 20.920 (REP), Sistemas de Gestión, manejo de residuos, declaraciones en Sidrep, entre otros.

Pero, además, la iniciativa logró reunir a varios actores. Por ejemplo, desde el Ministerio de Energía se desarrollaron las especificaciones técnicas del combustible alternativo líquido elaborado a partir de aceite lubricante usado, indispensables para los mercados de consumo de este producto. Por su parte, el Departamento de Economía Circular del Ministerio del Medio Ambiente analizó las imperfecciones del mercado de ALU que dificultan el cumplimiento de metas y que deben ser consideradas para la gradualidad de estas últimas. El Ministerio de Salud, la Corfo y el Servicio Nacional de Aduanas también tuvieron otros roles.

“El segmento de los lubricentros consume el 30% del aceite en el país y es el más atomizado del sector, por lo que representa el mayor desafío para el acopio y recolección del aceite usado”, sostiene Justo Verdejo, subgerente de lubricantes industriales Enex/Shell y vocero del CELA. Y agrega: “El piloto nos permitió identificar la problemática, costos asociados y oportunidades conformando un aprendizaje que nos permite diseñar una estrategia adecuada para cumplir con las metas de este acuerdo y las del futuro decreto supremo”. P