Las compañías tecnológicas chinas sopesan oportunidades en Rusia después de la retirada occidental
Sin embargo, aprovechar la participación de mercado de Apple, HP y otras empresas que han dejado de vender en medio de la guerra en Ucrania podría no ser tan fácil debido a los crecientes obstáculos.
Amedida que las empresas tecnológicas occidentales detienen las ventas a Rusia luego de su invasión a Ucrania, sus rivales chinas tienen la oportunidad de capitalizar su salida. Pero hacerlo no será fácil debido a los crecientes obstáculos logísticos, financieros y legales.
Las empresas que han suspendido las ventas a Rusia incluyen a los fabricantes de smartphones Apple Inc. y Samsung Electronics Co., los fabricantes de PC ( laptops y computadores) HP Inc. y Dell Technologies Inc., y el proveedor de equipos de telecomunicaciones Ericsson AB. Sus salidas se producen cuando las amplias sanciones impuestas por Estados Unidos y sus aliados a Rusia incitan a las compañías a revisar los lazos comerciales allí.
Sin embargo, los gigantes tecnológicos chinos se han mantenido en silencio y no muestran signos de unirse a la salida. Muchos han construido fuertes lazos en Rusia durante las últimas décadas, capturando más del 40% del mercado para algunos productos tecnológicos. A menudo siguen el ejemplo de Beijing, que ha declarado su oposición a las sanciones de Estados Unidos.
Si bien Rusia es un mercado tecnológico pequeño según los estándares globales -representa aproximadamente el 2% de los envíos mundiales de smartphones y PC-, es el mercado de teléfonos más grande de Europa y un campo de batalla tecnológico competitivo donde las marcas occidentales compiten con sus rivales chinos por la mejor facturación.
La china Xiaomi Corp. es el segundo mayor vendedor de teléfonos en Rusia, ubicado entre el líder del mercado, Samsung, que viene de Corea del Sur, y el tercero, Apple, según la compañía de seguimiento de mercado Counterpoint Research. Lenovo Group Ltd., con sede en Hong Kong, es el segundo mayor vendedor de PC en Rusia, detrás de HP, que lideró el mercado el año pasado con una participación del 21%, según International Data Corp. Huawei Technologies Co., con sede en Shenzhen, es el principal proveedor de equipos de telecomunicaciones de Rusia y compite con Ericsson por los contratos de 5G.
Estados Unidos y sus aliados impusieron una serie de sanciones financieras y controles de exportación a Rusia y su aliado Bielorrusia en respuesta a la invasión rusa a Ucrania. Estas incluyen una prohibición de exportaciones al sector de defensa de Rusia y restricciones complejas a la exportación a Rusia de productos extranjeros fabricados con equipos, software o planos estadounidenses.
Las reglas contienen excepciones para algunos productos electrónicos de consumo, como PC y teléfonos celulares, señalan los expertos, lo que podría abrir la puerta para que algunos de estos vendedores chinos obtengan ganancias si se quedan, pero hacerlo no será fácil, dijeron los analistas.
“Es una gran apertura”, afirmó Tarun Pathak, analista de Counterpoint, pero advirtió que las empresas enfrentan muchos obstáculos para aumentar las ventas en Rusia. “Vemos que las cosas se ponen un poco difíciles”, agregó.
Los obstáculos que enfrentan las empresas chinas incluyen problemas logísticos en Rusia, complicaciones con los pagos debido a las sanciones financieras y el riesgo de entrar en conflicto con los cambiantes y altamente complejos controles de exportación de EE. UU. y sus aliados, incluso sin darse cuenta.
“Las empresas chinas, como cualquier otra, no quieren enfrentarse a facturas impagas, grandes desafíos logísticos o estar expuestas, aunque sea indirectamente, a sanciones o a entidades o individuos sancionados, y esa lista crece todo el tiempo”, explicó Duncan Clark, presidente de la firma de asesoría de inversiones BDA China.
Las sanciones que prohíben la exportación de productos fabricados con tecnología estadounidense se basan en las que Washington aplicó con éxito a Huawei en 2020. Después de que entraron en vigor, las empresas de todo el mundo -incluso en China- se vieron obligadas a detener las ventas al gigante de las telecomunicaciones debido a la generalizada presencia de equipos y software estadounidenses en las cadenas de suministro de alta