Incertidumbre por ambiciosas reformas estructurales
El primer año de Gabriel Boric también estuvo marcado por el envío de las reformas estructurales clave del programa de gobierno.
Mientras la reforma tributaria, enviada en julio de 2022 al Congreso y recientemente rechazada en su idea de legislar en la Cámara, suponía originalmente una recaudación de más del 4% del PIB y fuertes aumentos impositivos a los grandes patrimonios, la reforma de pensiones asumía el fin del rol de las AFP tal como hoy se conocen, entre otros cambios.
Ambas iniciativas han generado fuerte rechazo en el mundo empresarial y potenciaron la incertidumbre y la crispación política ya desatada por el debate constituyente.
“El gobierno avanzó en dos reformas maximalistas que son perjudiciales para el empleo y el crecimiento. Son dos elefantes en la cristalería, que aumentan la carga tributaria en un 25%”, afirma el exsubsecretario de Hacienda de Sebastián Piñera, Alejandro Weber.
En la misma línea, Michèle Labbé cree que ambas reformas desincentivan la inversión y sembraron la incertidumbre en el primer año.
“Transmite que las autoridades económicas no están entendiendo la importancia del crecimiento para disminuir la pobreza en el país”, afirma la economista de Dominus Capital.
A propósito de las ambiciosas reformas, Marco Moreno de la Universidad Central, cree que el gobierno partió su mandato con fuerte desconocimiento de la realidad, lo que cambió luego del triunfo del Rechazo en septiembre de 2022.
“El tema es que las reformas tributaria y de pensiones, tal como estaban, nunca tuvieron mayorías políticas en el Congreso”, reflexiona el analista político.