El suministro de alimentos se mantiene ajustado, mientras la decepcionante cosecha de Estados Unidos se suma a los desafíos mundiales
Este año una cosecha estadounidense mediocre está retrasando los esfuerzos para aliviar un suministro mundial de alimentos que se ha visto limitado por la guerra de Rusia en Ucrania, dijeron los ejecutivos de la industria agrícola. Altos ejecutivos de empresas como Bayer AG, Corteva Inc, Archer Daniels Midland Co. y Bunge Ltd. anunciaron que los suministros de cultivos en todo el mundo siguen siendo escasos, y algunos señalaron que se necesitan al menos dos años más de buenas cosechas en América del Norte y del Sur para aliviar la presión. Las persistentes condiciones de sequía en Estados Unidos y en los países agrícolas de Sudamérica, junto con la incertidumbre sobre la producción de cultivos en Ucrania, están dificultando esa tarea, dijeron.
“En lo que respecta a la situación del suministro mundial de alimentos, creo que las cosas van a seguir siendo difíciles por el momento”, aseguró Werner Baumann, director general de Bayer.
Las altas temperaturas de este verano agravaron las condiciones de sequía en el oeste de Estados Unidos y en las grandes llanuras del país. El intenso calor en estados como Kansas, Nebraska y Oklahoma se instaló cuando los cultivos de maíz estaban polinizando en muchas partes del llamado “Cinturón de Cereales”, cuando las plantas necesitan más agua. Algunos cultivos de maíz también se plantaron tarde este año tras una primavera húmeda, lo que provocó algunas pérdidas de rendimiento, según los analistas agrícolas.
El 12 de septiembre, el Departamento de Agricultura de EE.UU. redujo su estimación de producción nacional de maíz a 13.900 millones de bushels, 3% menos que su proyección de agosto y 8% por debajo del total de 2021. Las previsiones de producción de soja de este mes han bajado 3% respecto a la proyección récord de agosto, y un poco respecto al año anterior. La empresa de asesoramiento agrícola Professional Farmers of America Inc. recortó el mes pasado sus perspectivas de rendimiento del maíz en 13% en Nebraska y en 22% en Dakota del Sur, comparado con el año pasado.
Se espera que la cosecha de maíz de este año esté por debajo de los rendimientos típicos recientes en Norteamérica y Europa, lo que impedirá que 2022 sea un año de reabastecimiento de los suministros mundiales, sostuvo Chuck Magro, director ejecutivo del fabricante de semillas y pesticidas Corteva, en una presentación a los inversores esta semana.
“La expectativa actual del mercado es que los mercados mundiales de cereales y oleaginosas necesitan dos años consecutivos de cosechas normales para estabilizar la oferta mundial”, comentó Magro.
Los precios de los futuros del trigo en la Bolsa de Chicago han subido 17% en los últimos 12 meses, mientras que los del maíz han escalado 28% y los de la soja en 14%.
Los años de mal tiempo que han afectado a las grandes regiones productoras de cultivos, incluidas las de Sudamérica, han hecho que los suministros mundiales de cosechas se vean afectados, de acuerdo con los ejecutivos del sector. Este año, la invasión rusa a Ucrania ha interrumpido los envíos de una de las principales regiones exportadoras de granos del mundo.
Estos factores han hecho subir los precios de los alimentos, especialmente en los países más pobres. En un informe de septiembre sobre la seguridad alimentaria mundial en 77 países de ingresos bajos y medios, el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) estimó el número de personas con inseguridad alimentaria en 1.300 millones, 10% más que en la previsión de 2021.
Después de dispararse tras la invasión rusa de Ucrania a finales de febrero, los precios de las cosechas se han atenuado en los últimos meses. Un acuerdo entre Rusia y Ucrania, concluido en julio, ha permitido exportar más de un millón de toneladas de granos atrapado en los silos ucranianos a través del Mar Negro, y ha contribuido a aliviar algunas de las presiones sobre los alimentos. El temor a una posible recesión mundial también ha pesado en los mercados de materias primas agrícolas.
El director ejecutivo de Archer Daniels Midland, Juan Luciano, declaró en una con