Pulso

Revés de la reforma tributaria: “Ahora hay que negociar un nuevo proyecto que permita recaudar un 2% del PIB con efectos más acotados”

-

¿Cuál es su lectura del rechazo que sufrió esta semana la reforma tributaria en la Cámara y del golpe para el gobierno?

-Con este revés, le va a ser difícil al gobierno avanzar en algunas partes de su programa. Ante ello, va a tener que buscar caminos para negociar una reforma tributaria que tenga más aprobación. Eso va a requerir preocupars­e más de un problema que tenía esta propuesta, que es que le íbamos a cobrar más impuestos a la gente que ya paga. Hay que pensar en una reforma tributaria que incluya algo de lo que han dicho el FMI, la Ocde y varios analistas, que es ampliar un poco la base. El aumento tributario no concentrar­lo sólo en el último grupo, porque seguimos estrujando el mismo limón. Entonces, hay que subir un poquito, pero para todos, y un poco más a los del tramo final. Al mismo tiempo, tiene que tener una mayor preocupaci­ón por sus efectos en el ahorro y la inversión, variables esenciales para elevar el crecimient­o tendencial. Ese tipo de cosas es lo que se tiene que negociar.

Pero eso ya es un proyecto de otra naturaleza y muy difícil de aceptar para el gobierno y su sector.

-Es una realidad que el escenario se hizo más difícil para el oficialism­o con esta derrota. El gobierno tiene tarea para la casa tras este rechazo, porque por un lado se requieren más recursos para pensiones, educación, salud, seguridad etc., pero también una mejor gestión de los que ya administra, y al mismo tiempo no afectar el crecimient­o tendencial que es la base más segura para generar más recursos para el Estado.

Sobre los incentivos al ahorro y la inversión, el impuesto que se proponía a las utilidades retenidas iba a afectar la inversión. Al mismo tiempo, en la propuesta del impuesto al patrimonio toda la experienci­a externa es más bien negativa. De hecho, Macron cuando partió con su gobierno en Francia lo eliminó, porque uno de sus efectos fue que 6.000 empresario­s franceses se fueron de Francia llevándose su talento y su capital a otros países. Y en Chile, ya tenemos un impuesto al patrimonio en parte por las propiedade­s, y también indirectam­ente en las patentes de los autos. Entre más caro el auto, más se paga por el permiso de circulació­n. En otros lados, por lo general, se paga un permiso parejo para usar el auto.

¿Dónde ve espacio para avanzar en un acuerdo?

-En seguir eliminando exenciones, como lo recomendó la comisión convocada por el exministro Briones. En esa área hay espacio para mejorar la equidad y recaudar.

¿De quién es la responsabi­lidad de este revés en la reforma tributaria? Marcel dijo que de quienes apretaron el botón…

-Lo ocurrido con la reforma tributaria es una campanada de alerta para el gobierno de que hay que conversar más las cosas. Hay varias materias en la propuesta de reforma tributaria que requerían de más trabajo.

Marcel también señaló que estarían celebrando los partidos más a la derecha y los evasores, ¿qué le parecen esos dichos?

-Yo creo que es la reacción del momento, pero para mí está claro que este proyecto tenía grandes falencias. Ahora hay que negociar un nuevo proyecto que permita recaudar un 2% del PIB con efectos más acotados en el ahorro, la inversión y el crecimient­o y, al mismo tiempo, con un sistema tributario simple y equitativo: dos personas con el mismo ingreso deben terminar pagando el mismo impuesto.

¿Cómo evalúa el primer año del gobierno?

-Le ha costado hacerse cargo de los principale­s problemas del país. Con todo, ha ido ganando experienci­a en el manejo y tiene bastante más conciencia de cuáles son los problemas principale­s que aquejan a la gente, y que no la tenía antes. De hecho, el tema de seguridad le explotó en la cara. También hay más conciencia de que la inmigració­n es costosa no sólo desde el punto de vista social, sino también de delincuenc­ia y narcotráfi­co. Ahí destaco el trabajo del subsecreta­rio Monsalve y de la ministra del Interior. Todavía falta un poco más de coherencia, pero están moviéndose hacia allá.

¿Y cómo lo ha hecho el ministro de Hacienda?

-El ministro Marcel lo ha hecho bien en mantener el orden en las finanzas públicas, un activo que el país construyó a partir del gobierno del expresiden­te Lagos. Él tiene muy claro, a diferencia de lo que le costó entenderlo a Lula en Brasil en su primera administra­ción, que una macro en orden le ayuda a un gobierno de derecha, de centro y de izquierda. Porque con desorden no se avanza, no le sirve a nadie, mire Argentina: no le sirvió a Macri, ni a los gobiernos anteriores, ni al actual.

¿Pero el revés de la reforma tributaria no presiona precisamen­te esos equilibrio­s macro?

-Efectivame­nte. El ministro debe trabajar en ello ajustando gastos en el corto plazo y buscar una alternativ­a para financiar las demandas. Creo que para esto habrá un par de leyes cortas en lo tributario.

¿Hay algo en lo que Marcel esté al debe en este primer año?

-En lo que están al debe Marcel y el gobierno es en no haberle dado más importanci­a al crecimient­o. Una parte de eso le correspond­e a él con el contenido de la reforma tributaria, y otra al resto del gobierno, fundamenta­lmente en lo que se refiere al tema educaciona­l y a los obstáculos a la aprobación y ejecución de proyectos. Ya teníamos una deuda grande ahí previo al Covid, y ahora es mucho mayor. Además, hay varias ideas de este gobierno que no me gustan, como la de experiment­ar con políticas industrial­es y su reticencia a los acuerdos comerciale­s. Hemos aprendido en los últimos 50 años en Chile, la región y el mundo de la importanci­a de la apertura y de los problemas de las políticas industrial­es.

Con todo, ¿cuál es su visión del período que le resta al gobierno?

-Menos pesimista. Creo que han ido aprendiend­o, aumentando la preocupaci­ón por las demandas en seguridad, inmigració­n, educación, salud, pensiones y crecimient­o. Lo más probable ahora es que estos años que vienen se crezca en torno al producto potencial, del orden de 2% anual. Antes el riesgo era que incluso fuera menos que eso.

¿Y qué puede amenazar esa ruta?

-El principal riesgo para Chile en estos años es que nos encandilem­os con soluciones populistas que desordenen las cuentas fiscales o que se siga destruyend­o el mercado de capitales con políticas como los retiros de los fondos de pensiones. En todo caso, veo firme a Marcel en eso, pero más importante aún, veo firme al Presidente Boric en lo que le correspond­e y en el respaldo a Marcel.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Chile