Ir más allá
filósofa Adela Cortina, corresponde a la búsqueda de “lo racional, lo justo y lo prudente”.
Existen loables intentos por entregar herramientas e incentivar a las empresas a tener un sentido de propósito, rendir cuentas y actuar con transparencia, cuidando a las personas y al medioambiente, incluso más allá de las exigencias legales y de cumplimiento. Estos esfuerzos obedecen en parte al surgimiento de un consumidor y usuario más informado y demandante; un talento más selectivo y difícil de retener, más sensible al propósito y reputación de la empresa donde se desenvuelve. Y, últimamente, a la ola de inversionistas que están considerando variables ambientales, sociales y de gobierno corporativo al invertir, los factores ASG o ESG en inglés.
La incorporación de estas últimas ha sido fuertemente disputada en EE.UU. por quienes afirman que se descuida la rentabilidad y los intereses de inversionistas, ahorrantes y pensionados. La misma polarización que allí ha llevado a extremar posiciones en materia de crisis climática, el uso de mascarillas y la vacunación durante la pandemia, ahora se traslada a las eternas polémicas sobre para qué existen las empresas, y si se debe poner primero el retorno o el impacto, como si no pudieran balancearse razonablemente.
La falta de acuerdo, reglas claras, mediciones confiables y comparables, la constante amenaza del greenwashing, y la presión por la rentabilidad, agregan sin duda dificultad a la toma de decisiones. Durante el mes de marzo se celebra en el mundo el mes de las Empresas B, este año bajo el lema “Vamos más allá”, para mostrar lo que pueden llegar a hacer cuando no piensan solo en las utilidades y se va más allá de las expectativas. Aun sin certezas y sin incentivos, ¿por qué ir más allá? A nuestro juicio, la empresa no puede quedar ajena a los anhelos de alcanzar un mayor bienestar con el menor impacto posible en las personas y la biósfera. Porque en el propósito encontramos una fuente inagotable de recursos, de innovación y de sentido, y porque a la luz del momento histórico, mejorar la calidad de vida de las personas y proteger el medioambiente es lo más racional, justo y prudente.
Presidenta ejecutiva Sistema B Chile.