El sector tecnológico advierte que más puestos de trabajo a distancia se dirigen fuera de EE.UU.
WASHINGTON- Los representantes de la industria tecnológica acudirán al Capitolio esta semana para advertir que la tendencia del trabajo a distancia conducirá a una mayor deslocalización de los puestos de trabajo de desarrolladores de software y otros empleos tecnológicos, a menos que Estados Unidos admita más inmigrantes altamente cualificados.
Los puestos de trabajo a distancia en el sector tecnológico aumentaron en más de 420% entre enero de 2020 y el mes pasado, crecimiento que se intensificó con la pandemia, según una revisión de los datos de empleo realizada por Tecna, un grupo comercial de consejos tecnológicos regionales. En febrero, más del 22% de todos los puestos de trabajo tecnológicos figuraban como remotos, frente al 4,4% de enero de 2020.
“El nivel de puestos tecnológicos remotos que están abiertos es drásticamente más alto de lo que era antes de la pandemia”, sostuvo Jennifer Grundy Young, directora ejecutiva de Tecna. “Eso significa que los trabajadores pueden vivir en cualquier lugar de Estados Unidos, pero también, por desgracia, abre la puerta a más subcontrataciones -trabajadores que se quedan en la India, en China, o se trasladan a lugares como Canadá, que tienen políticas de inmigración más flexibles”, advirtió.
Estados Unidos concede 65.000 visas anuales para trabajadores cualificados en el marco de su programa H1-B, además de otras 20.000 para personas con títulos de posgrado de universidades estadounidenses. Estas cifras no han variado desde 2005, a pesar del fuerte aumento de los empleos tecnológicos.
En cambio, Canadá, que lleva años cortejando a los trabajadores del sector tecnológico, no tiene un límite de visas para los trabajadores y empresarios del sector, lo que convierte al país en un destino atractivo para los programadores informáticos e ingenieros de software indios, chinos y de Europa del Este, que han tenido dificultades para obtener visas en Estados Unidos.
Toronto añadió más de 81.000 puestos de trabajo en el sector tecnológico desde 2016, más que cualquier otra ciudad de Norteamérica, según un informe publicado el año pasado por CBRE Group, una empresa estadounidense de servicios inmobiliarios comerciales y de inversión.
Según datos de la Asociación de la Industria de la Tecnología Informática y la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, la tasa de desempleo en Estados Unidos para las ocupaciones tecnológicas fue del 1,3% en marzo, su nivel más bajo desde junio de 2019 y aproximadamente un tercio de la tasa de desempleo nacional.
Muchos en la industria tecnológica dicen estar desesperados por cubrir puestos vacantes y argumentan que rechazar el talento extranjero porque no hay suficientes visados, pone en peligro la posición del país como líder en tecnología e innovación.
“Hay una tremenda frustración -que comparto- entre las empresas tecnológicas que nos han pedido que mejoremos el sistema durante más años de los que puedo contar, y nada se ha podido mover”, dijo la representante Zoe Lofgren (demócrata, California), presidenta del subcomité de Inmigración y Ciudadanía de la Cámara de Representantes, cuyo distrito incluye Silicon Valley. “En última instancia, esto podría perjudicar a la economía estadounidense. No hay ninguna regla que diga que Silicon Valley siempre va a tener la corona tecnológica”.
Lofgren ha presionado para aumentar el número de visados disponibles y está trabajando con el representante Darrell Issa (republicano, California) en los cambios del programa H1B. También ha propuesto una ley para eliminar el límite por país para los visados de inmigrantes basados en el empleo.
Aunque un representante de Issa mencionó que el congresista no está dispuesto a aumentar el número total de visados.
El debate sobre la inmigración cualificada se ha visto eclipsado en los últimos años por la política fronteriza y otras cuestiones relacionadas con la inmigración. En las audiencias del Congreso, los legisladores republicanos se han centrado en la inmigración en la frontera con México como prioridad y han dicho que las empresas deben centrarse en la formación de los trabajadores estadounidenses, en lugar de depender de los inmigrantes.
“Este Congreso ha dejado muy claro, tanto con sus acciones como con su inacción, que pone a los estadounidenses en último lugar y que pone a la mano de obra extranjera y a las grandes empresas que la explotan descaradamente, en primer lugar”, indicó el representante Tom McClintock (republicano, California), principal republicano del subcomité de Inmigración, en una audiencia realizada el verano pasado sobre cómo los trabajadores extranjeros altamente cualificados están acudiendo a Canadá debido a las políticas de inmigración de Estados Unidos.
Los demócratas también han frenado la legislación sobre H1-B en años anteriores, dicien