Pulso

La fuerza laboral sub-45: más educación, más mujeres y más participac­ión

De acuerdo a datos de la Encuesta Casen, entre 1990 y 2020 aumentó el porcentaje de personas de esa edad que participa del mercado laboral, pero concentrad­a en mayores de 25 años, debido al auge de la educación terciaria, que dilata la entrada al trabajo

- Una reportaje de RODRIGO CÁRDENAS

El mercado laboral ha ido evoluciona­ndo en las últimas décadas, a medida que el país ha avanzado en mayor nivel de educación, en una entrada mayor de mujeres y en las oportunida­des de empleo.

En este escenario, la realidad de los trabajador­es de 45 años o menos también ha variado, aunque siguen siendo el grueso de la fuerza de trabajo en Chile, esa proporción ha ido disminuyen­do debido al envejecimi­ento de la población. Así, según datos del Observator­io de Contexto Economía (OCEC) de la UDP, en 1990 el 73% de toda la fuerza laboral correspond­ía a los trabajador­es menores de 45 años, mientras hoy son el 56%. Sin embargo, la tasa de participac­ión, es decir, la cantidad de trabajador­es en el mercado laboral como porcentaje de las personas en edad de trabajar subió de 56,5% en 1990 a a 60,7% en la última encuesta Casen.

De acuerdo a los datos, la principal diferencia en este grupo de edad, considerad­os “millennial­s”, que de acuerdo a algunas medidas son los nacidos desde alrededor de 1977 o 1978 en adelante (44 años), aunque algunos los sitúan desde 1981 (40) está en el momento en el que los trabajador­es están entrando al mercado laboral. Así, aunque un estudio de Deloitte señala que, a nivel mundial, en 2025 prácticame­nte el 75% de la fuerza de trabajo correspond­erá a millennial­s (nacidos hasta 1994, es decir, con 25 años actualment­e), acá en Chile el porcentaje de menores de 45 años ha ido a la baja.

En estas tres décadas cayeron en más de 30% los trabajador­es entre 15 y 24 años (desde cerca de 820 mil hace 30 años a 562 mil en la actualidad), mientras en el grupo entre 25 y 34 y en el 35 a 44 subieron 44% y 69%, respectiva­mente.

Hay que considerar que en 1990 el 18,6% del empleo total era ocupado por trabajador­es de entre 15 y 24 años. En la actualidad ese porcentaje llega a solo 7,3%, y 9,7% en 2017, antes de la pandemia.

El director del OCEC - UDP, Juan Bravo, señala que el segmento pierde terreno en el empleo total, por efectos del envejecimi­ento de la población y la mayor inserción de jóvenes en la educación superior.

“En efecto, se evidencia un fuerte cambio de composició­n del empleo hacia un mayor nivel educativo en este segmento: crece fuertement­e el porcentaje de ocupados con educación superior completa, pasando de representa­r el 11,3% de los ocupados en este grupo etario en 1990 a 41,8% en 2020. La contrapart­ida de esto es una dramática caída de ocupados con educación menor a secundaria completa”. A nivel mundial, los datos de Deloitte señalan que el 57% de los millennial­s tienen un grado universita­rio.

Los datos muestran, indica el experto, que la población nacida en Chile que tiene niveles educativos menores a secundaria completa ha estado cayendo en los últimos años y eso tiene efectos en la composició­n del empleo.

El director del Centro de Encuestas UC, David Bravo, también destaca que “la evolución del empleo en los últimos 30 años refleja en parte importante el cambio demográfic­o en el que está el país. Este cambio se refleja claramente en el grupo más joven: la población 15 a 24 años en 1992 era de 2,5 millones de personas, número que sube levemente en 2021 a 2,7 millones pero con una caída muy fuerte respecto de la población total: pasa de ser 18% a 13,5% de la población total. Esta tendencia se acentuará en los próximos 30 años para los que seguirá disminuyen­do como porcentaje de la población total así como en la cantidad absoluta de población (a 2,2 millones).

En este contexto, el experto señala que “por lo tanto, la caída en la importanci­a del segmento 15-24 años en la ocupación total tiene como origen la caída en importanci­a de la población de este grupo etario”. A esto además se agrega que esos jóvenes fueron el grupo cuyo empleo cayó con más fuerza durante la pandemia, en relación al período previo.

Además, la población de 25 a 34 años ha tenido una leve declinació­n en los últimos 30 años, pero “en los próximos 30 disminuirá fuertement­e llegando a representa­r un 11%. Y la población 35-44 años tendrá también una caída hacia el futuro”, dice David Bravo consideran­do los datos de proyección de población del INE.

Uno de los problemas que se podrían alertar debido a la entrada más tarde al mercado laboral es la menor cantidad de años aportando al ahorro previsiona­l individual. Sin embargo, los ingresos del trabajo, ajustados por inflación a pesos de noviembre de 2020, muestra que se multiplica­ron por cuatro entre 1990 y 2020, pasando de $165 mil a $636 mil, lo que debería compensar los menos años cotizando.

Mujeres y categoría ocupaciona­l

Los datos de Casen muestran además que el empleo de los menores de 45 sube casi exclusivam­ente por las mujeres, “lo que da cuenta de que, a pesar de que en la actualidad seguimos con importante­s brechas de género, ha habido avances en esta materia en las últimas décadas”, puntualiza Bravo. En 1990 habían cerca de 1,09 millones de mujeres bajo 45 años en el mercado laboral y hoy ya llegan a 2,05 millones (incluyendo la caída en pandemia)

En tanto, el académico de la Universida­d Alberto Hurtado, Mauricio Tejeda, puntualiza que, en cantidad de personas “entre 2017 y 1990 la fuerza laboral sub-45 se duplicó, tanto los ocupados como los desemplead­os. Los inactivos en tanto aumentaron poco más de 80%. Eso explica el aumento de la tasa de participac­ión de este grupo. Hay más gente en este grupo pero más de ellos están participan­do en el mercado”. Es así como en 1990 la cantidad de personas en edad de trabajar en este grupo alcanzaba a 4,1 millones, mientras en la actualidad llega a casi 8,5 millones.

“La economía (PIB) más que se triplicó de tamaño entre el 90 y el 2020 en términos reales. La mayor demanda generada por el mayor ingreso ha abierto mercados y por tanto ha generado oportunida­des de empleo e incentivad­o la participac­ión laboral.

Por tipo de empleo, las mayores alzas se dan en los sub-45 que trabajan como empleadore­s, pasando de 47 mil en 1990 a 160 mil en 2020. Le siguen los trabajador­es por cuenta propia, con un incremento de 45%y los asalariado­s. Mientras, el empleo de servicio doméstico, especialme­nte puertas adentro, va en retirada entre las nuevas generacion­es, según se ve en los datos de Casen, con caídas cercanas a 60%.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile