“La inercia inflacionaria es un riesgo”
¿Le preocupa el actual incremento del dólar y su efecto en la inflación?
La depreciación del peso ha sido mayor que la de otras monedas. Las razones que pueden explicar eso apuntan a las expectativas sobre la intensidad del proceso de normalización en materia de tasas de interés en Estados Unidos, la caída del precio del cobre y el déficit en cuenta corriente que tiene el país. Hay factores locales y, sobre todo, muchos factores globales. Sin embargo, a quien le corresponde hacer el juicio de hasta dónde eso responde a determinantes fundamentales del tipo de cambio es al Banco Central.
¿Pero para usted sigue habiendo una predominancia de factores externos por sobre los idiosincráticos o locales?
Es evidente que hay factores externos que son muy importantes. Cuando esos factores externos son los que inciden sobre el tipo de cambio, el traspaso de los aumentos del dólar a los precios domésticos es menor que cuanto corresponde a factores locales.
Es decir, está menos preocupado por su efecto en la inflación, dado lo que me acaba de decir…
Lo complejo con la inflación es la acumulación de factores que han estado presionando los precios. Entre ellos, las condiciones en las cuales la economía mundial y local salieron de crisis de la pandemia, con cuellos de botella y aumentos del costo del transporte, y los efectos de la invasión de Rusia a Ucrania, con su impacto en precios de los combustibles, cereales y otros alimentos. A nivel local, además, le agregamos la expansión desproporcionada de la demanda del gasto como producto de la magnitud de las transferencias fiscales y los retiros de fondos de pensiones. Luego vino el aumento de los precios internacionales de los alimentos y combustibles por la crisis en Ucrania. A todo eso se le agrega ahora la presión del tipo de cambio. Lo más complejo es la suma de todos estos factores, porque en países como el nuestro -que tienen una historia inflacionaria anteriorla inercia que tiene la inflación es mayor dada la mayor indexación de nuestra economía. Eso es lo preocupante. No lo es tanto lo que aporte la devaluación del peso en particular, sino que el hecho que se esté combinando con estos otros factores.
¿Le preocupa la inercia que podría mostrar la inflación?
La inercia inflacionaria es un riesgo. No podemos decir si eso ya ocurrió, pero es un riesgo que existe hacia adelante. Por eso, alguna de las cosas que ha estado haciendo la política pública ayuda a limitar ese efecto de segunda vuelta. Por ejemplo, todo el esfuerzo por acotar los aumentos de precios de los combustibles, de la electricidad, del transporte colectivo. Todo eso ayuda a limitar la reproducción de presiones inflacionaria hacia adelante.
¿La inyección de US$ 5 mil millones que anunció Hacienda hace una semana tuvo el objetivo de frenar el tipo de cambio?
No, porque quien tiene las facultades para hacer intervenciones cambiarias es el Banco Central. En nuestro caso teníamos caja importante en dólares acumulada, producto de la emisión de deuda en moneda extranjera y de los ingresos del cobre. Como los gastos del sector público en Chile son en moneda local, en algún momento había que convertir estos dólares a pesos. Con un dólar alto, como lo podría haber evaluado una persona o una empresa, era un buen momento para hacer esa conversión.