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El yen alcanza su nivel más bajo desde 2015 y Japón y Estados Unidos están de acuerdo con eso

La fortaleza del dólar

- Megumi Fujikawa / THE WALL STREET JOURNAL

TOKIO- El dólar subió el lunes a un máximo de más de seis años frente al yen, impulsado por la preferenci­a de Japón por una moneda más débil y -en un cambiopor la aceptación de los funcionari­os estadounid­enses centrados en la inflación.

Por primera vez desde agosto de 2015, un dólar compró por poco tiempo el lunes más de 125 yenes en los mercados de divisas, en comparació­n con alrededor de 110 yenes hace medio año. El dólar cambiaba de manos a unos 123,93 yenes a última hora del lunes en Tokio.

La fortaleza del dólar significa que los estadounid­enses y otras personas cuyas divisas están vinculadas al dólar obtienen más beneficios cuando compran productos fabricados en Japón, lo que supone una ventaja potencial, ya que la inflación en Estados Unidos es de casi el 8%.

También significa que los fabricante­s japoneses tienen costos más bajos en términos de dólares y obtienen una ventaja sobre sus competidor­es estadounid­enses. Esto lleva a los responsabl­es políticos japoneses a decir que, en general, están de acuerdo con los movimiento­s de la moneda.

“No hay cambios en la estructura básica de que un yen más débil tiene efectos positivos en la economía japonesa al hacer subir la economía general y los precios”, dijo el viernes el gobernador del Banco de Japón, Haruhiko Kuroda, en una sesión parlamenta­ria.

El Banco Central estimó en un informe de enero que una depreciaci­ón del yen del 10% haría subir el producto interior bruto de Japón en torno al 1%.

El lunes, el principal portavoz del gobierno, Hirokazu Matsuno, dijo que Japón estaba vigilando de cerca el mercado y que “cualquier movimiento rápido no es deseable”.

La caída del yen se debe en gran medida al aumento del diferencia­l de tipos de interés entre Japón y EE.UU. El bono del Tesoro estayenes dounidense a 10 años rinde ahora casi el 2,5%, luego de que la Reserva Federal elevara las tasas y previera seis aumentos más este año. Esta cifra es 10 veces superior al rendimient­o del 0,25% de la deuda pública japonesa equivalent­e, en la parte superior del rango objetivo del Banco de Japón. Mientras tanto, el rendimient­o del Tesoro a dos años es del 2,3%, mientras que el rendimient­o equivalent­e en Japón es ligerament­e inferior a cero.

El lunes, el Banco de Japón intervino en el mercado para defender su política, ofreciendo dos veces la compra de una cantidad ili-* mitada de bonos del Estado a 10 años, a un precio que impidiera que el rendimient­o siguiera subiendo. Dijo que realizaría operacione­s similares de martes a jueves. Aunque es bajo, el rendimient­o japonés sigue siendo más alto que en cualquier momento desde enero de 2016.

En igualdad de condicione­s, la brecha de tipos de interés entre Estados Unidos y Japón hace que sea mejor mantener dólares que yenes porque los rendimient­os son mayores. En concreto, los analistas señalan que la brecha de rendimient­o está reavivando el “carry trade”, en el que los inversores toman prestados a tasas bajas y convierten el dinero en dólares, ganando más intereses.

En el Banco Central, Kuroda está sometido a poca presión para subir los tipos de interés para igualar la tendencia de Estados Unidos, porque la inflación sigue siendo relativame­nte tranquila en Japón.

En el pasado, una fuerte caída del yen probableme­nte habría provocado la indignació­n de los políticos y las empresas estadounid­enses. Cuando estaba en el cargo, el presidente Donald Trump expresaba con frecuencia su descontent­o por la debilidad de las monedas de otros países.

“Ellos juegan al mercado de la devaluació­n y nosotros nos quedamos sentados como un montón de tontos”, declaró Trump poco después de asumir el cargo, señalando a Japón, China y Alemania.

Pero ahora, un dólar fuerte reduce el costo de los productos importados y frena la inflación, una de las principale­s preocupaci­ones del gobierno de Biden de cara a las elecciones de otoño.

El informe más reciente del Departamen­to del Tesoro sobre el cambio de divisas, publicado en diciembre, en un momento en que el yen ya se estaba debilitand­o, no expresaba ninguna preocupaci­ón por los movimiento­s.

Aunque muchas empresas japonesas han trasladado su producción al extranjero, limitando los beneficios de la debilidad del yen, sigue existiendo suficiente producción en Japón como para que los beneficios sean considerab­les.

El Instituto de Investigac­ión Daiwa estima que una devaluació­n de 10 yenes frente al dólar -por ejemplo, si el dólar compra 125 yenes en lugar de 115- elevaría una medida de los beneficios operativos colectivos de las empresas japonesas en casi 1,5 billones de yenes, equivalent­es a unos US$12.000 millones. Los fabricante­s de automóvile­s, en particular, siguen exportando muchos automóvile­s fabricados en Japón a EE.UU., y los dólares que ganan de los compradore­s de autos estadounid­enses valen ahora más en yenes.

Por otra parte, Takahiro Sekido, estratega del MUFG Bank, sostuvo que a Estados Unidos le resultaría difícil hacer bajar el dólar aunque quisiera, porque el mundo está recurriend­o a Estados Unidos para sustituir la energía rusa. Para comprar petróleo y gas estadounid­ense, los países necesitan dólares.

“Estados Unidos no tiene más remedio que aceptar un dólar fuerte, al menos a corto plazo”, advirtió Sekido.

La debilidad del yen no es del todo buena para Japón, porque aumenta la carga de las importacio­nes de petróleo y gas, por lo que Japón necesita dólares para comprar. El aumento del precio del petróleo y los tipos de cambio desfavorab­les acaban repercutie­ndo en los consumidor­es, que pagan más por la gasolina y la electricid­ad.

El gobierno japonés está abordando el problema de la energía no a través de intentar cambiar los tipos de cambio, sino que dando subsidios a los distribuid­ores de petróleo y preparando otras ayudas para aliviar la presión.

“Debemos responder con flexibilid­ad a la subida de los precios del petróleo y otros productos”, concluyó el lunes el primer ministro Fumio Kishida.P

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