Tras el debate, vuelven los originales de Roald Dahl
Censura o inclusión, la decisión de la editorial británica Puffin Books de pasar los libros de Roald Dahl por el filtro de la corrección política no fue bienvenida. La medida de limpiar las obras del autor de Matilda de términos ofensivos como “gorda”, “fea” o “vieja bruja” causó un amplio rechazo entre lectores, editores y escritores, desde Salman Rushdie al primer ministro Rishi Sunat y la reina consorte Camilla. Frente a ello, la editorial anunció que las versiones originales de los 17 libros del autor volverán a librerías a fin de año.
En un comunicado, Puffin Books informó que la colección de libros, que incluye Charlie y la fábrica de chocolate, Las brujas y Los cretinos, entre otros títulos, estará disponible con el sello Penguin hacia fines de 2023, incorporando material de archivo de cada una de las obras. Sin embargo, no retirarán las nuevas ediciones que incluyen fragmentos reescritos o modificados, supuestamente, para evitar herir la sensibilidad de los nuevos lectores.
“Escuchamos el debate de la semana pasada”, escribió Francesca Dow, directora gerenta de Penguin Random House Children’s en el Reino Unido. “Al poner a disposición de los lectores las versiones de Puffin y Penguin, estamos ofreciendo la opción de decidir cómo experimentar las historias mágicas y maravillosas de Roald Dahl”, agregó. “Como editorial infantil, nuestro papel es compartir la magia de las historias con los niños con el mayor de los cuidados y consideraciones”.
A su vez, desde Roald Dahl Company, la empresa que maneja los derechos del autor fallecido en 1990, explicaron que el debate demostró la importancia de las historias del escritor para sus lectores en el mundo “y nos ha conmovido profundamente”. Añadieron: “Lo más importante para nosotros es que las historias sigan siendo disfrutadas por todos. El plan de Puffin Gran Bretaña de imprimir dos ediciones del libro les dará a los lectores, ya sea que tengan siete o 77 años, la opción de explorar las historias de la forma que deseen”.
En acuerdo con los representantes del autor, Puffin Books trabajó con la organización Inclusive Minds y convocó a un grupo de lectores sensibles para introducir cambios en los libros. De acuerdo con la editorial, las modificaciones eran necesarias, porque tienen una “responsabilidad significativa” de proteger a los lectores jóvenes.
“Roald Dahl no era un ángel, pero esta censura es absurda”, comentó en Twitter el escritor Salman Rushdie. “Puffin Books y el estado de Roald Dahl deberían sentirse avergonzados”.
El tema revivió el debate en torno a la libertad de expresión y creación y los límites que empuja la corrección política. En todo caso, los editores de Dahl en Estados Unidos, Francia, Holanda y España aseguraron que seguirán publicando las versiones originales.
La discusión resonó incluso en la realeza: durante una recepción a escritores, la reina consorte Camilla dijo: “Por favor, manténganse fieles a su vocación, sin que se lo impidan aquellos que quieren restringir su libertad de expresión o imponer límites a su imaginación”. Y con una sonrisa agregó: “Ya está bien”.