¿Cómo regulará la Fed a Wall Street? La elección de Biden sobre el Banco Central deja la pregunta sin respuesta
El reelecto presidente Jerome Powell dice que cederá ante el próximo nominado del presidente Biden sobre regulación financiera.
La decisión del Presidente Biden de volver a nombrar a Jerome Powell como presidente de la Reserva Federal (Fed) y de subir de posición a la gobernadora Lael Brainard, indica continuidad en la política monetaria, pero deja preguntas abiertas sobre la dirección que tomará el Banco Central a la hora de regular Wall Street.
El grado de endurecimiento de la política regulatoria de la Fed en los próximos años —después de la relajación de las reglas bajo los funcionarios designados por Trump— dependerá de a quién elija Biden para suceder a Randal Quarles, el gobernador del Banco Central saliente que se desempeñó como su hombre clave en materia de regulación hasta el mes pasado.
Powell ha dicho que cedería ante quien sea que cumpla ese papel en el establecimiento del enfoque de regulación del Banco Central. Biden sostuvo el lunes que pronto nombraría a un nuevo jefe supervisor.
“Respeto que esa sea la persona que establecerá la agenda regulatoria en el futuro”, afirmó Powell a los periodistas en septiembre. “Es completamente apropiado buscar a una nueva persona que entre y observe el estado actual de la regulación y supervisión, y sugiera los cambios apropiados”, agregó.
Durante los casi cuatro años de Powell como cabeza de la Fed, el Banco Central ha renovado las pruebas de estrés de los grandes bancos, incluida la eliminación de las calificaciones de aprobado y reprobado, ha adaptado sus reglas para los prestamistas estadounidenses en función de su tamaño y ha simplificado las regulaciones clave posteriores a la crisis, como la simplificación de la regla Volcker, que prohíbe actividades de comercio por cuenta propia (del banco con el mismo banco).
Powell y los partidarios de esos cambios se han referido a ellos como una adaptación de reglas complejas. Algunos críticos demócratas dicen que los cambios, aunque modestos individualmente, en su totalidad han debilitado, sustancialmente, las revisiones originales.
Brainard, una importante aliada de Powell en política monetaria, ha disentido regularmente de sus decisiones de flexibilizar las regulaciones bancarias promulgadas después de la crisis financiera del 2008-2009. Brainard ha dicho, en general, que las medidas de la Fed para suavizar las regulaciones han ido demasiado lejos. Si se confirma como vicepresidenta de la junta de la Fed, Brainard tendría una votación sobre asuntos regulatorios ante el Banco Central, pero no establecería su agenda regulatoria.
Los funcionarios de la industria recibieron de buena manera las nominaciones de la Fed del lunes.
“Esperamos que los reguladores sigan exigiendo a los bancos más grandes que cumplan con los altos estándares regulatorios y de supervisión que se han mantenido para respaldar una parte resistente y esencial del sistema financiero de Estados Unidos”, afirmó Kevin Fromer, director ejecutivo del Foro de Servicios Financieros, que representa a los bancos más grandes de Estados Unidos, en un comunicado escrito.
Además de las vacantes de la Fed, varios puestos financieros importantes siguen sin cubrir. Estos incluyen el vicepresidente de la Corporación Federal de Seguros de Depósitos y un director a tiempo completo para la Agencia Federal de Financiamiento de la Vivienda, que supervisa a los gigantes hipotecarios, controlados por el gobierno, Fannie Mae y Freddie Mac.