Discusión previsional: se necesita más competencia
En el contexto de la discusión previsional, es oportuno analizar bien los supuestos beneficios en eficiencia y menores comisiones que traería la centralización en una entidad pública -Administrador Pensiones Autónomo, APAde las funciones de soporte que actualmente realizan las AFP, compartidos recientemente por el Subsecretario de Previsión Social en una columna en este medio.
Primero, ¿será el Estado más eficiente? Lo más similar al APA es el IPS, que paga pensiones a 550 mil pensionados, y la PGU a 2,2 millones de personas. Su capacidad de gestión nunca se ha probado en la magnitud que plantea la reforma, donde deberá administrar las cuentas de 11,6 millones de afiliados, casi duplicando su dotación (1.700 personas).
Segundo, el ejecutivo asume que los privados van a querer participar como Inversores de Pensiones Privados (IPP). Sin embargo, podría darse lo contrario, ya que el proyecto les impone obligaciones bastante costosas. Por ejemplo, todos los IPP deberán tener 10 fondos generacionales, independientemente del número de afiliados, mientras que hoy las AFP sólo administran 5 fondos.
Tercero, se cita a la AFC como ejemplo de las ventajas de la centralización
y licitación, comparando sus costos con los de las AFP. Sin embargo, la comparación resulta improcedente ya que las funciones de la AFC son de menor complejidad, con menos fondos que administrar, de inversiones más simples y que entregan menor rentabilidad.
Así, no es posible afirmar que la concentración del soporte en una entidad estatal sea más eficiente, menos costosa y que traiga una mejora en pensiones. En línea con potenciar una mayor competencia, proponemos incluir a nuevos actores, distintos de las AFP y del nuevo ente estatal. Instituciones privadas y públicas debieran participar tanto en la administración de fondos, como en las funciones de soporte, respetando la libertad de elegir en todo el sistema. Además, para una verdadera competencia, las condiciones del Inversor Público (IPPA) deben ser las mismas que para los IPP, por lo que se debiera eliminar que todo el flujo de nuevas cotizaciones vaya al IPPA, implementándose licitaciones como las existentes. De lo contrario, la creación de un ente monopólico podría generar ineficiencias, empeoramiento de la experiencia de usuarios, menor competencia y menor rentabilidad, siendo los pensionados quienes deberán asumir los costos de este posible este nuevo administrador.