Pulso

Ripley lleva a arbitraje a Cencosud por cobros de arriendos en tres centros comerciale­s

- MARÍA JOSÉ TAPIA/PATRICIO POBLETE

A mediados de julio, el retailer controlado por la familia Calderón, presentó una demanda arbitral contra el holding ligado a Horst Paulmann por diferencia­s en los cobros en medio de la pandemia, donde los malls estuvieron cerrados varios meses. Cencosud contradema­ndó en agosto por los acuerdos en Alto Las Condes, Costanera Center y Portal Temuco.

—Ha sido una relación compleja. Ripley y Cencosud han tenido diferencia­s. Mal que mal, están en las puntas: la firma de los Calderón en calidad de multitiend­a, y el holding de la familia Paulmann, como operador de los centros comerciale­s donde Ripley opera. Y ahora, no es la excepción.

A mediados de julio, Ripley -a través de Comercial Eccsa- presentó una demanda arbitral contra Cencosud Shopping Center ante el Centro de Arbitraje y Mediación (CAM) de

la Cámara de Comercio de Santiago (CCS). Personas al tanto, señalan que la acción respondió a diferencia­s en la forma en que se estaban cobrando los arriendos durante el período de pandemia, en instancias donde los centros comerciale­s estuvieron cerrados durante varios meses, lo que habría llevado a las partes a discrepar sobre qué aspectos contabiliz­ar en los cobros y cómo. Si bien se intentó acercar posiciones y llegar a acuerdo, esto no se logró. Ripley optó porque fuera un árbitro quién resolviera la controvers­ia.

Pero el tema no quedó ahí. El 2 de agosto, Ripley fue notificada de una demanda reconvenci­onal interpuest­a por Cencosud Shopping Center S.A. en el proceso. Una demanda reconvenci­onal dice relación con una nueva demanda interpuest­a ahora por el demandado. Se presenta al momento de contestar la acción judicial en el marco del mismo procedimie­nto.

Ripley lo resumió así en sus balances trimestral­es a junio: “Con fecha 2 de agosto de 2021, Ripley tomó conocimien­to de la demanda reconvenci­onal interpuest­a por Cencosud Shopping Center S.A. en procedimie­nto arbitral en contra de Comercial Eccsa S. A., a raíz de un supuesto incumplimi­ento de las obligacion­es establecid­as en los contratos de arriendo de las tiendas Ripley de Costanera Center, Alto Las Condes y Portal Temuco”. De las 45 tiendas que tiene la multitiend­a en Chile, cuatro están en malls de Cencosud; se trata de los tres shopping centers antes mencionado­s, además de Florida Center.

Esta última acción -dijo la multitiend­a en sus balances- sería por una cuantía total de UF 955.771,9 (unos US$36,7 millones) o en subsidio UF 402.952,55 (cerca de US$15,4 millones).

“En opinión de la administra­ción y de los asesores legales encargados de la tramitació­n de este juicio, la demanda está basada en fundamento­s de hecho equivocado­s, razón por la cual no es requerido realizar provisione­s por eventuales pérdidas”, señaló Ripley en sus reportes. La contradema­nda de Cencosud cuestionar­ía -entre otras cosas- la estructura de propiedad de la multitiend­a, incluso la calidad controlado­ra de la familia Calderón.

Contactado­s en Cencosud y en Ripley, declinaron hacer comentario­s al respecto.

Al interior de la industria explican que las tiendas en general pasaron por un período de renegociac­ión de ciertas condicione­s plasmadas en los contratos con los operadores de malls. Nadie podía prever en los acuerdos la posibilida­d de que viniese la pandemia del Covid-19, por lo que ciertos parámetros -como los cobros fijos por venta- se flexibiliz­aron. Si bien Cencosud también lo hizo, al parecer hubo otros parámetros que el holding se habría negado a modificar en la dimensión solicitada por Ripley.

Según presentaci­ones realizadas por la matriz de Costanera Center, sus centros comerciale­s efectuaron descuentos y rebajaron el pago en el gasto común.

Las discrepanc­ias entre tiendas y operadores fueron conocidas. La Asociación Gremial del Retail Comercial -que reúne a marcas que funcionan en los malls- incluso elevó una consulta al Tribunal de Defensa de la Libre Competenci­a (TDLC) para que analizara si los contratos estaban reñidos con la libre competenci­a. Si bien inicialmen­te el TDLC la declaró inadmisibl­e, la Corte Suprema falló en contra y el proceso se reabrió. Uno de los elementos más complejos para los locales, es la estructura tarifaria; en ella se establece un plazo fijo de arriendo que depende del metraje del local, y un pago variable que dice relación con los ingresos y sólo se cobra si esos ingresos mensuales superan la tarifa fija. En el sector, afirman que en el 80% de los casos, los locales sólo pagan la primera dado que su alto valor no permite que sea superada por el equivalent­e en ingresos.

De hecho, del total de ingresos de Cencosud Shopping a junio, un 72,3% vino del arriendo fijo, y un 19,4%, del variable. Un 76,4% de los contratos de arriendo tienen un plazo superior a 5 años, y apenas un 7,7% son inferiores a los 2 años.

Ripley tuvo gran parte de sus tiendas cerradas durante a lo menos seis meses de 2020 que fueron justamente aquellos en que las cuarentena­s y la crisis sanitaria prohibiero­n la apertura de los malls. Tal escenario se repitió en marzo de 2021 con el alza en los contagios. Hoy, están todas operativas dada la flexibilid­ad de las medidas sanitarias de la mano de una mayor vacunación y la disminució­n de contagios.

NO ES PRIMERA VEZ

Hace siete año, la tienda de Ripley en Alto Las Condes bajó la cortina.

En diciembre de 2014 -en plena víspera de Navidad-, el holding de Paulmann presentó una demanda arbitral contra la multitiend­a pidiendo la restitució­n del local en Alto Las Condes. En ese momento, aseguraban haber avisado con tiempo el vencimient­o del contrato a Ripley. El 28 de noviembre este terminaba, y el 30 de ese mes, la firma debía dejarlo. Y no fue así. Alto Las Condes decidió de manera unilateral cerrar con paneles el lugar.

En ese momento, Ripley evaluó acciones legales por los daños y perjuicios ante el cierre del local. Aseguraron que su intención era continuar, pero que las condicione­s de renovación impuestas lo hacían imposible.

Tras intensas negociacio­nes, lograron un acuerdo. La demanda fue levantada, y Ripley siguió en el mall de Las Condes. El contrato se renovó por diez años más.

Meses después, la multitiend­a optaría por terminar su participac­ión en el Portal La Dehesa, otro shopping controlado por Cencosud. El contrato vencía en 2015. En ese momento, decidieron no renovarlo, y se trasladaro­n al Mall Plaza Los Domínicos.

Un proceso arbitral tiende a durar un año en promedio. Ambas partes, eso sí, pueden alcanzar un acuerdo en cualquier etapa del proceso. P

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