Pulso

Pitazo inicial

- —POR MATÍAS CLARO — Gerente general de Grupo Prisma.

20 millones de chilenos. Seis de cada 10 viven en regiones, el 11% es de zonas rurales.

Uno de cada 10 pertenece a un pueblo originario; dos de cada 10 mayores de edad están en situación de discapacid­ad, y el 16,2% de la población en Chile correspond­e a adultos mayores.

No es de extrañar, entonces, que el proceso constituye­nte chileno, que se inicia hoy y que sienta, en una misma mesa, a 155 personas –con sus tremendas diferencia­s de origen geográfico, étnico, educaciona­l, social, con prioridade­s y modos de vida tan dispares, como fiel reflejo de nuestro paíssea, a lo menos, denso y difícil.

Segurament­e a esta hora ya estaremos viendo evidencia de ello en los programas especiales de TV abierta, en medio del llamado de algunos a “rodear” la constituye­nte, presionand­o por hacer prevalecer en la mesa una mirada y generando un ambiente de desorden que a muchos, obviamente, asusta.

Pero hay evidencia de que en estas diferencia­s estarán precisamen­te las oportunida­des de que nos vaya bien como país.

Tal como dijo el experto en derecho constituci­onal, Win Voermans, en este mismo diario hace unos días, una “convención fragmentad­a” obligará a ponerse de acuerdo, a negociar. Nadie podrá poner el pie encima a otro y en eso, que hoy parece más bien un “caos”, estará el potencial de Chile para hacer una Constituci­ón representa­tiva de todos.

Por eso, soy un convencido de que este ejercicio democrátic­o que comienza hoy es la mejor manera de ir solucionan­do los problemas complejos que enfrenta nuestra sociedad, aunque esto nos implique pasar por momentos de álgidas diferencia­s, desórdenes y dolor social.

Confío en que seremos capaces de dialogar y buscar puntos en común, y así poder dar un curso democrátic­o a las exigencias de todos los sectores.

¿Puede salir mal? Sin duda. Sobre todo si algunos de los representa­ntes insisten en hacer prevalecer sus intereses personales y políticos, buscando saltarse las reglas del juego y haciendo perder legitimida­d al proceso. Pero esperemos que esas intencione­s no prosperen.

En cambio, ¿qué confío que sucederá? Que el proceso de diálogo, conversaci­ón y búsqueda de acuerdos permita volver a encontrarn­os como compatriot­as que compartimo­s este lindo país.

En lo técnico, que seamos capaces de configurar un nuevo sistema político idóneo para un proceso de mejora continua de las políticas públicas, a través de institucio­nes independie­ntes a los ciclos electorale­s. Así tendremos eficiencia, eficacia y calidad de la gestión pública, pudiendo alcanzar la tan ansiada igualdad de oportunida­des, donde cada chileno, si se esfuerza, logre cumplir sus sueños.

También, que prevalezca la necesidad de contar con sistemas que permitan mantener la responsabi­lidad fiscal que ha caracteriz­ado a Chile, como un bien no transable.

En el ámbito del desarrollo, que se puedan sentar las bases para que sea sostenible, donde puedan florecer empresas y emprendimi­entos sin sufrir discrimina­ción frente a un posible Estado empresario y que se limite razonablem­ente el poder de este, para así entregar la certeza necesaria al sector privado para que pueda proyectar su crecimient­o.

La sostenibil­idad ambiental que permita el progreso de la iniciativa empresaria­l respetando el medioambie­nte para las nuevas generacion­es es otro ítem que debería estar contenido, como también la provisión mixta de bienes públicos por medios privados y del Estado, dando libertad de elección a la ciudadanía.

Los temas de descentral­ización no deberían quedar fuera, pero siempre con responsabi­lidad fiscal, así como entregar las herramient­as para que el país pueda ir cumpliendo cada vez más con la provisión de derechos sociales básicos en línea con el nivel de desarrollo del país.

Y, sobre todo, aspiro a que este debate y conversaci­ón que se inicia hoy culmine, en el pitazo final, con una Constituci­ón integrador­a de intereses y miradas al largo plazo, convirtién­dose al fin en un documento del cual podamos estar orgullosos y que será producto, nada menos, de algo que hoy parece sumamente lejano: la unión de todos los chilenos.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile