El estancamiento del límite de deuda podría obligar a la Fed a revisar su lista de planes de emergencia
Un manual de gestión de crisis que los funcionarios de la Reserva Federal ( Fed) crearon hace años podría orientar su respuesta este otoño boreal, si el gobierno federal no puede pagar todas sus facturas debido al enfrentamiento político sobre el aumento del límite de la deuda federal.
Las opciones incluyen que la Fed compre valores del Tesoro en mora en el mercado abierto y venda bonos del Tesoro propiedad de la Fed para contrarrestar tensiones potencialmente graves en los mercados financieros, según la transcripción de una conference call (reunión de varias personas por teléfono) de octubre del 2013.
Entre los funcionarios que dijeron que esos pasos no debían descartarse estaban Jerome Powell —el actual presidente del banco central que entonces era gobernador de la Fed— y Janet Yellen, la actual secretaria del Tesoro que entonces era vicepresidenta de la Fed.
Powell calificó algunas medidas de “detestables” y otros las calificaron como “repugnantes” o “fuera de lugar” por dos razones principales. En primer lugar, pasarían a llevar la preferencia institucional de la Fed de evitar financiar directamente al gobierno, lo que a menudo se denomina como su independencia de la política fiscal. En segundo lugar, a los funcionarios de la Fed les preocupaba que si tal planificación de contingencia se hiciera pública, los funcionarios electos podrían sentir menos urgencia para aumentar el límite de la deuda.
“Estas son decisiones que realmente, realmente, nunca querrás tener que tomar”, afirmó Powell en la reunión. “El riesgo institucional sería enorme. Los aspectos económicos son correctos, pero estarías entrando en este difícil mundo político y parecería que estás haciendo que el problema desaparezca”.
Yellen afirmó: “No estaría ansiosa por ponerlas en marcha, pero no diría que ‘nunca’ lo haría”.
Otros que compartieron esa opinión fueron el presidente de la Fed de Boston, Eric Rosengren, y el entonces presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, que ahora es presidente de la Fed de Nueva York.
El Congreso enfrenta otra disputa política sobre cómo elevar el techo de la deuda antes de que el Departamento del Tesoro no pueda pagar las facturas durante el próximo mes. Los legisladores acordaron en agosto de 2019 suspender el límite de endeudamiento durante dos años, y entró en vigencia nuevamente el mes pasado en alrededor de US$28,5 billones (millones de millones). El Tesoro se ha basado en medidas de conservación de efectivo desde entonces para gestionar los pagos.
Los enfrentamientos similares en el pasado a menudo se han resuelto después de pasar el límite, y algunos analistas dicen que eso ha generado una complacencia que oscurece los crecientes riesgos de un error de juicio este otoño. Una preocupación, esta vez, es un conflicto de orgullo en el que los mercados se mantienen tranquilos porque asumen que el Congreso actuará, y los legisladores no actúan porque no ven ninguna alarma en los mercados. Altos funcionarios republicanos han dicho que no ayudarán a los demócratas a aumentar el límite este año.
Powell se negó en una conferencia de prensa la semana pasada a dar detalles sobre los planes de contingencia de la Fed, pero advirtió sobre un daño severo a la economía y los mercados financieros si el Congreso espera demasiado para actuar. “Simplemente no es algo que debamos contemplar”, afirmó. “Nadie debería asumir que la Fed o cualquier otra persona puede proteger completamente los mercados o la economía en
sobre la planificación de contingencia del banco central para los peores escenarios.