“Parece estar cambiando la tesis de que Chile se diferenciaba positivamente del resto de América Latina”
ALBERTO RAMOS, GOLDMAN SACHS
“La gente está mirando Chile con cierta preocupación (...) Hay una interrogante ahí que no había en el pasado”.
ALBERTO RAMOS
Goldman Sachs
La economía chilena está seriamente sobrecalentada, a ojos del economista jefe para América Latina de Goldman Sachs, Alberto Ramos. Parte de aquello se explica, a su juicio, por un estímulo fiscal “desbordado”, lo que también pone en duda el manejo macroeconómico de corto plazo y ha comenzado a cambiar la percepción que se tenía sobre la prudencia distintiva de la economía política local. ¿Cuál es su visión general sobre el momento macroeconómico actual de Chile?
-Es una realidad que la economía chilena está sobrecalentada, el ratio del producto ya está positivo y se va a mantener positivo durante todo 2023, así que continuará generando alzas sobre la inflación, si bien no todos los sectores están totalmente recuperados. Ciertamente, hay una heterogeneidad, por ejemplo, en el mercado laboral. Sin embargo, la verdad es que la economía ya está operando por encima del límite natural de su capacidad.
Es la economía que más crece, es la que tiene un nivel de vacunación más alto y que tiene un estímulo fiscal enorme. Sería necesario, entonces, moderar el estímulo al consumo, para que la economía empiece un sendero de un crecimiento más moderado, pero sostenible y balanceado.
En ese marco, ¿qué implicancias tendría una aprobación de un cuarto retiro desde las AFP?
-El estímulo al consumo, a través del cuarto retiro del ahorro de pensiones, tendría lugar en un momento que no es necesario. Lo que se requiere es bajar un poco la presión sobre la inflación y además, a mediano y largo plazo, es importante tener algún ahorro para que la gente pueda sacarlo cuando pierde la capacidad de generar ingresos.
Me parece que sería prudente no hacer ahora el retiro previsional, dado que en el momento cíclico de la economía se necesita
menos estímulo al consumo. ¿Cómo evalúa la reacción del Banco Central?
-La decisión me parece bastante acertada. El objetivo del Banco Central es bajar la presión inflacionaria, porque la economía claramente se está sobrecalentando. Si no se controla la inflación vas a tener un impacto sobre el crecimiento futuro mucho mayor, por lo que subir la tasa de interés es una señal de un Banco Central que está bastante empeñado y comprometido en reducirla.
Hay que tener presente que bajar la inflación es política social, porque la inflación en un impuesto regresivo que complica más a las familias de baja renta. Por ello es muy importante, desde el punto de vista dinámico, que se baje la inflación ahora para que se pueda volver a crecer a un ritmo aceptable y con la economía balanceada en la parte de la política monetaria. ¿Chile ha perdido atractivo como destino de inversión?
-Parece estar cambiando la tesis de que Chile era un país que se diferenciaba positivamente del resto de América Latina. Eso ya no es tan cierto, porque el propio manejo macroeconómico de corto plazo, con estímulo fiscal un poco desbordado, con la inflación alta y un Banco Central teniendo que validar un shock de intereses para bajarla, da cuenta de que la “economía política” del manejo fiscal está cambiando bastante. Vamos a ir, al parecer, por un sendero de una economía con una presencia del Estado mayor, más interventor. Está el riesgo de que se esté desviando desde un modelo macro un poco más convencional y ortodoxo, hacia uno más intervencionista y potencialmente más populista.
La gente está mirando Chile con cierta preocupación. No se sabe qué es lo que va a pasar, pero hay una interrogante ahí que no había en el pasado.