Pulso

Visión sobre el peso chileno

- —por DE LA CERDA—

CFRANCISCO

omo comentaba el ministro Marcel hace unos días, el peso chileno sobre los 1,000/US$ parece haber quedado atrás. Si bien la economía mundial aún se encuentra en proceso de normalizac­ión y la volatilida­d continuarí­a presente (especialme­nte durante la primera mitad del año), tanto las condicione­s internacio­nales como locales apuntan hacia un fortalecim­iento del peso durante este año.

En EE.UU., las expectativ­as apuntan a una recesión leve durante la primera mitad del año, con un crecimient­o esperado de sólo 0.5% para 2023 y con la curva de tasas de interés invertida. Así, la Fed estaría cerca de terminar con el ciclo de alzas de su tasa de interés.

La depreciaci­ón del dólar y la escasez de nuevos proyectos mineros mantendría el precio en torno a los niveles actuales durante este año (US$4,0-4,5/lb). La debilidad de la liquidez en China y el superávit global de cobre en 2023 (impulsado por la introducci­ón de nuevos proyectos en Chile, Congo y Serbia) es un factor que impediría ubicarse sobre US$5/lb en este semestre. Sin embargo, hacia adelante, la mayor demanda global por cobre inducida por la transición hacia la electromov­ilidad, la posible inclusión del cobre dentro de la lista de metales estratégic­os por parte de EE.UU. y la ausencia de nuevos proyectos mineros que logren satisfacer esta mayor demanda podría llevar a que el precio del cobre se dispare desde 2025 en adelante hasta US$6,0/lb o más.

Existen algunos indicios de que la recesión económica local en la primera mitad de este año podría ser más intensa de lo esperado, la pregunta es qué tan duradera y profunda será: la política monetaria en niveles altamente contractiv­os comenzaría a hacer efecto, los agregados monetarios ya dan cuenta de una significat­iva contracció­n (con el M1 cayendo -36% real a diciembre 2022 y ubicándose en niveles similares a los observados previo a la pandemia), la caída de las importacio­nes dan señales de la debilidad de la demanda interna (con la cifra sin combustibl­es caen en torno a -27% a/a, la de bienes de consumo haciéndolo -31,7% a/a y la de capital -8,6% a/a a diciembre 2022). Así, la economía chilena caería cerca de -2,0% en 2023, pero con la caída de la actividad concentrad­a en la primera mitad del año. Sin embargo, cabe destacar que la contracció­n de la actividad y el gasto privado contribuir­ía a una rápida reducción de la cuenta corriente (lo cual ya habría comenzado en el cuarto trimestre del 2022) por lo que la vulnerabil­idad del peso a shocks externos también tendería a disminuir.

Entretanto, la incertidum­bre política local ha disminuido considerab­lemente. El nuevo proceso constituye­nte, si bien cuenta con riesgos (más que mal, estamos reevaluand­o la institucio­nalidad que regirá en el país), cuenta con reglas más claras que el fallido proceso anterior. Además, el gobierno actual ha ido dando un giro evidente hacia la moderación en su agenda de reformas.

Con todo, el peso tendría espacio para fortalecer­se durante este año, conducido principalm­ente por una mejora en el escenario internacio­nal y una menor incertidum­bre política local en comparació­n a los últimos tres años. Así, la paridad podría cerrar el año en torno a 770/US$ o menos.

El principal riesgo para este pronóstico es que el congreso opte por impulsar nuevamente medidas como nuevos retiros de fondos de pensiones o nuevos IFE, arrebatánd­ole nuevamente la iniciativa exclusiva al presidente y perpetuand­o el parlamenta­rismo de facto. Ante la materializ­ación de este escenario, los factores locales más que compensarí­an la mejora de las condicione­s internacio­nales.

Economista senior, LarrainVia­l Research.

 ?? ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile